Royalty//L.S.

•Dix•

Harry no esta seguro de nada, pero calcula que llevan encerrados tres días. La desesperación y el miedo lo están consumiendo, pero intenta reprimirse para no poner más nerviosa a Lottie, quien con cada minuto qué pasa, se vuelve más agresiva y desesperada.

Al principio creía que Louis los encontraría, pero ahora no estaba tan seguro. Thalía, Bruce y Carl eran bastante cuidadosos, cuando él llegó fueron muy amables, siempre lo saludaban y hablaban de los beneficios de tenerlo en Gilda. Nadie podía sospechar de ellos, iba a ser difícil que los encontraran así que ellos tendría que actuar.

—Lo siento—dice de pronto Lottie con la barbilla recargada en sus rodillas.

Harry la contempla, ella está hecha un desastre con el cabello enmarañado y el vestido sucio, está seguro de que él tiene un aspecto similar.

—¿Por qué?—pregunta un tanto confundido.

—Por envenenarte, pasaste una mala noche por mi culpa.

—¿Fuiste tu?

—Sí—admite la princesa con un toque de vergüenza la voz—Sé que estuvo mal y me disculpo.

Harry asiente y le dedica una pequeña sonrisa—Está bien, no guardo rencores. Pero tengo bastante curiosidad en algo, ¿por qué me odias tanto?

—No te odio, no hay razón para hacerlo. Solo estaba un poco molesta—Lottie frunce el ceño y pega más sus piernas a su pecho—No quería mi hermano se casara contigo.

—¿Por qué?

—Porque quería que Louis se casara con Danielle. Es la princesa del reino de Dianes, es su amiga de la infancia, siempre estaban juntos y todos creían que terminarían por casarse algún día, además ella es muy agradable conmigo y es una gran amiga—Lottie suelta una pequeña risita—Fue una sorpresa cuando llegó al consejo diciendo que se casaría contigo.

Harry se encoge un poco—Lo siento, se que jamás podría competir contra un princesa de las tierras cálidas.

—Nada de eso—se apresura a aclarar la niña—Has demostrado que no eres como yo creí, decidiste hacerle caso a la carta para que no me hicieran daño. No tenías por que hacerlo y aún así decidiste tomar el riesgo.

—Y lo volvería a hacer, tengo un pequeño problema con querer hacer lo correcto—Harry se ríe un poco.

Lottie le regresa la sonrisa—Gracias entonces. Pero que conste que yo sólo quería hacerte una broma pesada. No sabía que eras alérgico a la belladona.

Harry frunce el ceño bastante confundido—¿Belladona?

—Sí, eso fue lo que le puse a tu comida. Aquí la usamos para limpiar el estómago por lo que vomitarías toda la tarde. El plan no era que te diera fiebre.

—Pero el doctor Liam dijo que me envenenaron con valtio—explica el omega aún más confundido que antes.

Lottie también frunce el ceño—Pero yo estoy segura de que tomé el frasco correcto, jamás sería capaz de darte valtio. Es peligrosisimo.

—Eso quiere decir que no fuiste tú quien intentó matarme—analiza Harry—Creo que fueron ellos, no hay que ser muy listo para deducir  que también fueron responsables del animal degollado en mi habitación.

La alfa asiente en compresión y dice con convicción—Tenemos que salir de aquí.

—Cuando nos vengan a traer la comida, hay que actuar.

[•••]

Cuando el sonido de pasos se empezó a escuchar por la estancia, Harry se levantó de un salto y se colocó al lado de la puerta pegado a la pared.