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Dos hombres vestidos completamente de negro lanzaron dos bolas de fuego al aire, alarmando a los presentes.

Sus complices iban cerrando las puertas, evitando la salida de la gente. Todos tenian que presenciar ese momento.

— ¿Pero qué..? — Sky preguntó, evidentemente molesto.

— Sky, ¿y las niñas? — Bloom se alarmó.

— Alteza, — se acercó un guardia. — tenemos que evacuar.

Una bola de fuego atravesó al guardia, su cuerpo cayendo inconsciente en el suelo.

— Nadie se irá de aquí hasta que me escuchen. — un sujeto se acercó al centro del cuarto, los presentes apartándose. — En especial usted, alteza Bloom. — dijo con desprecio.

— ¿Quién eres?¿Qué demonios quieres de nosotros? — Sky se puso a la defensiva.

— Quiero que la reina se arrepienta de algo que no debió haber hecho hace mucho, mucho tiempo. — dijo, disfrutando cada segundo de tensión en el ambiente.

— ¿Yo que? — Bloom estaba confundida.

En eso, Christina, Laia, Tania, Luna, Alex y Diego se acercaron hacia uno de los pilares.

— Tenemos que ir a buscar a las chicas.

— Tu te quedas. — Laia le dijo a Tania. — Diego, por favor, quédate con ella.

Él asintió.

Las chicas volvieron su atención hacia la escenita que el extraño estaba causando.

— Alteza, permitame preguntar algo. ¿Es usted una madre responsable?

Stella, Flora, Musa, Aisha y Tecna se acercaban por el público.

— ¿Y sus hijas? ¿Y la tan linda... Luciana?

Un humo apareció entre sus brazos y la bebé apareció, tranquilamente dormida.

Bloom palideció. Stella tuvo que acercarse junto con Flora, la pelirroja se iba a desmayar.

— Mire alteza. — dijo, sacando de su manga una cuchilla, y acercándola al cuello de la bebé. — Yo vine por algo más que sus preciosas hijas, por usted.

Uno de los secuaces apareció detrás suyo y empujo a cierta pelirroja de 15 años reconocida por todos. Tenía un corte en la mejilla y otro en el muslo. Flora se colocó frente a Bloom, tenian que mantenerla tranquila.

— ¿Andy? — dijo. Él era el único capaz de esto. — ¿Porqué haces esto?

— Tu destruiste mi felicidad. — dijo él, rencoroso. — Yo destruiré la tuya. Tus bellas hijas, muertas aquí mismo. ¿Qué te parece?

— Andy, por favor..

Andrés, alteza. — dijo frío. — Bloom, tú no te mereces nada de esto.

Todas las cámaras de la prensa eran enfocadas en ambas princesas y en Bloom, quien estaba al borde de un colapso.

— Y para que todos sepan que me cambiaste por este... rey — dijo con desprecio. — ¿Iniciamos con la bebé, Bloomy?

— ¡Déjalas! — Laia, transformada, intervino.

Junto a ella estaba Luna, Catherine, Tania, Diego, Alex, y Jacob, quien había sido encerrado en una habitación y había podido escapar.

15 años esperando por ti - Winx ClubDonde viven las historias. Descúbrelo ahora