Tu sonrisa...

Capítulo 7

Sale volando de la cocina y abre la puerta, saca el teléfono de su bolsillo trasero de su pantalón para mandarle un mensaje a Liam. Le dan un beso en la mejilla y alza la cabeza, ahí se encuentra, sonriendo radiante, con su chamarra deportiva negra, su pans gris y su playera blanca, tan guapo como la primera vez que lo vio, aunque su atractivo no se basa en su apariencia, se basa en esa sonrisa tan sincera y en esos dos pozos de color miel tan llenos de emociones siempre.

- Hey. – le dice Kate.

- Hey. – le responde Liam, le rodea la cintura con los brazos y pega sus labios en los suyos, Kate le toma la cara entre las manos y se pone de puntas, Liam sonríe y se separa.

- Wau, sigo sin acostumbrarme a tus besos. – Kate se ríe y entrelaza sus manos, comienza a caminar.

- ¿Te acostumbrarás en una vida?

- No creo, quizá necesite una eternidad para hacerme a la idea.

- Bueno, será una eternidad divertida, porque besarte no es un castigo...Así que tendré que besarte mucho para cubrir el plazo de la eternidad. – Liam se ríe, tira de ella, le alza del piso y Kate le rodea la cintura con las piernas, Liam la toma de los muslos y Kate le toma el rostro en las manos.

- Liam... - murmura Kate contra sus labios.

- ¿Hum? – pregunta en respuesta sin terminar ese beso eterno...

- No estamos ni a una cuadra de mi casa y por más que me gustaría pasarme la eternidad besándote... tengo hambre. -Liam se ríe, la deposita en el suelo y le acaricia la cara con el dorso de la mano.

- Katherine McAiden... - Kate enarca una ceja.

- ¿Cómo sabes mi apellido?

- Shh, le quitas el romanticismo a mi discurso. – Kate se ríe, Liam le toma ambas manos, que de tan pequeñas se pierden entre las suyas.

- Katherine McAiden, eres la chica más exasperante y contradictoria que he conocido. – Kate frunce el ceño, Liam se aclara la garganta y le dedica una mirada de advertencia.

- Pero también la chica más noble y dulce, eres... ni siquiera encuentro las palabras, pero tú mejor que nadie sabes qué y quién eres...

- Ve al grano, Liam.

- Shh. Ya casi llego al grano.

- Vale, vale.

- ¿Te gustaría salir conmigo? Sé que es un poco precipitado, sé que te encontré apenas hace una semana, lo sé, pero también sé que tú sientes algo, sé que hay algo entre nosotros que no se va a volver a repetir dentro de una eternidad, que es lo que tardaré en adaptarme a tus magníficos besos...

- Ni siquiera pensaba poner una objeción. Claro que sí quiero salir conmigo. – Liam sonríe.

- Kate, ¿qué quieres cenar?

- Mm... quizá una pasta o una hamburguesa en cualquier lado.

- Vale, conozco un lugar bueno. – comienzan a caminar, Liam rodeándole los hombros a Kate con un brazo, Kate le rodea la cintura con uno suyo.

Después de varias cuadras, Kate se pone nerviosa, no sabe cómo demonios actuar, hace mucho que no tiene novio, el último fue Jack, su compañero de escuela, quien la besó por primera y única vez en su graduación, para después no volver a saber nada de él; había tenido amigos con derechos, 2 para ser precisos, pero ninguno le hacía sentir nada, como si su cerebro, de manera defensiva, bloqueara sus emociones por precaución.