MY FAVORITE DRUG ||Richie Tozier|| *INCOMPLETA*

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15.02.1991

- ... ¿Perdiste la virginidad con James? - Una abierta y directa pregunta salió de entre los labios de Richie.

Era de mañana, el par se encontraban acostados en la cama semi desnudos, sin haber llegado a tener relaciones; decisión de Elaina.

La chica escondió su rostro en el pecho del pecas para luego negar. - Dormía con él al igual que contigo, solo "dormir".

- Pues eso no me alivia mucho. - Puso su mano en uno de los glúteos de Ela dándole razón a su comentario.

- Jaja callate. - Le dio un golpe en el hombro manteniendo su cabeza hundida en su pecho.

- Pff ¿y seguirás con él? - La pregunta dio un giro en el ambiente formándose un nudo en su garganta que le impedía respirar con normalidad.

- Tengo que ver como terminarlo, es un imbécil buena onda pero no es el indicado... Siempre has sido tú, pedazo de Idiota. - Aquello conmovió a Richard lo suficiente para humedecer sus ojos los cuales limpió con rapidez. - ¿Estás llorando marica?

- No, estúpida... Me ilusionaste haciéndome pensar que por fin tendría un amante. - Bromeó excusandose con lo que Elaina no pudo evitar reír.

- Jajajaj eso es lindo. - Dijo retirando las gafas del rostro del chico logrando ver la mayoría de sus pecas. - ¿Quién pensaría que Richard Tozier podría llegar a ser tierno?

- Tierno tu tr-... - Fue interrumpido por un choque de labios haciéndolo exaltar sus pupilas y apretar su agarre, la castaña se subió sobre él y éste se separó dejándola con ganas de más, acercó su rostro para repetir la unión de bocas pero Rich volvió a alejarse impidiéndoselo. - ¿Qué tienes ganas? - Susurró haciéndose sonar ronco gracias a su voz gruesa. Notando el rostro enrojecido de su contraria sonrió victorioso para luego humedecer sus labios y besarla apegada y lentamente creando así un ambiente candente, separándose mordió su labio inferior notando su expresión relajada acompañada de una respiración agitada que simplemente lo calentaba.

- Eso fue tan sexy.

- Ahora... ¿Quieres cojer? - Ella juntó sus frentes dando un pesado suspiro, luego sonrió divertida.

- No. - Se levantó de la cama tomando y poniendose la camisa de Richie yendo hacia la pequeña cocina del departamento mientras que el antes nombrado se sentaba en una esquina siguiéndola con su mirada.

- ¿Qué piensas que me pondré ahora?

- No es mi problema, si vamos a estar haciendo esto seguido será mejor que te traigas un repuesto. - Encendió la estufa poniendo a cocer unos cuantos huevos para después darse la vuelta notando la cercana presencia de Richard.

- Entonces ¿me quedaré así durante todo el día?

- Mientras te quedes aquí. - Hizo una corta pausa para poner sus manos sobre el pecho desnudo del rulos. - Por mi no hay problema que estés incluso en bóxer. - Al fin Richie podía hacer de las suyas sin recibir un fuerte golpe y un comentario de disgusto y eso le encantaba. Subió a la chica a la encimera comenzando a besar sus mejillas y cuello, la contraria dejó que él tuviera el control limitándose a acariciar su cabellera y cuando estaba por dejarse llevar recordó que había dejado la flama encendida. - ¡Mierda, los huevos! - Bajo de la encimera yendo donde la estufa, el pecas se dio medía vuelta con fastidio soltando un suspiro.

- ¿Por qué no mejor comes los mios?

- Eres un asqueroso. - Agarró un par de platos sirviendo el desayuno y entregándole uno a Richie. - Te tocan los quemados, por calentarte de más.

- Ja Ja. - Aceptó el plato y robó un tenedor del lavadero.

- No recuerdo haber lavado nada.

- ¿Alguien más que tú come aquí? - Negó con su cabeza y Richie encogió sus hombros metiendose el cubierto a la boca con un cacho de comida.

- Iugh... - Escuchando su exclamación puso una sonrisa placentera y la chica le dio un golpe en el hombro. - Se me fue el apetito. - Arrugo su nariz y salió de la cocina encaminándose al cuarto de baño. - Tomaré una ducha, después, quiero que tú también lo hagas.

- ¿Siquiera puedes devolverme mi polo? - Ela se quitó la playera lanzándose al que había dado la queja, le sacó la lengua acto seguido de una risa entrando y cerrando la puerta del baño. - Pequeña tierna, estúpida, Elaina. Serás mía.

- ¡Te escuché urgido! ¡Recuerda la etiqueta, la etiqueta! - Su comentario hizo reír a carcajadas a Richard cosa que provocó crear un curva en sus labios.

[...]

Ambos asistieron a clases, fingiendo no haber sucedido nada la noche pasada, al menos no frente los demás.

Ahora, metiéndonos un poco en la vida de Carl James; el chico tenía hecho un lío su cabeza, estaba totalmente confundido con el tema de Elaina, no sabía si ella lo habia terminado o no. Pero, esa duda estaba por desaparecer y de eso se encargaría él.

Era la hora en la que todos salían del instituto, aprovechó la ocasión para buscar a la castaña- rubia y no tardó mucho en hacerlo. Al mirarla instantáneamente su pulso aceleró, iba a acercarse pero no estaba sola, Richard la tenía rodeada del cuello con su brazo, recargaba la cabeza sobre la suya mientras decía cosas absurdas que le impedían a Elaina borrar su sonrisa, cuando estuvieron cerca de la carretera la chica beso los labios del pecas como despedida, éste revolvió su cabellera y dijo unas palabras inaudibles para lo alejado que se encontraba James el cual para entonces estaba en la mierda. En cuanto Richie se distanció Carl fue por la rubia arrastrándola hasta la parte trasera de la escuela donde la acorraló contra una pared.

- Agh James, ¿qué demonios te sucede? Me dolió.

- ¿Qué me sucede a mi?... ¿Que te sucede a ti?

- Aun no comprendo. - El rubio rascó su barbilla arrancándose la ansiedad para luego mirarla directamente a los ojos.

- ¿Hace cuánto?

- ¿Hace cuánto qué?

- ¿Hace cuánto que me engañas con Richard? - Escuchando el nombre del chico se creó una cerradura que le impedía abrir la boca, eso fue lo que ella se imaginó, simplemente no sabía que decir. - ¿Es el único? ¿O acaso hay más? - Nuevamente guardó silencio desesperando al contraria acto impulsivo a golpear la pared al lado de su cabeza. - ¡Responde!

- James... - Sus ojos se volvieron cristalinos de la nada, se sentía completamente una zorra pero entonces recordó lo falsa que era su relación y lo que la hizo quedar con Richie. - Tú... ¡Tú nunca me quisiste realmente! ¡Solo me necesitabas para presumir con tu bola de idiotas y tener sexo! - Empujo al chico distanciándolo de ella. - Por eso nunca te deje llegar a más, solo eres una cara linda completamente falsa. - Escupió en su cara. - Ni siquiera tienes derecho de reclamarme. - Se tomó un segundo de silencio con la mano sobre su frente para responder.

- Tienes razón, en todo... Menos en una cosa... Si te quería. - Dio media vuelta perdiendose de la vista de Elaina la cual se resbaló por la pared hasta quedar sentada poniendo ambas manos sobre su cabeza, terminar con alguien no era tan fácil como pensaba.

LizAnto