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"Tienes que sobrevivir, muchos creen que son palabras de aliento, realmente solo te están obligando a algo que no quieres hacer."

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Había pasado un día completo y Solar solo había estado recostada en su cama, suspiro lentamente cansada de el mundo que la rodeaba, extrañaba a su abuela con toda su alma como la olvidaría si ella fue la que mas la apoyo cuando decidió decirle a sus padres que los chicos no le gustaban al igual que ella fue la única que la acompaño en la obra la cual fue la principal, sus papas no lo admitían pero ella sabía que odiaban que ella cantara y actuara, en cambio su abuelita incluso la inscribió en unas clases de canto ella amaba ir ahí, había conocido a mucha gente y amigos también recordaba a alguien pero no completamente no sabia exactamente porque, pero era como si su mente hubiese olvidado todo pero eso realmente no importaba lo que importaba era su amada abuela. Solar sintió una y otra lágrima caer rápidamente por sus mejillas mientras trataba de callar los sollozos tapando bruscamente su boca con ambas manos, cerro los ojos pero eso solo provoco que calleran las lágrimas que se acumulaban, se sentía realmente mal, trato de tranquilizarse para que sus padres no fuesen a entrar al escuchar su llanto pero un pequeño golpe en su ventana la hizo asustarse y mirar rápidamente creyendo que había sido una alucinación pero volviendo a escuchar y viendo una muy pequeña toca chocar contra el cristal, se levanto lentamente y miro a través de el vidrio notando aquella silueta conocida... Era la chica que había conocido el día de el funeral, abrió la ventana y vio como la chica tomaba la escalera que estaba cerca y ponerla para poder subir a su cuarto, no hizo nada simplemente la dejo pasar en silenció

—Hey chica no dejes pasar así a extraños a través de la ventana— Susurro la chica de pelo claro en tono de broma
—Te preocupaste por mi, no creo que seas una mala persona— Solar se encogió de hombros viendo a la otra chica sonreír
—Estuviste llorando ?— Preguntó preocupada acercándose a la castaña y limpiando los rastros de lágrimas delicadamente
—Estoy bien— Sonrió mientras se sentaba en la cama— Como supiste donde vivía ? Acaso tu... Me segiste ?— pregunto lo ultimo con algo de terror
—Es muy diferente a eso— Río mientras trataba de explicar con las palabras adecuadas—Yo.... No es exactamente seguir... Estabas en un lugar bastante peligroso y me aseguraba que llegaras bien a casa, ese lugar es realmente muy malo- bajo la mirada mirando los tenis que traía puestos— Supongo que es raro yo lo lamento es mejor que me vaya, seguramente vives con tus padres y si me ven aquí se asustaran— Dio una pequeña sonrisa mientras se dirigía a la ventana pero antes se poder cruzarla sintió una pequeña mano detenerla
—No e tenido un buen día y me gusta tu compañía— Habló tímidamente y con un sonrojo en sus mejillas.— Platiquemos un poco— Sonrió mientras llevaba a la mas alta a su cama y se sentaban
—Que edad tienes ?— Pregunto la de cabello plateado con una leve sonrisa
—19— Contesto simplemente y la más alta alzo sus cejas en sorpresa— Y tu ?
—Tu realmente tienes cara de bebe, creí que eras mucho menor, creo que te debo empezar a llamar unni-—Rio al igual que Solar— Yo tengo 18

La noche paso entre preguntas para conocerse mejor y entre risas, sin notarlo ambas se habían quedado dormidas.

En la mañana Solar noto la ausencia de Moonbyul sin embargo supuso que se había ido antes de que ella y sus padres se despertaran ya que vio la ventana cerrada, tomo su teléfono que estaba en la mesa de noche y bajo, camino a el comedor donde estaban sus padres mientras comía tranquilamente

—Yongsol— Escuchó el tono molesto de su padre y levantó la mirada observándolo—Te he estado hablando y no me haces caso.
—Oh, lo siento— Hizo una pequeña reverencia mientras volvía a comer
—Solar tu padre te a preguntado que si leíste la carta— volvió a levantar la mirada viendo el rostro molesto de su padre—Hija has estado muy distraída
—No se que me sucede, realmente lo siento y si padre ya leí la carta.
—Me parece bien— El hombre se levanto y beso cortamente los labios de su madre y la frente de ella despidiéndose y yendo a su trabajo, la chica suspiro lentamente caminando a su cuarto y mandándole un mensaje a su amiga Whein preguntando por la tarea.

Entre Almas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora