Suena el despertador y Kate gruñe, estira un brazo y lo apaga, resopla y se mete al baño para darse una ducha, se escucha el ruido matutino en la planta de abajo, su madre preparando el desayuno y sus hermanos alistándose para ir a la escuela, casi puede ver cómo su padre se queda sentado en la orilla de la cama por media hora para luego empezar a arreglarse.
Kate sale y se pone una blusa negra y una sudadera gris encima, se pone unos pantalones de mezclilla y sus converse negras, se cepilla el cabello y lo seca con la secadora, se pone un poco de rímel y una vez lista toma su mochila y baja, se encuentra con sus hermanos desayunando tranquilamente y su mamá cantando en voz baja frente a la estufa, pero se calla en cuanto ve a Kate y Trina borra la sonrisa de su rostro para poner cara de fastidio, Cooper le sonríe abiertamente a Kate y la invita a sentarse junto a él. Kate duda y finalmente decide no desayunar.
- ¿No vas a desayunar, cielo? – pregunta su madre con cautela.
- No, hoy no tengo hambre. – Kate hace una mueca y no puede evitar que una tristeza muy grande la inunde, al escuchar a Trina.
- Creo que hoy será un desayuno perfecto. – Cooper la mira con furia.
- Sería perfecto si ella estuviera sentada aquí y tú no. – Kate cierra los ojos y sale con pasos aireados de su casa.
Suspira y comienza a caminar, Allie corre para alcanzarla y entrelaza sus brazos, justo como el día anterior y el anterior a ese y toda la semana pasada, pero esta vez Kate la saluda con una sonrisa radiante.
- Buenos días, Kate.
- Buenos días, Allie. – Allie comienza a tararear una canción y Kate camina junto a ella con una leve sonrisa.
- ¿Ese de ahí no es Liam? – susurra Allie con una mirada cómplice.
- Eh... sobre eso... - empieza Kate, pero la interrumpe una voz nasal y chillona.
- ¿Me estás cuidando bien a mi futuro novio? – Kate se tensa de los pies a la cabeza y la voltea a ver, Lindsey se aleja un paso al ver su mirada dura.
- Repítelo. Repítelo y te... - Allie la toma del brazo y comienza a caminar hacia Liam. Lindsey se ríe.
- Adelante, huye como cobarde. – Kate se suelta del agarre de Allie y corre hacia Lindsey.
- ¡Ay! – grita cuando Kate la empuja y la hace aterrizar en el suelo.
- Di eso una vez más y no me voy a detener. – susurra furiosa, dejando a Lindsey en el suelo con la cara contraída por el enfado.
Kate camina con la barbilla en alto y llega hasta donde la esperan Allie, Liam y Taylor, quienes la miran entre asombrados e incrédulos.
- Hola. – murmura Kate, incómoda.
- Hola. – le dice Liam con dulzura.
- ¿Puedes enseñarme a taclear así? Seguro que en el equipo de futbol serías la estrella. – le pregunta Taylor con una sonrisa de orgullo.
- No creo que puedas golpear así alguna vez. – dice Allie con una sonrisa burlona, Taylor se toca en pecho con fingido dolor.
- Me ofende, bella dama. – comienzan a coquetear y Kate se acerca un poco más a Liam.
- Esta vez, ¿qué te hizo? – Kate hace una mueca de desagrado.
- Me preguntó si te estaba cuidando bien, me enfurecí y la tiré al suelo. – sus mejillas se tiñen de un rosa pálido, pues no se siente orgullosa de no saber controlarse.

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Tu sonrisa...
RomanceSiempre hay algo bueno después de la tormenta, viene la calma, dicen, Kate no parece muy convencida, pero Liam, Allie y su familia se encargarán de ello...