Capítulo 13

93 19 1
                                    

Injusticia y poder

La luz se asomaba por los cristales de la clínica, también las gotas empañaban las ventanas. Diane cumplía 24 horas en coma, sin visitas, alejada de todos. Sus ojos cerrados como si durmiera plácidamente, sus mejillas llenas de hematomas por los fuertes golpes que su cuerpo había recibido, su labio inferior roto, sus brazos con raspaduras y morados por el impacto que había sufrido, pero más allá de algo físico, su alma pedía la dejaran ir, no quería seguir luchando si debía estar en esta vida sin el hombre que amaba profundamente. Era ella, pero con heridas profundas, con su cuerpo debilitado y un dolor en algún espacio de su alma que la quemaba y le impedía reaccionar o evolucionar. Se estaba entregando a la muerte. Al lugar oscuro de la vida, con sus ojos cerrados sin saber la razón de lo que pasaba en su alrededor.

La temperatura bajaba lentamente, el frío traspasaba el lugar y penetraba en sus cuerpos. Adam no se había cambiado, temblaba con su mirada metida en el celular, buscando lo negativo de sufrir un traumatismo craneoencefálico, tenía tanto miedo, una de las consecuencias era la pérdida de la memoria, el quedar paralitico, no poder ver, o solo quedar en blanco, totalmente en blanco. Como si la maquina no tuviera un software. Se concluía pérdida total del ser de Diane.

Sentía desesperación de no poder entrar allí y verla, y además, se sentía confundido por qué lo aislaban de su esposa y no le daban alguna explicación de que pasaba o como estaba. Harry no le decía nada, solo corría de un lado a otro, hablaba con colegas médicos, pasaba con papeles a UCI, y aquello solo le preocupaba más. Muchísimo más. ¿Qué pasaba?

La culpabilidad además lo invadía, la rabia y la impotencia. El horror de lo que le estaba pasando a su esposa y que él pudo evitarlo, ella estaba allí para arreglar las cosas, lo estaba esperando ¿y como le pagó? De esta manera. No debió dejarla salir, dejarla ir era el peor error que había cometido. Y le estaba costando muy caro.

Adam pensó en si era buena idea llamar a Diana, era una noticia que la alteraría, Dakota se enteraría y vendría para hacer el papel de madre perfecta, que se preocupa por el bienestar de su hija, algo que claramente era mentira. Katherine caminaba de un lado a otro, llorando desconsoladamente, sin poder explicarse como todo había sucedido.

-          ¡Adam...!- Ambos voltearon. Harry venía corriendo hacía ellos – ¡Diane está perdiendo pulso, vamos a intervenir!- Le tocó el hombro. – Va a estar bien, conseguí una autorización, voy a operarla yo.- Dijo agitado, y corrió de vuelta a la entrada de UCI.

-          ¡Diane!- Corrió Adam detrás de Harry. - ¡Diane mi amor, por favor no te vayas!- Gritaba en la puerta de Cuidados Intensivos donde las enfermeras lo detuvieron, lloró con fuerza. - ¡Déjenme decirle que no la quiero perder! ¡Por favor déjenme entrar!-

Katherine se posó a su lado, le tocó el hombro e hizo el intento de consolarlo pero su corazón ardía, le dolía el cuerpo. Seguía llorando sin freno en la puerta, se rendía y se entregaba al dolor.

-          Diane, no te puedes morir.- Susurro.

Dio la vuelta, y se tomó la cabeza, mirando el techo de la clínica. Quería morir.

-          ¡¿Dónde está mi hermana?!- Sollozos se escucharon y Diana entró corriendo.

Miró a Adam y se tiró en sus brazos, ambos lloraron, lágrimas derramadas llenas de amor y sufrimiento.

-          ¡¿Qué pasó Adam?!- Tenía un ataque de pánico. - ¡Por favor, déjenme verla!- Gritaba ahogada en llanto.

-          Por favor Diana, ven, cálmate.- La tomó por los hombros y quería sentarla con delicadeza.

Antes de que muera © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora