Enchanted To Meet You

Capítulo 3. Same Old Tired, Lonely Place

El copyright y la Marca Registrada del nombre del personaje Harry Potter, de todos los demás nombres propios y personajes, así como símbolos y elementos relacionados, son propiedad de Warner Bros., 2000. A excepción de sucesos no relacionados con lo antes mencionado.

Este fanfic ha sido basado en la canción Enchanted por Taylor Swift.

William cargó a Rose sobre sus brazos en lo que salían de aquel callejón tan oscuro y seguían su caminata hacia el auto que no se encontraba más que a una calle. La chica cerró los ojos, su cuerpo estaba tan abatido y doloroso, sólo quería descansar y olvidarse de un momento de la realidad, parecía que el único lugar donde podía encontrar paz era en sus sueños, donde nada era real y podía fingir cualquier cosa, claro cuando no era pesadillas.

Su sistema comenzó a relajarse, siendo más ligera a brazos del chico. Podía escuchar el sonido de dos pares zapatos golpetear contra en un ritmo desigual, podía sentir como su cuerpo quedaba en suspensión, con el único soporte de unos brazos ajenos y desconocidos, pero de forma sorprendente la hacían sentirse a salvo ¿Y cómo no hacerlo? Él la rescató de aquel callejón siendo para él una extraña y ahora pensaba llevarla al hospital. Tragó saliva duramente, desde el accidente se había convertido en una fobia, no podía tolerar más de diez segundos aquel aroma tan clínico y limpio que amenazaba por introducirse en sus fosas nasales, ni ese insistente caminar de las enfermeras trasladando a enfermos en camillas o en sillas de ruedas y sobre todas las cosas, sí la llevaban al hospital le pedirían datos, nombres, teléfonos y en un santiamén, el clan Weasley aparecería, cosa que ella no quería

—Llegamos —informó Scorpius después de 10 minutos en silencio. William asintió y con toda la delicadeza que pudo introdujo a la pelirroja sobre el asiento trasero del lujoso automóvil.

Rose gimió un poco, inmediatamente William se disculpó incomodo por la situación, y en verdad que lo era. Jamás en sus vidas se vieron ayudando a una desconocida de un intento de violación y la reacción que podían tener ambos chicos era sentir lástima y tratar de hacer lo correcto, aunque William era el que más se mostraba compasible, Scorpius fingía ser indiferente a la chica, a la situación, a su amigo. No habló ni una palabra más e ignoró a todo costa el hubiera.

Si William hubiera escuchado a Scorpius cuando le dijo que no era nada, la chica... apretó los puños de sólo pensarlo, la culpabilidad amenazaba por corroerlo. No quiso pensar en otra cosa que no fuera en incrustar las llaves y conducir hasta el hospital más cercano.

El castaño se sentó en el asiento de copiloto, cerró la puerta y giró un poco su cuerpo para poder ver mejor a la chica. Habló un poco, más que nada palabras tranquilizantes en un tono tan suave y protector, así como muchas veces había usado con su hermana. Él trataba de convencerla de ir a hospital era lo mejor que se podía hacer en el momento, pero la pelirroja no dejaba de negar y lloriquear. Entretanto, Scorpius venía irritado al volante, simplemente no podía prestar la debida atención al camino por los berridos de la chica y los patéticos intentos de Nott por consolarla, pero no reclamó, procuró ignorarla de verdad, pensando que entre menos le hiciera caso, el camino sería más rápido. Vaya Víspera Navideña se acaban de presenciar, lo irónico de todo es que habían salido con el pretexto de relajarse, bueno, pues no sólo se encontraba estresado, si no que de un humor de mil demonios.

OOO

—Dios. —William se dejó caer con pesadez sobre una de las sillas de la sala de espera del hospital. Se frotó los ojos en un leve masaje, necesitaba dormir, pero aún faltaba mucho. Recién acaba de hablar con el Doctor sobre el estado de salud de la chica.