DElante Y DEtrás (El Asombroso Mundo De Gumball)

Cero: Rallada por el tiempo

Gumball se hallaba tumbado en el sofá viendo la tele. Aunque no daban cosas buenas, era mejor que estudiar.

—Gumball, ¿Te vas a quedar ahí todo el día? —Le preguntó su madre.

—Suu. No tengo otra cosa que hacer.

—Pues tu padre ha ido a hacer la compra. Si vuelve déjale sitio, eso es una tarea muy dura para él.

—¿Cuándo?

—Llegará a las tres. ¿Entiendes?

—Lo que sea...

Rato después llegó Richard. Estaba extenuado, con una bolsa en la mano.

—Papá, ¿Te ayudo a llevar la bolsa? O esque también es muy difícil y duro para ti?

—Uy, sí. Es tan duro... Creo que me echaré una cabezadita...

—De tres horas...

—¿Tres horas? Pero que dices, no seas exagerado. —Luego añadió— de cinco.

—Ay... —Suspiró su hijo. le dejó espacio en el sofá, y nada más levantarse oyó un ronquido.

Entonces subió las escaleras hasta su cuarto. Nada más abrir la puerta, vio a su hermano leyendo una hoja.

—¿Qué haces, tío? —Le preguntó.

—Leer lo que escribiste. Lo de la dimensión, con Jane, etc.

—¿Y qué pone?

—Aquí escribiste que querías volver a ver una nueva dimensión. La cuarta, o algo.

—¿Qué? Pues no, yo prefiero el Elmore Plus.

—Pues qué rápido cambias de opinión.

—Oh, por favor Darwin. Escribí eso hace muchísimo tiempo, cuando solo tenía doce años.

—Tienes doce años todavía.

—¡No mañana!

—Pero mañana, no hoy. Solo han pasado unos meses desde eso, ni que hubieran pasado años... —Se quedó pensativo el pez.— Porque parece que fue ayer, ¿Verdad?

—¿Cómo? La verdad es que sí, como si hubiera sido ayer mismo...

El gato azul miró el reloj. Las cuatro.

—¿¡Cómo!?

—¿Qué pasa, amigo?

—Eran las tres hace un minuto... Mamá ha dicho que papá llegaría a las tres, ha llegado hace dos minutos y ahora son las cuatro... Ay qué rallada.......

—No sé de qué hablas. Hace una hora eran las... Dos, cuando he empezado a leer tu "historia" que tiene una hora de duración... —Le miró preocupado.— Si que es una rallada.

Un par de horas más tarde, su madre les llamó para dormir.

—¡Mamá! ¡Que no te enteras! Son las cinco... Digo seis (siguiendo las cuatro que se suponían que eran las tres y eso)

—Gumball, son las diez. Mira el cielo.

—Pero... Pero...

—Deja de escaquearte y ve a dormir.

—¡Ni siquiera hemos cenado!

—¿Cómo que no? ¿Y la pizza que he comprado?

—Ostras, es verdad... Tengo la boca como si hubiera comido pizza, pero no recuerdo haberla comido!!!

—¡A DORMIR Y PUNTO! *Maño, lo que cuesta...

*(Expresión típica de mi ciudad, -tenia que incluirla para poder morir en paz XD-)

"Mañana es mi cumpleaños. Será un día genial y convencere a todos que he crecido y madurado!!! Si, eso" pensó Gumball. Vio como Darwin dejaba la hoja que estaba leyendo junto a los deberes de mates y luego se durmió.