Tenias que ser tú! ♦KaiSoo/HunHan♦

11 - Terapia

JongIn no parecía para nada convencido, a pesar de que debía admitir que había mucho de verdad en las palabras de su pequeño y molesto acompañante, no se fiaba para nada de él. Aún sentía el escozor que le habían provocado en el orgullo sus palabras y, había algo aún peor, era cierto que le asociaba con Taemin -y KyungSoo no se imaginaba hasta qué punto- y que le guardaba cierto rencor -pero no por lo que KyungSoo creía.

- ¿En qué consistiría tu ayuda? No estoy dando mi brazo a torcer, solo quiero conocer un poco más –cortó el mayor la expresión júbilo del pequeño.

- La terapia infalible consiste en dos partes: asesoramiento y programa de comportamiento gradual –expuso con una enorme sonrisa.

- Me lo podrías decir en mi idioma, gracias –habló, despectivo.

- Oh, claro, perdona. El asesoramiento se basaría en descubrir esos componentes psicológicos que desembocan tus episodios y, una vez descubiertos, trabajaríamos en distintos modos de afrontamiento, te enseñaría técnicas de control positivas y te ayudaría a superar ciertas vivencias o experiencias traumáticas –a JongIn parecía que se le iba a derretir la piel de tan agria que era su expresión. – Conjuntamente, el programa de comportamiento gradual consiste en, cómo decirlo, tomarse el sexo con calma. Es decir, son una serie de normas estrictas que debemos seguir; comenzaríamos con caricias, que no pueden ir dirigidas a los genitales o el pecho, hablando y estableciendo una relación de confianza mutua, comentando acerca de lo que nos gusta hacer y que nos hagan en la cama; después vendría la estimulación de los genitales; más tarde la penetración sin movimiento y, por último, la penetración con movimiento.

Se escucharon unos segundos de silencio en el salón y después la puerta de entrada abrirse. KyungSoo corrió tras JongIn quien había huido sin mediar palabra. Le rogó que se quedara, que lo intentase. El mayor le acusaba de estar loco y de vender estupideces a pobres desesperados, dejando en claro que él no era uno de ellos. KyungSoo le dijo que la eyaculación precoz respondía muy bien a ese tipo de terapia y que en verdad merecía darle una oportunidad pues no tenía nada que perder; a lo que el otro contestó que su tiempo y su orgullo eran cosas que no estaba dispuesto a poner en juego.

- Por favor, no te vayas –KyungSoo sintió pánico: por un lado, no quería quedarse sólo en aquella casa sin haber llevado compañía esa noche y, por el otro, se vería ridículo si JongIn rechazaba su idea después de haber puesto tanto empeño en vendérsela.

JongIn descubrió desesperación y algo de miedo en aquella súplica del menor, recordó su propia situación en casa, sólo, sin LuHan. Inspiró honde hasta diez veces y finalmente cerró la puerta de casa aceptando en silencio la propuesta de ese enano del mal.

- ¿Por dónde quieres empezar? –preguntó KyungSoo, tratando de esconder su emoción para conservar algo de profesionalidad.

- ¿Perdona? –preguntó JongIn sonrojado, nada convencido y nervioso.

- ¿Asesoramiento o programa gradual de comportamiento? –parecía que el terapeuta iba a empezar a dar saltitos por la estancia. Su felicidad no era para menos: se había marcado un objetivo y había sentado las bases, en ese mismo instante, para conseguirlo.

- ¿Me das a elegir entre hablar de mis sentimientos y traumas o tirarnos en la cama a acariciarnos? –JongIn enarcó una ceja, hablando con marcado sarcasmo.

- Cama, ¿no? –preguntó KyungSoo algo nervioso, pues él nunca había participado de los consejos y las terapias que recomendaba a sus clientes.

- Por supuesto –fue JongIn quien se encaminó al dormitorio de KyungSoo.

El ambiente cargado de erotismo le golpeó de lleno al igual que el primer día, comenzó a ponerse nervioso, pero trató de disimularlo.