capitulo 43

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Los días en el hospital eran muy pesados, apenas se daba tiempo para estudiar entre los descansos y comentar algunas notas con otro doctor que también haría el examen pero para otra especialidad. Pero a pesar de eso la práctica le estaba sirviendo mucho.

Beth ya había hecho su segunda audición, por lo que estaba muy feliz; y había empezado a ver a un especialista,estaba muy contenta porque tenía la esperanza de que sus traumas terminaran, y de una vez dejar ese feo pasado atrás.

El día del examen llegó, estaba muy nerviosa por Hyun, ya era medio día y no tenía noticias de él, no le hablo a su celular ya que le dijo que no lo permitían durante el examen y lo tendría apagado. Así que se puso a ver una ropita que había comprado, un trajecito era rosa y el otro azul, pensaba en que nombre ponerles a sus bebes, estaba segura que una seria niña y el otro niño, tendrían la parejita.

-¿Ya hablaste con mi primo? –hablaba con Samanta por teléfono

-no aún no se nada, ya casi son las cinco de la tarde, me dijo que hoy terminaría a las seis, así que ya pronto sabré de el

-ojalá... le va ir muy bien

-si estoy segura... se ha preparado mucho... nunca me hubiera imaginado hace seis meses que estaría viviendo este día con él, y más nerviosa que él.

-si... como cambian las cosas.

-¿no han hablado de matrimonio?

-no... la verdad que ni he pensado en eso... pero, de todas maneras ya somos una familia.

-¿pero si te gustaría?

-si... claro, pero no me veo apurada por casarme.

-ya pronto se te va a notar

-¿y eso que tiene?... lo importante es que estamos juntos y criaremos a nuestros bebes juntos.

-¡gemelos!... ¡me muero por conocerlos! Ya quiero ver tu pancita

-¡y vaya que es una pancita!... de repente desperté un día y se me empezó a notar, Hyun Joong me dice que por que soy muy delgada y son dos bebes, se me nota antes...

-ya quisiera verla... bueno, ya me voy a trabajar, márcame en cuanto sepas algo

-adiós.

Se quedó dormida esperando tener noticias de Hyun.

-Beth... Beth

-llegaste... te estaba esperando y me quede dormida... ¿Cómo te fue?

-bien... pesado... pero bien –se notaba muy cansado –sigue durmiendo...

-no... estoy bien ¿vamos a cenar?

En la cena le platicó como había estado su examen, muchas cosas no le entendían nada, pero estaba tan feliz de escucharlo emocionado. De repente él se levantó y fue por algo que dejó en el sillón, era un ramo de rosas.

-¡Gracias por estar conmigo! - la abrazó -¿te gustan? Y en el refrigerador hay helado de chocolate. -le guiñó el ojo, sabia que tenia antojo de chocolate.

-¡son hermosas! –la veía como estaba feliz y sonreía, esa era su recompensa; era feliz con Beth, sentía que todo junto a ella valía la pena, por ella seria capaz de todo, con tal de verla feliz y segura. Tomó las flores y las puso sobre la mesa, la fue acercando a él por la cintura.

-¡tu eres hermosa!... mi hermosa

Su mirada se fue directo a sus labios, la beso tiernamente y fue aumentando la intensidad conforme pasaban los segundos, acariciaba su espalda por debajo de su blusa y ella su cabello, su cuello, dejándose llevar por él, sintiendo la necesidad de él.

Mi HermosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora