"Piernas de gelatina"
☾ ☽
-Marco, ¿cierto? -Preguntó Roberto antes de tomar un bocado de la comida.
-Así es, señor Nielsen. -Marco asintió algo nervioso, dándole un sorbo a su agua.
-¿Cómo conociste a mi hija? -La mirada de Roberto podría perforar a cualquiera en ese momento.
-Papá... -Camille comenzó a hablar en forma de reproche por el interrogatorio.
-No te preocupes. -Marco se dirigió a Camille.- La conocí por Daniel. -Informó.
-Ah, el hermano de Ashley, ¿no? -Miró a su hija y esta asintió.- Nunca fui fan del futbol. Ver a chicos corriendo detrás de un balón durante noventa minutos. -Suspiró.- Simplemente no le veo el sentido. Prefiero el tennis.
-Cada uno tiene su opinión. -Intervino Dante.- Y sus gustos. -Agregó.
-Ustedes dos siempre fueron muy aficionados, yo me acuerdo. -Habló Adalia desde el otro extremo de la mesa, refiriéndose a sus hijos.- Cuando Camille se enteró que el hermano de su mejor amiga jugaría con el Real Madrid casi se muere de la emoción.
-Dante sí se desmayó. -Comentó Camille graciosa viendo a su hermano.
-Eso no había que comentarlo. -Dante puso los ojos en blanco.
-Lo sé, por eso lo hice. -Camille ríe y Dante le dio una leve patada debajo de la mesa. Eso provocó que ella riera más, sabía que había logrado molestar a su hermano.
-Que lastima que Susana no este acá. -Adalia hizo una mueca, viendo el puesto vacío que quedaba en la mesa.
-Se quedó dormida justo diez minutos antes de sentarnos a comer. -Dante dijo.
El almuerzo transcurrió con varias preguntas incomodas para Marco, pero estuvo tranquilo.
-Lamento aquel interrogatorio. No te lo merecías, no estamos saliendo. -Camille acompañó a Marco hasta la entrada de la gran casa.
-No pasa nada, fue divertido. Aunque tu padre me pone nervioso. -Camille rió por el comentario de Marco y observó sobre el hombro del mallorquín como un auto se acercaba.
-Creo que ya llegaron por ti. -Marco se dio la vuelta siguiendo la mirada de Camille.
-Así es. -Volvió su mirada a la rubia.- Nos vemos en el estadio. -Marco se acercó a Camille y el corazón de la chica comenzó a latir con fuerza, los labios de Marco dejaron un dulce beso en su mejilla y luego de dedicarle una sonrisa, se montó en el carro y se marchó.
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A mis pies / Real Madrid
أدب الهواةDos mejores amigas, una apuesta y siete chicos incluidos. ¿Qué podria salir mal? Ah, sí. Enamorarse de uno de ellos.