Royalty//L.S.

•Une•

El príncipe Harry soltó un suspiro cansado mientras veía como su padre y hermano peleaban en la sala del consejo.

—¡No dejaré que Harry vaya a esas tierras malditas y mucho menos que se case con ese maldito príncipe!—grita Jayden rojo de la rabia soltando feromonas de enfado con olor a pino.

—¡¿Y qué otra opción tenemos Jayden?!—grita de vuelta el rey Des intentando poner su olor sobre el de su hijo—¡No estaríamos en esta situación si no hubieras apostado a tu hermano!

—¡No lo aposté!—replica el príncipe—¡Jamás le haría algo como eso a Harry! ¡Estábamos pedidos, padre! ¡¿Qué querías que hiciera?! ¡Fue una estúpida pelea y jamás pensé que el bastardo de Tomlinson pidiera como premio la mano de mi hermano!

—¡Eso está claro! ¡Y es por ello que no entiendo por qué armas un escándalo!—el rey se levanta de su trono y mira con superioridad a su hijo mayor—¿Qué otra cosa podemos hacer? ¿Negarnos? ¡Sería nuestro fin!

—Pero tenemos que hacer algo...

—Si me permiten majestades—interviene el jefe del consejo, un hombre alfa de cuarenta años con apariencia de erudito y una larga barba castaña—Me gustaría aclarar esta situación con el príncipe heredero.

El rey Styles asiente en afirmación y da una vuelta moviendo su capa para regresar a sentarse en su trono.

—Con todo respeto príncipe Jayden, creo que está siendo muy insensato y no está pensado con el debido razonamiento—habla el jefe paseándose por la sala con un caminar tranquilo—Estoy consciente que su intención, al aceptar un trato con el príncipe Louis nunca fue comprometer el honor de su hermano, el príncipe Harry, aquí presente. Sin embargo dadas la circunstancias y el estado actual de Vimer, aceptar la petición es una opción favorable.

—Creo que tengo dudas respecto al significado de "favorable", señor Finnegan—reclama Jayden con los puños apretados—Esta guerra se empezó porque no queríamos mantener relaciones diplomáticas con Gilda. ¿Nos rendiremos así de fácil? ¿Luchamos durante cuatro meses para nada? No me parece correcto.

—A nadie le parece correcto, alteza—declara el señor Finnegan recibiendo un asentimiento por parte de los demás miembros del consejo—Pero negarnos sería controversial y peligroso para el reino. Me permito deducir que al recibir una negativa, los reyes Tomlinson no dudarán en mandar a sus tropas para que conquisten Vimer, y aunque luchemos ellos irremediablemente ganarán. Tomarán nuestras tierras y las convertirán en suyas, ustedes y nosotros, como parte de la realeza, seremos desechados. Y sin temor a equivocarme puedo decir que el príncipe Tomlinson tomará al príncipe Harry para convertirlo en su esposo. Como ven el resultado es el mismo, entonces ¿por qué negarnos? De cualquier forma Vimer saldría perjudicado, ¿acaso no es mejor evitarnos problemas innecesarios?

Varios miembros del consejo empezaron a asentir y darle la razón a Finnegan.

—Está hablado de mi hermano—interrumpe el alfa de cabello azabache—Usted, señor Finnegan, está diciendo que lancemos a Harry a la boca de los lobos sacrificándolo por un bien común. ¡¿Qué clase de plan en ese?! ¡Él aún es un niño!

—Pero también es un príncipe—interviene otro miembro del consejo con el ceño fruncido—Y como tal, debe ser responsable de su pueblo y asumir ciertos sacrificios.

Los miembros del consejo aclamaron un 'sí' que hizo que Harry se encogiera de miedo en su silla y Jayden apretara los puños.

—Imbéciles—murmura el heredero.

—Si se me permite hablar, señores—interviene la princesa Gemma abandonando su asiento con elegancia y posicionándose al centro de la sala mirado a los miembros del consejo con superioridad—Puedo decir que su análisis de la situación es más que perfecto. Casar a mi hermano para unir ambos reinos es lo más seguro que tenemos ahora. Y aunque me duela, tengo que decir que estoy de acuerdo.