15 años esperando por ti - Winx Club

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— Buenas tardes a todos. — Inició el rubio. — Gracias por venir. Como ustedes ya saben, hace ya una semana mi esposa — tomó a Bloom de la cintura- Trajo al mundo a una bebé preciosa, nuestra segunda hija. — miró como Sophie se aproximaba con la bebé en brazos. — Y hoy, es tiempo ya de que la pequeña sea reconocida.

Todos miraban a la pequeña bebé. La prensa enfocaba las cámaras lo más cerca posible de la madre y la pequeña, mientras que Sary miraba asombrada a todo el mundo. Bloom le sonrió al ver sus grandes ojos mirándole y ella rió.

Sky se acercó con una pequeña corona en su mano y, de inmediato, se aceraron Stella, Flora, Brandon y Nex.

— Hoy, finalmente, la pequeña Luciana es declarada oficialmente princesa de Eraklyon y Domino.

Bloom se acercó con la bebé y ella rió al ver la pequeña corona. Se la colocaron y todos aplaudieron.

Inició el baile, parejas llenando el gran salón. Sophie dejó a Luciana con su madre y subió a su dormitorio para cambiarse los tacones. Sus tacones resonaban por los grandes pasillos, provocándole un escalofrío. Escucho unos pasos detrás de ella, y volteo. Siguió hacia adelante y alguien le acorraló contra la pared. Sintió la respiración del sujeto en su nuca y le hizo sentir nerviosa.

— ¿Quien eres? — dijo, y guardó silencio al sentir un leve filo cerca a su cuello. Un cuchillo.

— Ven conmigo.

— ¿Qué quieres? — pregunto, invocando disimuladamente una bola de fuego.

El tipo iba a explicar, pero ella le atacó.

— ¡Maldita sea! — gimió él — ¡Ven aquí, maldita mocosa!

— Ayuda! — llamó, alarmada. — ¡Catherine!

Catalina, Luna, Christina y Tania estaban cerca de las escaleras, cuando escucharon un grito.

Catalina traía en brazos a Luciana, quien se iba durmiendo poco a poco.

— Vayan a ver, me quedaré con la bebé. Iré a buscar a Bloom.

Ellas, decididas, asintieron. Subieron corriendo las escaleras mientras que la castaña se iba con la bebé, pero un hombre encapuchado apareció frente a ella.

— Tú no irás a ningún lado con esa bebé.

Ella intentó retroceder, pero había mucha gente a su alrededor.

— Si. Me iré.

Le atacó e intento avanzar intentando mantener dormida a la bebé, pero recibió un golpe por la espalda y cayó, golpeándose con fuerza la cabeza y mareándose. Intento sujetar a Luciana, pero todo se volvió negro frente a ella.

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— ¿ Sophie? - llamó Christina por el gran pasillo.

Las cuatro chicas estaban nerviosas. Estaba oscuro y había un silencio inquietante.

— ¡Ay.... — se escuchó un grito ahogado, al parecer alguien callaba a la chica.

— ¡Vamos! — Luna dijo, decidida.

Corrieron lo mas rápido que podían con los tacones y terminaron con los zapatos en la mano, excepto Luna, sorprendentemente.

— ¡Por aquí! — indicó Christina, sintiendo el eco de unos zapatos corriendo por el corredor.

— ¡Sea quien seas, detente! — chilló Tania.