Enchanted To Meet You

Capítulo 11. I Would Open Up

El copyright y la Marca Registrada del nombre del personaje Harry Potter, de todos los demás nombres propios y personajes, así como símbolos y elementos relacionados, son propiedad de Warner Bros., 2000. A excepción de sucesos no relacionados con lo antes mencionado.

Este fanfic ha sido basado en la canción Enchanted por Taylor Swift.

Luego de una hora después, el paseo el bote terminó para alegría de Rose, quien sinceramente ya no soportaba un segundo más estar cerca de la presencia de William Nott. En cuanto el bote tocó tierra, ella fue la primera en bajar y reprimió sus fuerzas por salir corriendo hacia la casa, así que caminó rápidamente, sin embargo, todos se dieron cuenta de la reacción de la pelirroja. Lily frunció el ceño y miró directamente al responsable, Albus suspiró hondamente y miró al cielo en busca de paciencia, Scorpius puso los ojos en blanco harto de que todo girara en torno a la chica, y William se limitó a mirar a otra parte, culpable.

Cuando Rose llegó hacia la habitación donde se estaba quedando, se permitió soltar un sollozo lleno de angustia y desesperación, no quería llorar porque Lily subiría en cualquier instante a preguntarle qué le sucedía, y sinceramente odiaba que le preguntaran por su estado de ánimo tan seguido.

Se le ocurrió echarse a la cama a dormir, esperaba que funcionara y que Lily no la despertara en su obstinación por saber qué le ocurría. Se quitó la ropa enseguida, se puso unos pants, la sudadera que usó en la fogata (olía a humo) y se acostó en ovillo, cuando su prima abrió la puerta Rose pretendió dormir profundamente, esperó unos segundos para abrir los ojos cuando hubo comprobado que ya no había nadie en la habitación, entonces se incorporó de golpe y sollozó en silencio.

Nadie subió a checarla luego de una hora, e intuyó que no lo harían más tarde por el repentino cambio de ambiente que surgió. Alguien había puesto música a todo volumen, podía escuchar los chillidos de su prima (ya con los efectos del alcohol), las risas de William y Albus, y el olor a humo producto de una fogata.

De acuerdo... ellos tenían derecho a pasarla bien y no habría razón porqué aguadarles la fiesta. Siguió en su misma posición, esta vez prestando atención a lo que ocurrían abajo: todos estaban felices y teniendo un agradable rato (cosa que envidió), mientras ella estaba hecha un ovillo llorando y sintiéndose miserable por culpa de William Nott. No era justo, tampoco era justo que todas las desgracias le tuvieran que pasar a ella; suspiró hondamente y de pronto se le antojó experimentar el estar borracha, una idea bastante tentadora, además que todos parecían estar muy animados con alcohol en sus torrentes sanguíneos, y eso era justamente lo que necesitaba.

Se quitó las sabanas de encima, se levantó de la cama, bajó las escaleras y no encontró a nadie en la sala de estar, seguro que se encontraban afuera, pero lo que si notó fue una botella de vino rosado, algo muy fino para los gustos de Lily y Albus que con simple cerveza barata se conformaban para emborracharse. Bueno, si iba a tomar alcohol lo haría con algo que mereciese llamarse como tal y que mejor opción que un Pinot Noir.

Ya con la botella en manos, miró a su alrededor para asegurarse que nadie viniera, no se sentía con ganas de hablar con nadie y tampoco de dar explicaciones. Entonces se retiró hacia el patio trasero, se sentó en los escalones y abrió la botella.

—A tu salud, Oliver —alzó la botella en son de brindis y le dio un trago corto, era inexperta.

El sabor era algo ácido, pero con un ligero toque frutal, no le agradó para nada, era algo que seguramente alguien como William o Scorpius tomarían, ella se conformaría al parecer con cerveza, los vinos finos no eran para ella.

De igual forma, le dio otro sorbito, y otro más, y así continuó después de un buen rato. Cuando de pronto escuchó a alguien entrar en la estancia, no le dio importancia hasta que preguntó por un Pinot Noir desaparecido... Rose soltó una risita traviesa y se escondió un poco para que su sombra no delatara su presencia, pero no le duró mucho el gusto.