Aprendiendo a Amar - Flozmin

Escondidas

Jazmín quería seguir besandola, sintiéndola... sentir todo el ser que era Florencia Estrella. Había soñado con ese beso y lo había imaginado en más de una ocasión. Pero nunca se imaginó que los labios de Flor eran los más dulces y suaves que había probado jamás. Sentía que había probado la fruta prohibida y que ahora no iba a poder resistirse más a ella. Lo prohibido la atraía, Flor la atraía, pero todavía no entendía porque no había hecho esto antes. Era tan correcta que nunca se permitió sentirla de esta manera y no iba a permitirselo nuevamente si Flor no quería. Antes que nada la respetaba y no iba a obligarla a nada que no quisiera, menos teniendo alcohol encima.

-Sí, ya habrán pasado- le afirmó Jazmín, y se acercó a su oído para susurrarle- Fueron los 10 minutos más hermosos de esta noche

Flor trago saliva. Estaba nerviosa y excitada al mismo tiempo. Quería seguir sintiéndola, pero tenía miedo. Mucho miedo. Sentía que no era correcto y que era su amiga ¿Qué locura era esa? Necesitaba que esto acabará acá y al mismo tiempo quería que esto continúe. Tenía sentimientos desencontrados y al mismo tiempo un mareo tremendo producto del Tequila.

-Bueno, será mejor que yo me vaya, es tarde.- Dijo Jazmín viendo que Flor estaba parada todavía paralizada contra la pared.

-Sí- Sólo se digno a decir Flor quien no se animaba a mirarla a los ojos

-Bueno, me voy, nos vemos mañana - Le dio un beso en la mejilla antes de darse vuelta para encarar hacia la puerta.

En el momento en que Flor sintió el picaporte de la puerta girar para abrirse, se le vinieron a la mente las palabras que su hermana menor le había dicho esa tarde. Cuando reaccionó Jazmín ya no estaba en la habitación. Gritó producto del Tourette "Boluda que soy" y salió corriendo detrás de Jazmín que ya se encontraba esperando el ascensor. Cuando llegó a ella, le apoyó su mano en el hombro, Jazmín se dio vuelta sorprendida y Florencia en un acto impulsivo la beso como nunca había besado a nadie, estuvieron besándose los minutos que tardó en llegar el ascensor.

-Hasta mañana- le dijo Flor una vez que se separaron, dio media vuelta y volvió a su cuarto manteniendo una sonrisa en todo el recorrido. Al llegar se dejó caer sobre su cama y así sin más vueltas se quedó dormida.

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Temprano sonó el despertador de Flor, tenía una junta con proveedores que querían ajustar los nuevos precios que se venian para la temporada de invierno. Se levantó medio a regañadientes, fue al baño a lavarse los dientes y la cara, que le pedía a gritos un poco de agua por la resaca que le había quedado de la noche anterior (Sí, Flor era floja para tomar). Al verse en el espejo notó su Labial corrido y en un Flashback repentino se acordó lo que sucedió con Jazmín. En ese momento quería olvidarlo todo y que Jazmín se olvide también, no iba a pasar más que eso, fue una noche, unas copas de más, un juego tonto. No quería confundirse ni confundirla. Sacudió su cabeza para olvidar lo sucedido, como si eso bastará, y se lavó la cara. Decidió a último momento darse una ducha rápida y bajo.

En la entrada ya se encontraba Leo, como siempre puntual y listo para trabajar.

-Llegaron los proveedores?- Le consultó

-Todavía no llegaron

-Cuando lleguen mandalos a la oficina y enseguida me avisas- le ordenó - Voy a estar desayunando

Leo asintió con la cabeza - Ah Flor! Jazmín llegó temprano y te andaba buscando. Me dijo que te dijera que la busques en la cocina cuando puedas

Flor asintió y se fue. Agradecía que la mesa del desayuno estuviera puesta asi no tenía que entrar en la cocina en busca de algo para servirse. Pero no se resistió y de igual forma se acercó a la Puerta de la cocina, observó por la ventana de la misma a Jazmín preparando una mezcla que le pareció que sería para un bizcochuelo. Jazmín sintió la mirada de alguien en la puerta y se volteó a ver quien era. Flor rápidamente se escondió, pero su rápidez no sirvió porque Jazmín ya la había visto. Sintió que la puerta se abrió y pronto sintió su presencia al lado.

-Pica para Flor -Dijo Jazmín riendo -¡Buen día!

Flor roja de la vergüenza trato de disimular su acto aniñado- Buen día, me dijo Leo que me estabas buscando

-Sí, podemos hablar un ratito? -Le consultó Jazmín

-Ahora no puedo, voy a desayunar y tengo una reunión importante.

-Son sólo dos segundos

-Ahora no puedo. Más tarde hablamos -y se escapó de ahí, yéndose lo más rápido que pudo.

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La reunión salió bien, llegaron a un acuerdo rápido así que agradeció liberarse antes. Subió a su cuarto y se sentó en la cama mirando el piso sin saber que hacer. Sin saber que pensar o como actuar frente a esto. Hoy el miedo era peor que ayer, porque hoy estaba fresca y sin alcohol encima. Lo que no sólo le provocaba miedo sino que también le invadían más síntomas del Tourette. De pronto sintió que su mano se levantaba de un tirón hacía arriba, y lo hacía cada vez con mayor frecuencia. Su otra mano golpeó su pecho, una, dos, tres veces, con el mismo tempo en cada golpe. Empezó a picarle todo el cuerpo mientras recordaba cuando fue a buscar a Jazmín que se encontraba esperando el ascensor, se rasco con fuerza marcando su cuerpo con sus uñas. Trato de buscar alguna manera que sabía hacer para calmarse pero no podía hacer ninguna.

Golpearon la puerta pero Flor no podía abrir, no en este estado. Volvieron a Golpear pero Flor no podía calmarse ni un poco, ni si quiera para preguntar quien era. A la tercera vez una voz acompaño el golpe.

-Flor soy yo... abrime, se que estás ahí

Era Jazmín, era a la última persona que quería ver, pero era a la persona que más necesitaba al mismo tiempo.

-Andate Jazmín- Gritó en un grito ahogado por las lágrimas que no sabía en que momento habían salido de sus ojos.

-No me voy a ir hasta que me abras. No podes esconderte todo el tiempo. Hablemos dale.

Después de varios segundos Flor abrió la puerta, Jazmín al verla en ese estado con sus brazos marcados no pudo resistirse a abrazarla. Florencia la abrazó más fuerte, lo necesitaba, y por un momento se olvidó aquello que la llevó a ese estado de desesperación absoluta.