"Dancing queen"
Camille abrió los ojos y lo primero que encontró fue el lado de la cama vacía, pero su desconcierto no duró mucho ya que escuchó el sonido del agua cayendo en la ducha.
Se quedó acostada varios minutos, hasta que la puerta del baño se abrió y Sergio salió con una toalla alrededor de su cintura, dejando a la vista sus tatuajes.
-Buenos días. –Saludó Sergio.
-Buenos días. –Correspondió Camille incorporándose en la cama.
-Toma una ducha si quieres y luego te llevo a casa, ¿vale? –Dijo Sergio en lo que se ponía su ropa interior.
-Vale. –Se paró de la cama con la sabana enrollada en su cuerpo y caminó al baño.
Luego de tomar una ducha y vestirse, Sergio la llevó a su casa. El camino no fue incomodo, sorpresivamente Camille y Sergio tenían varias cosas en común de las cuales hablaron sin parar.
-Camille, hay algo que debes saber, solo para que estés al tanto… -Camille suponiendo que sabía a lo que se refería Sergio, lo interrumpió.
-Tranquilo, sé que eres casado. No pasa nada, fue algo de una noche. –Camille se quitó el cinturón de seguridad y luego de despedirse de Sergio, salió del carro, dejándolo con lo que quería decir realmente.
Antes de subir a su apartamento, chequeó el estacionamiento y vio que el carro de ella estaba ahí, eso significaba que Dante lo había dejado.
Al llegar a la puerta de su casa, se sorprendió al ver a Marco sentado en el piso. Él al sentir una presencia, alzó la mirada y se encontró con la confundida mirada de la rubia.
-Marco, ¿qué haces aquí? –Preguntó. Marco no le respondió con palabras precisamente. Se paró rápidamente del piso y sin quitar la vista de aquellos ojos que tanto lo volvían loco, se acercó a ella y unió sus labios con los de Camille.
Camille se sorprendió al principio pero luego se dejó llevar, enrolló sus brazos en el cuello de Marco mientras él colocaba ambas manos en las mejillas de ella, no queriendo dejarla ir.
Al final ambos se separaron por falta de oxígeno y se observaron el uno al otro a los ojos en silencio.
-No aguanto otro segundo apartado de ti, Camille. –Confesó Marco, alejándose un poco de ella.- Vamos a intentar algo, no estoy diciendo que seamos novios, pero que nos demos una oportunidad de tener algo, ¿qué dices? –Marco se mordió el labio nervioso, esperando impaciente la respuesta de Camille.
Camille estaba en shock, no podía creer todo lo que le acababa de decir Marco.
-Vale, sí. Está bien. –Respondió Camille emocionada, volviendo a unir sus labios con los de Marco.
Marco no podía dejar de sonreír, y se sentía extraño, nunca había sentido cosas así por una chica.
-Vamos para adentro. –Indicó Camille. Ambos pasaron, Camille fue a cambiarse de ropa, mientras Marco esperaba sentado viendo la televisión.
Camille se sentía en la luna. Estaba demasiado feliz, no podía creer que al fin podría estar con Marco, aunque sabía que eventualmente debía comentarle sobre la apuesta, pero no ahora.
Salió de su cuarto y al llegar a la sala vio a Marco viendo la televisión, corrió hacia él y se tiró encima pero sin hacerle daño. Quedó con su cabeza sobre las piernas de él, ella simplemente lo veía sonriente.
Casi automáticamente, Marco empezó a jugar con el cabello de Camille, ella cerró los ojos y sin poder evitarlo, se quedó dormida.
(…)
-Bienvenida, Camille. –Al escuchar esas palabras, la sonrisa que a Camille se le formó en el rostro era enorme.
-Muchas gracias. –Finalmente tenía el trabajo que tanto quería. Ser modelo de Trendy.
-Tendrás que viajar este fin de semana a Los Angeles, ahí estarán haciendo el shoot del catálogo 2017/2018. Al ya ser parte del equipo, no debes preocuparte por boletos de avión, hospedaje ni nada de eso. –Explicó la gerente.- Próximamente te estaré mandando los detalles sobre el viaje. –Camille asintió. Se despidió de la gerente de la oficina de Trendy en España y salió, marcando el número de Marco, suponía que había salido del entrenamiento.
-Hola, hermosa. Acabo de salir del entrenamiento. –Habló Marco en lo que contestó la llamada.
-¡Me dieron el trabajo! –Exclamó Camille mientras se aproximaba a la farmacia más cercana.
-¡Enhorabuena, Cam! Igual sabía que te lo daría, ¿por qué no hacerlo? Eres hermosa, ellos se lo perderían. –Camille rió enternecida por las palabras de Marco.- ¿Qué haces?, ¿necesitas que te busque? –La rubia comenzó a recorrer los pasillos de la farmacia en busca de las toallas sanitarias, ya casi llegaría su periodo y se le habían acabado.
-No, no hace falta. Me he traído el coche, estoy comprando algo y voy para la casa, ¿hacemos algo hoy? –Buscó con la mirada las que siempre compraba y las tomó, mientras se dirigía a la caja para pagar, quedó con Marco en ir a cenar a su casa.
Fue a su casa para arreglarse y luego salir para la de Marco. Tocó el timbre y esperó varios segundos antes de escuchar un: ¡Está abierto!
Camille abrió la puerta y no pudo evitar soltar una risa al ver a Isco y Marco sentados en el sofá viendo Mamma Mia.
-Hola, Cam. –Saludó Isco y Camille le correspondió.
-Hola, linda. Ya la película está terminando e Isco se va, ¿vale? –Dijo Marco.
-Vale, no hay problema. –Camille se sentó en el sofá individual y dirigió su mirada a la pantalla, la película iba por la parte en la que Sky y Sophie se iban a casar.- ¿Verdad que es la mejor película? –Dijo Camille en lo que aparecieron los créditos.
-Sí. Imagínate tener tres posibles padres, que locura. –Respondió Isco.
-Espero que le saquen una secuela, aunque es del 2008, lo dudo. –Marco hizo una mueca.
-Disfrutad, nos vemos Cam. –Isco depositó un beso en la mejilla de Camille y luego de despedirse de Marco, se marchó.
-See that girl,-Marco señaló a Camille- watch that scene, digging the dancing queen. –Se acercó a Camille y besó sus labios.
-¿Soy una dancing queen? –Camille llevó su mano a su pecho, sintiéndose halagada.
-Claro que sí, Cam. –La tomó de la mano y la paró del sofá.- Eres mi dancing queen.
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Si tan solo marco en el 2017 supiera que sí le van a sacar una secuela a mamma mia :pppp
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A mis pies / Real Madrid
FanfictionDos mejores amigas, una apuesta y siete chicos incluidos. ¿Qué podria salir mal? Ah, sí. Enamorarse de uno de ellos.