Tu sonrisa...

Capítulo 11

Kate, confundida y sensible, se va a su cuarto, duerme todo el día y a la mañana siguiente se alista para ir a la escuela.

Se baña, se peina, se viste, todo automáticamente, no ha querido pensar en nada y así lo ha hecho, baja y desayuna cereal, nadie le dice nada y se alegra de ello, sale de casa y Allie no llega a su alcance nunca, se siente extraña y sola, llega al salón y Allie no está, se pone los audífonos y la espera en su lugar. La clase empieza y Allie no llega, Kate se pasa las horas distraída y seria, ni siquiera Lindsey se mete con ella.

En el receso decide quedarse en un pasillo y evitar la cafetería, aún no quiere ver a Liam. A la hora de la salida, camina tranquilamente, mirando sus pies y escuchando música.

- ¿Me extrañaste? - voltea al escuchar su voz, casi sonríe.

- Hola, Allie, ¿por qué no fuiste hoy a la escuela? - caminan a la par y Kate se quita los audífonos.

- Tenía una consulta en el hospital.

- ¿Todo bien? - nota algo en su mirada, algo que no suele haber, seriedad... dura un instante  luego se esfuma y su sonrisa habitual reaparece. 

- Sí, era un chequeo habitual. ¿Qué tal el día? 

- Pueees... Algo pasó con Liam, no sé muy bien el qué, pero hoy no hemos hablado y después de cómo me comporté no tengo cara para hablarle. Allie, me siento tan mal, no quería lastimarlo y seguro que ahora me odia. - Allie la mira comprensiva, luego desvía la vista hacia el lado izquierdo de Kate y sonríe.

- Hola, Liam. - Kate abre los ojos como platos y se pone nerviosa.

- Hola, Allie. Kate... 

- Bueno, chicos, me encantaría quedarme con ustedes y presenciar su charla a corazón abierto, pero tengo que irme a casa. - se despide y atraviesa la calle hasta su casa. Ellos se quedan solos y se miran sin saber qué decir. 

- Lo siento, Liam, no debí reaccionar así, entenderé si no quieres saber más de mí. - agacha la mirada y se sonroja, con un nudo en la garganta. 

- Estás loca. - dice mientras se ríe, Kate lo mira desconcertada y se pone seria.

- ¿Cómo dices? 

- Kate, estás loca si crees que me voy a rendir tan fácil, estás loca si piensas que voy a odiarte tan fácil, yo no sé qué te pasó, no entiendo qué te hice, pero nena, no me voy a ir. - la mira a los ojos directamente y Kate siente cómo su corazón retumba con felicidad. 

- ¿Hablas en serio?

- Jamás dije algo tan cierto. - se acerca y la mira antes de besarla lentamente. 

Esa misma noche, Kate cena con su familia, hablan entre ellos, se ríen y ella se siente feliz, piensa en Liam y en que aún no se rinde con ella, aún la quiere en su vida y eso es más de lo que podría pedir por el momento. 

La semana siguiente transcurre con normalidad, Kate va a la escuela, Allie la acompaña, Liam y ella van al estudio después de clase y luego van a tomar algo, la deja en su casa y él se va a la suya, han tomado una rutina ligera y sencilla; Sidney no le ha dicho nada a Kate, pero lo que ella no sabe es que cada noche, habla con Liam por mensajes y llamadas, hasta ahora...