"Beso"
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Lo único que se escuchaba en la cafetería era la constante risa de Camille que, eventualmente, se hizo contagiosa para los demás.
Marco simplemente disfrutaba verla reír, lo calmaba de alguna forma.
-Creo que ya es hora de irme a casa. –Camille hizo una mueca luego de decir eso.
-Vale. –Marco asintió no muy convencido.- Si quieres te escolto hasta tu casa, digo, por si acaso.
-Me parece buena idea. –ella sonrió. Ambos salieron del establecimiento y cada uno se dirigió a su carro. Marco iba detrás de Camille, mientras ella observaba a cada rincón. Al cerciorarse de que no había nadie, Camille estacionó frente a la entrada del estacionamiento y bajó la ventanilla. Marco imitó la última acción y se colocó al lado de ella con el coche.
-¡Gracias por acompañarme! –alzó un poco la voz para que él la escuchara.
-¡De nada, cuando quieras! –ambos se sonrieron.
-¿Nos vemos mañana? –Camille preguntó esperanzada.
-Mañana salimos a Múnich, recuerda. –Ella hizo una mueca.- ¿Te gustaría venir? –ofreció Marco.
-Me encantaría pero mi cumpleaños es el miércoles y voy a Sevilla con mi hermano. –Él asintió.- Adiós, Marco. –Sonrió y se adentró al estacionamiento. Marco cuando vio que el portón se había cerrado y ella estaba segura, se marchó.
Todo el recorrido en el ascensor no había dejado de pensar cómo sería si ella fuese con los chicos del Madrid a Múnich, que de hecho, es donde están viviendo sus padres. Pero había prometido que iría a Sevilla pronto, y ¿qué mejor fecha que la de su cumpleaños? También el martes era el de su hermano. Sí, eran mellizos, la única diferencia era que Dante había nacido a las 23:59 del 11 de abril de 1998 y Camille a las 00:00 del 12 de abril de 1998.
Al llegar a su casa, fue directo a su nueva computadora y pasó el resto de la tarde viendo películas en Netflix.
A eso de las 21:30, recibió una llamada de Ashley.
-¿Ash? –Camille contestó y dirigió su mirada a la nevera. Estaba empezando a darle hambre.
-¡Cami, cami! –Camille tuvo que alejar el móvil de su oreja al escuchar los gritos de su mejor amiga.- ¿Sabías que eres la mejor amiga del mundo? –Ashley desde la otra línea hizo un puchero.
-¿Estás borracha? –Camille suspiró. Conocía ese tono de voz a donde fuera.
-Nooo. –Alargó la 'o' divertidamente.- Hay un tío que no deja de fastidiarme. –Refunfuñó.- No he podido divertirme ni la mitad de la noche. Ahora me está pidiendo que me vaya a casa con él. –Camille escuchó como Ashley comenzaba a musitar cantando "la, la, la".
-¿Dónde estás, Ashley? –La rubia se dirigió al cuarto a buscar sus zapatos y luego cogió las llaves del auto. Ya tan solo quería acostarse a dormir.
-En Divine. –Informó inocentemente.- Oh, no. Ahí viene el fastidioso. –inmediatamente, la llamada se cortó.
-Mierda. –Guardó su móvil en el bolsillo trasero y salió en busca de su mejor amiga. Gracias a Dios, el Divine le quedaba relativamente cerca a Camille.
Cuando llegó, vio como un hombre empujaba a Ashley por la espalda dirigiéndola a un deportivo rojo. Camille se bajó del coche y a paso rápido se dirigió hacia ellos.
-¿Qué crees que estás haciendo? –Se puso en medio del camino de ambos. Ashley al verla saltó a sus brazos y recostó su cabeza en su hombro. Camille fulminaba con la mirada al tío.
-Me haz arruinado el polvo, tía. –El chico tuvo el descaro de cruzarse de hombros y ver mal a Camille.
-Qué mala suerte. Busca a alguien que esté consciente y esté de acuerdo de irse contigo. –Tomó a Ashley por la cintura y la llevó hasta su coche. Antes de entrar a este, la morena soltó todo lo que alguna vez estuvo en su estómago.- Menos mal que lo hiciste afuera y no en el coche. –Dijo mientras le recogía el cabello a su amiga.
Cuando estuvo segura de que Ashley hubiera expulsado todo, la ayudó a sentarse en el copiloto y recostó la cabeza de la ventanilla. Camille rodeó el coche y al estar adentro, suspiró.
-Ash. Espero que no estés volviendo a... -Camille no pudo terminar porque Ashley la interrumpió.
-No, Camille. Solo me pase de tragos hoy, no volverá a pasar. –Respondió a duras penas.
-Vale. –Asintió no muy convencida, encendió el coche y lo puso en marcha hasta casa de Dani.
-Tía, no digas nada pero Dani está enamorado de ti. –Camille giró a ver a su amiga pero está tenía los ojos cerrados. Miró al frente y suspiró nerviosa.
¿Dani enamorado de ella? Imposible, él era un hermano más para Camille.
Al llegar a casa de los hermanos, se bajó a tocar la puerta, dejando dormida a Ashley en el carro. Espero varios minutos y un Dani somnoliento le abrió la puerta. Él al ver a Camille, se puso derecho y trato de hacer su mejor cara y no tener una de adormilado.
-Hola, Camille. –Saludó él cortésmente y con una sonrisa de lado.
-Hola, Dani. Tenemos un problema. –Camille dirigió su mirada a su carro donde se veía a Ashley dormir.
-¿Borracha? –Preguntó Dani. Camille asintió.- Joder. –Dani suspiró cansado y fue hasta el carro para bajar a su hermana.- Espérame en la sala. –Le indicó a Camille. Dani subió las escaleras a dejar a Ashley en su habitación y Camille se sentó en uno de los sofás.- No sé qué le pasa, tío. El sábado, el día de la gala, también se emborrachó. –La voz de Dani hizo que Camille girara la cabeza en dirección a las escaleras.
-Os embriagasteis los dos. –Respondió Camille.
-Vale, pero igual. No quiero que mi hermana caiga en eso de nuevo. Estaba tan bien, empezó con el modelaje, comenzó a tener una vida más saludable. –Dani llevó sus manos a su rostro en modo de frustración.
-Oh, Dani. Yo también estoy muy preocupada por ella pero, -se puso de pie y se sentó al lado de Dani- esperemos a que se despierte mañana y hablamos con ella. –Colocó su mano en la espalda del hermano mayor de Ashley.- Capaz y hoy fue un error, o alguien la obligó. No lo sabemos, ninguno de los dos estuvo ahí. –Dani alzó la mirada y la conectó con la de Camille.
Ella inocentemente, sin saber los pensamientos que pasaron en ese justo momento por la cabeza de Dani, le dedicó una sonrisa y ese fue el gesto que Dani necesitó para inclinarse y al fin, probar esos labios que tanto deseaba.
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Uhhh, y ahora?
Como ven, estoy actualizando muy seguido, me gusta mucho la temática de esta historia y como se va desarrollando, así que me gustaría que fuera creciendo más! Si pueden, recomiéndenla a sus conocidos aquí en wattpad :p
Voten y comenten!
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A mis pies / Real Madrid
FanfictionDos mejores amigas, una apuesta y siete chicos incluidos. ¿Qué podria salir mal? Ah, sí. Enamorarse de uno de ellos.