9- Expectativa vs. Realidad

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En el ascensor fueron caldeando el ambiente y, para cuando llegaron al décimo piso donde KyungSoo vivía con SeHun, ambos se encontraban excitados y con las ropas mal colocadas. Al menor le costó acertar con la llave ya que JongIn se pegaba a su espalda, acariciándole por encima de los pantalones y afanándose con la lengua en su cuello. Pasaron de largo por el salón por lo que KyungSoo no vio la nota que SeHun le había dejado. No había tiempo de ofrecer bebidas ni de esas estúpidas costumbres sociales, sabían a lo que venían, estaban deseando lo que venía. Se despojaron de sus ropas, deleitándose con la imagen desnuda del cuerpo ajeno. JongIn estaba trabajado en el gimnasio, tenía los hombros anchos y la cintura estrecha, los músculos definidos pero no exageradamente marcados, un fino y poco abundante vello poblaba una pelvis bien dotada; a KyungSoo le encantó lo que veía y lo demostró relamiéndose. Por su parte, el moreno se deleitó con las formas algo redondeadas de su amante, con un cuerpo que parecía haberse estancado en la adolescencia, de piel pálida regada de lunares -que se le antojaban terriblemente sexys-, un trasero pequeño, pero redondo y respingón, sin un solo vello visible en ningún lugar de su anatomía. KyungSoo gateó como un pequeño felino por la cama, apoyó su espalda en la pared y abrió las piernas, sonrojándose; la imagen de por sí ya era perturbadoramente excitante, pero combinándola con el cuadro del hombre desnudo que tenía sobre la cabeza provocó unas ansias que JongIn nunca creía haber sentido. Se abalanzó, literalmente, sobre el atractivo pelinegro y no dudó en procurarle una de las mejores felaciones de su vida, KyungSoo gemía grave acariciando los cabellos del mayor, despeinando su cabello que volvía rebelde a su posición natural con algunos mechones disparados aquí y allá. JongIn se esmeraba en acariciar esos muslos de piel suave y lampiña, apretando la poca carne sobrante entre sus manos; sentía que enloquecía de deseo.

Después de unos cortos y fogosos preliminares, KyungSoo se inclinó alcanzando de una de las vanguardistas y bajas mesillas un preservativo y un bote de lubricante. Abrió el envoltorio del profiláctico con los dientes, escupiendo el pequeño trozo de plástico lejos de la cama y se dispuso a colocarlo sobre la orgullosa erección del mayor; cediéndole así, de manera obvia pero sutil, el control de esa primera vez. Apretó la punta de látex y comenzó a deslizar el condón por aquel inhiesto miembro. JongIn temblaba, de rodillas en la cama entre las piernas de KyungSoo, aferrándose a los estrechos hombros del menor. Y, entonces...

- ¿Qué cojones? –KyungSoo no pudo evitar que esa exclamación escapase entre sus labios.

- ¡Mierda, mierda, mierda y más puta mierda! –JongIn se levantó, arrancándose con rabia el condón a medio poner en el que acababa de eyacular. – Sabía que esto me pasaría contigo, por eso no quería, por eso quería esperar. ¡Joder! ¡Todo esto es tu culpa!

KyungSoo no podía salir de su asombro, se había quedado en shock. Dentro de todas sus fantasías, había imaginado situaciones desastrosas -como que JongIn la tuviera pequeña, aguantase "poco", follase mal, tuviera verrugas-, cualquier cosa excepto que fuese eyaculador precoz. Él había tratado a muchos con fría y eficaz profesionalidad, pero nunca había dado con uno en el ámbito personal y mucho menos había imaginado que sería el tío que más cachondo le había puesto en su vida y por el que había sentido un amor platónico profundo e hiriente en su adolescencia.

- ¿Es la primera vez que te pasa? –preguntó tratando de ser delicado.

- ¡Vete a la mierda! ¡Jódete! –le espetó JongIn, vistiéndose de cualquier manera, sonrojado hasta la raíz de sus cabellos.

- Oye, solo trato de ser comprensivo, te recuerdo que yo sigo insatisfecho –KyungSoo se señaló la entrepierna, aunque ésta era solo una sombra de la erección que había mantenido.

- Vete con tu mierda de terapia a otro. ¡Jódete!

- Serás capullo –KyungSoo terminó por enfadarse, no tenía que ser profesional, no estaba en la maldita consulta – Yo no tengo la culpa de que seas un puto eyaculador precoz, gilipollas.

Tenias que ser tú! ♦KaiSoo/HunHan♦Where stories live. Discover now