"La apuesta"
☾ ☽
Camille tocó numeradas veces la puerta principal de la casa de Ashley. Tenía la respiración por los aires.
Dani Carvajal sin camiseta y con el cabello mojado abrió la puerta.
-Hola, fea. -saludó a la mejor amiga de su hermana.
-Hola, feo. -correspondió. Entró y Dani cerró la puerta. Camille intentaba regularizar su respiración.- Y ¿Ashley?
-En su habitación ¿Viniste corriendo?
-Tal vez... -Camille se dedicó a subir las escaleras y llegar a la habitación de su amiga.
-¡Camille! -Ashley exclamó al ver a su amiga entrar.- Justo te iba a llamar para invitarte a venir con nosotros. -la morena dejó su rimmel en la mesa del tocador y se puso de pie para caminar al armario.
-¿A dónde? Me acaba de pasar algo horrible.
-Al entrenamiento de Dani. -abrió las puertas del armario abarrotado de ropa y sacó un vestido Polo.- ¿Qué te pasó? Estás agitada y sudada, ¿viniste corriendo? -Camille suspiró y se sentó en el borde de la cama, viendo como Ashley se cambiaba de ropa y buscaba sus sandalias.
-Como no tenía café en casa, decidí ir a la tienda que estaba a unas cuadras. No tenían del que me gustaba...
-Capuccino acaramelado. -agregó Ashley. Camille asintió.
-Fui a otra tienda y así estuve hasta que terminé en el super de la 44. Ya estaba feliz porque tenía mi café, salí del supermercado e intentaron atracarme. No me he dejado, le di con mi cartera en la cabeza y salí corriendo para acá porque estaba más cerca. -luego de que Camille terminará de contar lo que había vivido, se sintió un poco aliviada pero la punzada en su corazón no se marcharía pronto.
-Joder, ¿nadie vio lo sucedido? -preguntó Ashley conmocionada por la historia.
-No, era algo temprano y no había mucha gente rondando.
-Tía, que mal rollo. -Ashley hizo una mueca.- Para despejar tu mente deberías aceptar la oferta y venir conmigo. No quiero estar sola. -insistió.
Después de pensárselo pocos segundos, aceptó.
-Vale, pero mira como estoy. Grasosa por el sudor y parezco una loca con esta pinta que llevo.
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A mis pies / Real Madrid
FanfictionDos mejores amigas, una apuesta y siete chicos incluidos. ¿Qué podria salir mal? Ah, sí. Enamorarse de uno de ellos.