Stumbling Down A Windy Road

parte 12. de regreso a donde comenzamos

14 de Febrero de 2013, 6:33 PM

Departamento de Hyukjae

—¿Entrega de pizza para Lee Sungmin?

Hyukjae gimotea y palmea su rostro antes de mover su entrecerrada mirada hacia la figura de Sungmin.

Sungmin le entrega rápidamente su pago, tomando la gran y gruesa caja de pizza entre sus brazos antes de agradecer al entregador y cerrar la puerta detrás de él. Lanza una sonrisa de disculpa a Hyukjae.

—Bueno, pensé que llegaría después de que te fueras. Oops.

—Así que estabas planeando quedarte en mi casa sin mi permiso y llenarte de pizza, seguramente dejando un desastre para cuando regresara a casa, ya veo como es —Hyukjae lo mira ferozmente y Sungmin ríe, su melodiosa voz llena la habitación.

—Por favor, Hyukjae, lo haces sonar tan mal —pone la caja cuidadosamente en la mesa de café de la sala de estar antes de dejarse caer cómodamente en el sofá y sonreír a sabiendas a su amigo—. Estoy muy seguro de que estarás demasiado feliz para siquiera notar mi desastre después de que tu cita acepte tu propuesta esta noche.

El recordatorio causa que Hyukjae gimotee una vez más.

—Cállate, Sungmin, aún no sabemos si aceptará.

Sungmin rueda sus ojos antes de abrir la caja de pizza, sus ojos se humedecen con deleite cuando el aroma de la carne, vegetales y queso se abre paso por sus fosas nasales.

—Oh, Hyukjae, eres probablemente el único que piensa que siquiera hay una posibilidad de ser rechazado.

—Pero hay una posibilidad —gimotea Hyukjae y golpea infantilmente sus pies contra las baldosas de azulejo—. ¿Y si parece que estoy siendo demasiado pegajoso o algo? Después de todo aún somos jóvenes, y la mayoría de las personas de nuestra edad no están preparadas para casarse...

—Pero ustedes dos lo están —contraataca Sungmin, tomando una porción con su mano—. Demonios, solo están saliendo y ya actúan como una vieja pareja casada. ¿Qué diferencia realmente haría que se casaran?

Hyukjae hace un puchero, derrotado, mirando patéticamente a Sungmin, quien muerde felizmente su pizza.

—Yah, ¿cómo demonios terminarás esa cosa de todos modos? Qué eres, ¿un cerdo?

Sungmin levanta su mirada hacia él, masticando furiosamente y tragando antes de bufar incrédulamente.

—Bueno, conozco a alguien que puede terminar una caja de pizza tan grande como ésta apenas al sentarse. Y le propondrás matrimonio a esa persona pronto.

—Cállate, ni siquiera te compares —Hyukjae sacude su cabeza—. Mi bebé es adorable incluso con gordura, y tú no lo eres.

Sungmin hace una mueca de disgusto.

—Aún no estoy acostumbrado a sus términos de afecto. Creo que prefería cuando se llamaban—

¡Ding dong!

Hyukjae se tensa rápidamente y Sungmin le lanza una sonrisa.

—Seguramente, ya no es entrega de pizza. Ella está aquí, Hyukjae. Y voy a comer así que será mejor que esta vez tú abras la puerta.

—Jódete —dice Hyukjae solo por decirlo y Sungmin ríe detrás de él mientras gira su rostro hacia la puerta, sus manos tiemblan.

Gira el pomo y tira de la puerta, y un bonito rostro que conoce muy bien lo saluda con una feliz sonrisa.