Hey ¿qué tal?
Me llamo Elaina y soy la hija pérdida de Michael Jackson.
Lamento eso, muy bien ahora que tengo tu atención, dejame contarte un poco de mi.
Como ya dije antes mi nombre es Elaina, Elaina Elias.
Nací en Marsella Francia y actualmente vi...
- ¿Estas segura que no quieres que hablemos con ellos? - Preguntó aquel hombre que se hacia llamar el padre de Richie. Ya habíamos contado lo sucedido, obviamente la misma mentira que a Rossie; ahora estábamos sentados entre los sillones platicando sobre el tema con Richie que no dejaba de responder por mi, un fastidio.
- Papá ya dijo que no ¿podemos simplemente ir a dormir? - Podría callarlo pero por primera vez estaba apoyando.
- Padres como esos no pueden estar allí como si nada Richard, tiene que haber algo que se pueda hacer, tal vez tú ya estas bien con nosotros jovensita pero tienes un hermano. - Aquello fue la gota que colmo el vaso, me levante logrando captar la mirada de todos.
- Es mi hermanastro, parte de mi "padre" lo que significa que se crió con él, por lo tanto tiene su misma mentalidad... En dos meses cumplirá dieciocho y podrá hacerse cargo de si mismo, dejenlo así... Me iré a acostar. - Dicho lo anterior me encamine a las escaleras subiendo por estas y instantes después escuche pasos tras de mí, decidí no darle importancia aunque sabía de quien se trataba. - ¿Tienes colchas extras? - Efectivamente era Richie, cerró la puerta tras de él y en vez de contestar a mi pregunta se sentó en la cama dando un par de palmaditas a su costado para que me sentase, yo muy obediente lo hice. - Si quieres disculparte guardatelo, tu padre es preocupado... No estoy acostumbrada y es fastidioso.
- En realidad iba a decirte que no pensaba dormir en el suelo. - Rodé los ojos y guarde silenció por unos segundos digiriendo las cosas, luego respondí.
- Claro... No me molesta siempre y cuando tomes una ducha, apestas. - Escupí en su cara excusándome para que me dejase sola y tal como lo quise lo hizo, se puso de pie sin expresión alguna y salió de la habitación. Me eche para atrás mirando el techo pensando un poco en las cosas ya que el trauma había "pasado". Él tenía razón, las cosas algún día iban a suceder y ese día yo no estuve preparada, eso si era traumático.
Minutos más tarde Richie regresó con nada más que una toalla al rededor de su cintura escurriendo aun un poco de agua. - Ay no es cierto.
- ¿Qué? Si yo apestaba mi ropa también, no pensabas que viniera vestido.
- ¿Siquiera tienes ropa interior?
- ¿Quieres averiguarlo? - Elevó y bajo sus cejas repetidas veces, yo simplemente me cubrí con una almohada para evitarlo y escuche las puertas del armario abrirse. El idiota se tardó varios minutos cosa que comenzaba a molestarme.
- ¿¡Podrias darte prisa!?
- Trato de encontrar algo que no le incomode damita... ¿O prefiere que me quede así? - El imbécil colmo mi paciencia, descubrí mi rostro volteándolo a ver percibiendo que él seguía sin su camisa ni lentes puestos.
- Bien, ¿deseas jugar? Juguemos. - Me saque la blusa y lo empuje a la cama acercándome peligrosamente. - ¿Ahora quién esta nervioso? - Hablé desafiante y en eso escuche la puerta abrirse, pude sentir como me caía un mundo entero.
- ¡Mierda! ¿Pueden tocar la puerta? Estábamos a punto de jugar... Ajedrez... Yo iba a ser el caballo.
-... ¡¡Wentworth!!
- Maldita sea.
[...]
Luego de una platica forzada sobre sexualidad. Richie y yo estábamos en su habitación con las luces apagadas, él obligado en el suelo y yo en la cama. - Hey... - No conteste haciéndome la dormida a pesar de que en realidad si tenia sueño pero no pareció importarle porque siguió hablando. - Aun podemos jugar una nueva partida. - Continúe en silencio intentando ignorarlo. - Se que estas despierta y si no te violare.
- Carajo cierra la boca de una vez. - Dije dándome la vuelta para poder verlo. - ¿Podriamos simplemente dormir?
- Lo haré cuando me respondas ¿quieres acostarte conmigo?
- ¿Qué? No iugh, asco... Me estabas incomodando cuando entraste de nudista así que hice lo mismo... Tal vez si quería provocarte. - Me acerque a la orilla recargandome en una almohada. - Pero solo para hacerte sufrir... ¿Lo lamento?
- ¿Cómo no podría incomodarte? O sea, soy Richie, el chico más sexy con gafas del continente, te entiendo perfectamente. - Una sonrisa inevitable volvió a sacarme este chico y aun no sabía cómo ni porqué pero para ser honesta, no me interesaba mucho saber el motivo. Le lance la almohada anterior y este se cubrió con los brazos.
- Por supuesto, el más sexy con gafas del continente. - Repetí sus palabras burlona sin borrar mi sonrisa. - ¿Acaso es posible que una chica tan ordinaria como yo no se sienta atraída? - Di de segunda a sus estupideces y él sonrió con picardía intencionado en seguir. - Ven aquí. - Palmeé la colchoneta atrayéndolo y encerré su rostro en mis manos, acerque nuestras bocas y él no se quedo atrás, en cuanto estuvimos lo suficientemente cerca, le di un golpe en la frente con mi cabeza para luego comenzar a reír cruelmente.
- Agh mierda, lo peor es que ya me lo esperaba. - Se tomó la frente frotando esta.
- Ajajaja ya, ya, perdona... Ahora si ven, no te golpeare esta vez. - Me miró irónicamente. - ¡Enserio! Dijiste que no querías dormir en el suelo. - Le dedique una sonrisa inocente y se levanto del suelo convencido recostándose a mi lado.
- Si mi madre vuelve te tiraré de la cama.
- No si lo hago primero. - Me empujó hacia la orilla y me tomé de su camisa para evitar caer, si, nos habíamos vestido. - Caigo y igual tú... Ya duermete Tozier. - Volví al centro de la colchoneta cubriéndonos a ambos con las sabanas. - Solo no me toques. - Susurré dándole la espalda.
- Deseo despertar así que no lo haré... Duerme bien linda.
- Tu también guapo. - Bromeé y pude escuchar una ligera risa de su parte, minutos después me deje consumir por el sueño.
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Siento feo que sea tan corto pero aquí esta, espero y lo hayan disfrutado ❤
Por cierto ¿a alguien más le pasa que wattpad le cambia los guiones largos por cortos?
