capitulo 10

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Ji Sub, es el que recibía los reportes del investigador privado que contrataron para encontrar al papá de Anabeth, los informes decían que efectivamente él estuvo en la cárcel, que seguía jugando y que al perecer no tenía una residencia fija, pero que hace 6 meses había estado en Los Ángeles y desde entonces no tenían pista.

Ji Sub y Elisa estuvieron de acuerdo en no contarle a Anabeth, por lo menos no todavía, no querían preocuparla, ni darle falsas esperanzas, hasta que supieran donde se encontraba actualmente; al parecer el tipo era una fichita. Esa información solo la sabían ellos y Hyun Joong, que estuvo insistiéndole que le informara.

- ¿primo, has sabido algo del papá de Beth?

-no, parece como si se lo hubiera tragado la tierra

- a mí me da miedo que la busque y le atraiga problemas.

- a mí también Hyun Joong, por eso es importante que lo tengamos localizado.

-pero ella se va a ir a Nueva York, no podremos protegerla si se va ¿no sería bueno que ella lo supiera para que estuviera alerta? -opinó preocupado Hyun Joong.

-cuando se llegue el momento se deberá enterar, por el momento dejémoslo así.

- ¿cuándo recibirá el dinero?

-La próxima semana... - lo observo un momento -la quieres mucho ¿verdad? -lo sorprendió con esa pregunta

-como todos -respondió nervioso -es... alguien importante para la familia.

-ah ya veo... como todos -exclamo Ji Sub sin creer que solo era un amor filial lo que sentía, solo sonrió.

-tú también vas a Nueva York ¿no? -le dio una palmadita en el hombro y salió del despacho. 

-Ji Sub... ¿ya nos vamos? -pregunto Sam apenas y salio del despacho

-si dame cinco minutos... ¿oye cuando te levantaran el castigo?

- no lo sé mi papá sigue enojado conmigo -le dijo haciendo puchero -me trata como si fuera una chiquilla.

-¡compórtate como una mujer responsable y así serás tratada! llegar a las cinco de la mañana no lo demuestra... ¡además, mandaste Anabeth primero, salieron juntas, debieron llegar juntas!

-¡ya no me digas nada tú también! voy por mis cosas- regreso a su recamara malhumorada.

Le entró una llamada, era Esmeralda.

- ¡buenos días! -contesto con una enorme sonrisa iluminándole los ojos

-¡amor buenos días!... disculpa que te hable tan temprano

-no te preocupes tengo cinco minutos -le contesto mientras recogía su billetera y maletín - ¿necesitas algo?

-no, solo quería saludarte

- Oh, gracias... ¿estás bien?

- Si muy bien... solo era eso, estoy saliendo para la joyería... ¿nos vemos en la tarde?

-si claro, hay que organizar todo para anunciar nuestro compromiso.

-¡estoy muy nerviosa... pero, muy feliz! ... bueno ya te dejo, te mando un beso.

-adiós... te amo –se despidió Ji Sub.

-¡¿Qué?! -exclamo Samanta -¿te amo? Ji... ¿con quién hablabas? ¿Tienes novia? -estaba Samanta sorprendida y feliz por su hermano, él le tapó la boca con la mano

- ¡ya basta no hagas tanto escándalo!... aun no voy a dar la noticia, vámonos -le dijo sacándola casi a rastras de la casa.

Ya en el auto

Mi HermosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora