•Quatre•

11.3K 1K 1.2K
                                    

Harry se despertó debido a la luz del sol que entraba por su ventana y al sonido de las olas del mar chocando contra la arena de la playa.

Se incorporó con un poco de pereza e inspeccionó su habitación temporal. Esta era muy bella y estaba llena de vida, tenía cuatro grandes ventanales que dejaban apreciar el mar, cubiertos por unas ligeras cortinas de lino blanco, había un balcón que daba a los jardines del castillo, los muebles eran de caoba y todos tenían tallados de flores. La cama era grande y de sabanas suaves cubierta por un velo blanco. Todo muy lindo.

Se estiró y bajó de la cama para acercarse al baúl que estaba al pie de su lecho. La noche anterior estaba bastante cansado, así que solo se puso un camisón, con ayuda de Niall, para después meterse a la cama. No le dio mucho tiempo de curiosear.

Con cuidado quito el broche del baúl y lo abrió. Sonrío cuando vio varias prendas de ropa de varios colores y diseños.

—Veo que ya encontró su ropa, alteza—dice Niall tras él.

Harry da un brinquito sorprendido y se vuelve para encarar al omega rubio—¡Niall!—exclama poniendo una mano sobre su pecho—¡Me asustaste!

—Mil disculpas, príncipe. Suelo ser sigiloso—Niall hace una reverencia.

—Ya veo. Buenos días—saluda el rizado mostrando sus hoyuelos.

Niall sonríe y abraza Harry con fuerza—Es tan tierno, majestad. Tierno, tierno, tierno.

Harry se ríe y corresponde al desordenado abrazo inhalando el dulce aroma de su sirviente—Tu también eres bastante tierno.

—No más que usted, eso es seguro—Niall suelta al pequeño príncipe y dice—Me encararía abrazarlo todo el día, alteza, pero debemos alistarlo para que desayune con el príncipe Louis.

—Oh ¿lo haré?

—Por su puesto. Se lo prometió anoche ¿no?

—Mmmm...si pero no creí que...fuera...posible.

Niall hace una mueca—Si el príncipe Louis hace una promesa, es porque la cumplirá. No dude de eso.

Harry asiente con las mejillas rojas—Yo...no estoy acostumbrado a que...los alfas sea...amables y ah...sinceros.

Niall asiente en compresión—Está bien, alteza. He oído que Vimer no es el mejor lugar para que que los omegas vivan.

—No lo es—confirma el ojiverde—Yo solo tuve suerte al nacer noble. De otra forma, seguramente mi vida sería muy difícil.

El rubio sonríe y frota la espalda del menor con cariño—Sin embargo, ahora está con nosotros.

—Sí, después de todo no soy tan desafortunado.

Niall lo vuelve a abrazar para después empujarlo al cuarto de baño. Prepara la tina con rapidez y Harry casi suspira cuando siente el agua tibia con un dulce olor a flores.

Se termina de bañar y sale del cuarto ajustando el cordón de su bata. Niall ya tendió la cama y ahora está preparando diversos conjuntos de ropa para que se vista.

—Me tomé la libertad de prepárale la ropa, alteza. No es necesario que use ningún conjunto, pero personalmente creo que la camisa azul con pantalón negro se vería muy bien en usted.

Harry inspeccionó la ropa mencionada y asintió en aprobación. Se colocó tras la bambalina y se vistió con rapidez.
Cuando salió Niall aplaudió asintiendo.

—Como dije, le queda perfecto.

—No lo sé Niall, es lindo y todo pero...un poco revelador—dice Harry tomando los bordes la camisa azul para cubrir su pecho.

Royalty//L.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora