- Terapeuta especializado en sexología, terapeuta sexual. ¿Sabes lo qué es? –preguntó KyungSoo, sentado en la cama sobre sus propios talones.
- Claro que sé lo que es, ¿por qué no me extrañará que lo seas? –el moreno se levantó de la cama, queriendo poner distancia entre el perturbador pelinegro y él.
- ¡Oye! Podría tomarme eso como una ofensa, así no vas por buen camino para que te perdone –formó un pequeño y rápido puchero que borró enseguida dejando al mayor pensando si había sido real o lo había imaginado por esos rasgos tan pueriles que el otro poseía sin maquillaje.
JongIn inspiró hondo, recordando -otra vez- la promesa que le había hecho a LuHan: dejarle intimidad con SeHun para que pudieran hablar largo y tendido. También incluía portarse como un caballero con KyungSoo, pero eso era harina de otro costal.
- ¿Si te invito a cenar, me perdonarás? –le costó mucho decirlo, él no era de invitar a cenar a nadie, solo a LuHan y preferían pedir comida para llevar.
KyungSoo pareció sopesarlo, sonrió y luego negó.
- No pienso tener una cita contigo después de que me hayas abierto la cabeza.
- ¡No es ninguna cita! –se exasperó el mayor.
- Control de ira –canturreó KyungSoo.
- No es ninguna cita –JongIn moduló su tono de voz, apretando los dientes con rabia – Solo quiero dejar intimidad a esos dos para que arreglen sus cosas.
- Para que hablen del VIH de LuHan con tranquilidad –recitó el menor, serio.
- ¿Quieres que te vuelva a dar? –amenazó el más alto, quien era muy sensible con el tema de la enfermedad de su amigo.
- ¿Quieres que te dé una cita para que miremos esos problemas que tienes con tu rabia?
Así no iban a llegar a ningún lado, estaba más que claro que no congeniarían ni en cien años, se habían pegado antes siquiera de presentarse, se insultaban antes de hablar y su conversación se basaba en un puro tira y afloja que tenía todas las papeletas para acabar mal; pero, aun así, por cosas del destino, KyungSoo acabó aceptando esa no-cita. Le gritó a su agresor-víctima que le esperase mientras se duchaba y se arreglaba. JongIn no habría asentido con la cabeza si hubiera sabido que tendría que esperar una hora y media, sentado en el sillón con unos incómodos SeHun y LuHan que no soltaban prenda, hasta que su no-cita estuviese listo.
- Vamos, que te estoy esperando –le urgió KyungSoo, dando topecitos con su pie en el descansillo.
- Le mato –susurró JongIn recibiendo una mirada asesina por parte de SeHun quien le había escuchado – Seré un caballero, seré un caballero, seré un caba... –se repitió a sí mismo como un mantra.
- Eres un lento, vaaamos –KyungSoo señalaba la salida con gesto cansado, interrumpiéndole.
- Le mataré –terminó por decir el mayor, abriendo la puerta y dejando que el otro saliera antes que él.
Se formó un incómodo silencio en el salón, LuHan permanecía cabizbajo y SeHun se removía en el sillón.
- Yo quería pedirte disculpas.
- Ayer me comporté como un imbécil.
Ambos hablaron a la vez y callaron, sonrojándose. Se miraron, largo rato, sin decir nada. A SeHun se le llenaron los ojos de lágrimas, a LuHan de pesar. Poco a poco, una pequeña sonrisa cargada de alivio fue formándose en sus bocas. Se abrazaron, con tanta fuerza como si de dos imanes de distintos polos se tratasen.
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Tenias que ser tú! ♦KaiSoo/HunHan♦
Fanfiction¿Qué tanto problema puede haber en conocer a esa persona que es tan valorada por quien amas? Ninguno.... o... muchos? La Historia no me pertenece, yo solo la adapto para satisfacer nuestra necesidad de HunHan y KaiSoo Subida originalmente en https:...