Martes por la mañana. Una semana después.
Kate sale disparada de su casa, su alarma no sonó y va 10 minutos tarde, corre como loca y entra a su salón agitada y nerviosa, le permiten entrar y retomar la clase; Allie la mira divertida.
- Alguien durmió muy mal.
- Uff... y que lo digas, me dormí súper tarde tratando de localizar a Liam y nunca me contestó. - Lindsey se ríe y Kate lo percibe.
- ¿Te ocurre algo? ¿El cirujano te dejó mal los labios y no puedes hablar como es debido? - Lindsey la mira con fingida inocencia.
- Me pareció escuchar que tu novio no te contestó y sentí pena por ti.
- ¿Pena? ¿Dijiste pena? ¡Pena que te dejen la cara así cuando estás pagando! - Allie se ríe y Kate le sigue; Lindsey cierra los ojos y suspira, le sonríe con falsa simpatía.
- No sabes cuánto lo siento, ayer hablamos y no sentimos el tiempo, cuando vimos la hora teníamos que dormir y por eso no pudo contestarte. - su risa se corta y Lindsey sonríe victoriosa.
- ¿Qué acabas de decir?
- Me escuchaste, Katy.
- No me llames así, maldita sea. Tú no hablaste con Liam anoche. - aunque lo dice con seguridad en su interior hay duda.
- Anoche y todos los días de la semana pasada. Sólo tuve que hablarle lindo y abrirme un poco para que se preocupe por mí. - Kate siente cómo su corazón se endurece al pensar en Liam y Lindsey, pero eso es lo que ella quiere, así que asiente e ignora su sonrisa de suficiencia el resto día.
- Kate, eso es lo que ella quiere, quiere que dudes de él y así se lo dejes en bandeja de plata.
- Pero, Allie, es que no sé qué pensar.
- Pregúntale a Liam y sabrás.
- Casi me da miedo la respuesta. - murmura y Allie finge no escucharla, continúan su día, pero Kate sigue dudando.
A la salida, mientras caminan al estudio, Liam hace ademán de tomar su mano, Kate la quita y lo mira a los ojos, se detiene y él hace lo mismo, la mira confundido y espera pacientemente a que hable.
- Liam...
- Dime.
- Lindsey me dijo algo y quiero saber si es verdad porque esta duda me está matando. - él ya sabe de qué habla, pero no quiere problemas.
- La fuente ya es cuestionable, de seguro son chismes, nena. - continúa caminando tratando de aparentar calma, pero percibe una tormenta. Kate se queda parada en su lugar.
- ¿Es verdad que han hablado cada noche desde hace una semana? ¿Por eso no me contestaste ayer? - Liam regresa hasta donde está Kate y la mira, se arrepiente al instante pues en su mirada hay culpabilidad.
- No, obvio que no hablo con ella. - Kate frunce el ceño y él se pone más nervioso.
- ¿Entonces? ¿Por qué no me contestaste anoche?
- No lo escuché. ¿Podemos seguir caminando?
- Me estás mintiendo en la cara, Liam.
- ¿Vas a creerle a ella? Esto es lo que quiere, Kate.
- ¿Está equivocada? ¿Está mintiendo, Liam? Mírame a los ojos y dime que no es cierto. - su tono es duro, está molesta, no sabe bien si por la mentira o por lo que hay detrás.
- Vale, no está mintiendo, pero no ha pasado nada, sólo hablamos de cosas tontas. - Kate asiente y desvía la mirada.
- Kate, no significa nada para mí, pero esa chica está más sola que nadie y en el fondo no es tan distinta de nosotros. Actúa así porque no sabe hacer otra cosa, tal vez con un poco de atención...
- Bien, pues si tanto te necesita, ve con ella y hazle compañía, yo me voy a casa. - da media vuelta, y camina hacia su casa; Liam la llama varias veces, pero Kate no voltea.
Llega a su casa y se encierra en su cuarto, y con pesar, se acuesta a dormir.
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Tu sonrisa...
RomanceSiempre hay algo bueno después de la tormenta, viene la calma, dicen, Kate no parece muy convencida, pero Liam, Allie y su familia se encargarán de ello...