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09.02.1991

Elaina entró a la habitación de James con nada más que una camisa que le llegaba un poco más arriba de sus rodillas, se encamino a la cama del chico recostándose en esta siendo cubierta instantáneamente por las sabanas. — ¿Qué pasa nena? — Preguntó el rubio besando la mejilla de la contraria.

— Nada, solo pensaba.

— ¿En qué?

— En alguien. — Dijo dándole la espalda dejando que él la encerrara en brazos.

— Bueno, quien sea esa persona no esta aquí por una razón. — Habló mientras depositaba cortos besos en su nuca y hombros. — Me tienes a mi.

— Si, James.

10.02.1991

Era de madrugada, Elaina había salido temprano de la casa de Carl para evitar encontrarse con los padres del nombrado, tener la plática que tuvo con los señores Tozier no era algo que quisiera repetir. Caminó a oscuras hasta llegar a lo que era su casa, entrar por la puerta no era una opción y regresar con Richie tampoco por lo que se le hizo obligatorio subir por la ventana. — Necesito un jodido departamento... Y unos Camel. — Dijo así misma posicionándose hincada frente su cómoda sacando de debajo una pequeña cartera "de emergencia".

Anécdota: Ela había estado guardando cierta cantidad de dinero más la gran parte de su salario, tarjetas de identidad y pases de comida rápida por cualquier situación de escape; como ésta.

Dio una leve revisada para asegurarse de que todo estuviese en su lugar y al confirmarlo pudo enfocarse en otras cosas, principalmente en hacer su maleta.

En cuestión de una hora todo estaba empacado, o al menos lo más importante. Para entonces ya había salido el sol lo que significaba que podría comenzar su plan de independencia; como ella lo llamaba. Tomó su equipaje y giró la manilla de la puerta bajando las escaleras dirección a la salida encontrándose con Charlie sentado en la encimera comiendo un plato de cereal. — ¿Qué mierda? — Ignoró las palabras del mayor mostrando su dedo corazón detrás de su espalda seguido de azotar la puerta como "despedida".

— ¡Feliz cumpleaños! — Se escucho desde dentro del lugar.

— ¡Pudrete! — Extraña respuesta para una felicitación pero desde la perdida de un familiar en especial; los cumpleaños de Elaina no fueron más que olvidados y llenos de labores de casa por lo que su hermanastro solía decirle eso un día antes de la " celebración" con intensiones de burla.

Regresando al enfoque en su plan, se dirigió a un local especializado en bebidas alcohólicas un tanto cercano a la residencia Elias, lugar donde trabajaba uno de sus pocos viejos amigos. — Hola Philp.

Philp era un hombre de veintitrés años que había estado apoyando a Elaina con platicas normalmente familiares, además era una de las personas que le vendía tabaco u alcohol a la anterior chica nombrada.

— ¿Qué tal, Ela? No has venido en semanas ¿Qué necesitas?

— Si, bueno he estado teniendo complicaciones.

— Ya veo.

— ¿Tienes cigarrillos Camel?

— Siempre. — Dijo alcanzando una cajetilla de una de las tantas repisas. — ¿Tienes encendedor? — La castaña tronó sus labios como respuesta negativa a lo que el chico tomó uno del mismo mobiliario dejando ambos objetos en la encimera que los dividía.

MY FAVORITE DRUG ||Richie Tozier|| *INCOMPLETA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora