Royalty//L.S.

•Vingt-sept•

La batalla comenzó casi de imprevisto. Ambos reinos con sus  aliados alinearon sus tropas en la playa y al grito de batalla avanzaron en sus caballos dando inicio a la pelea.

Louis montado en Comenta y blandiendo su espada se enfrentaba a todos los soldados de Vimer que se ponían enfrente. A su lado Zayn y Shawn lo imitaban y le protegía las espaldas para llegar a su objetivo: Jayden.

El príncipe heredero de la tierra fría peleaba con un precisión casi espantosa, sudaba bastante debido al calor de Gilda pero eso no lo detenía en lo absoluto.

Louis seguía peleando y tirando soldados a su paso para llegar al otro príncipe, por el rabillo del ojo vio como un soldado enorme se acercaba a él a toda velocidad pero fue interceptado por  la espada de Isak.

El omega tenía un mirada fría y con todas sus fuerzas empujó al grandulón que, tomado por sorpresa, cayó de su caballo.

—Luego me agradeces. Y ni se te ocurra dejar que te venzan—dice el chico rubio para después poner toda su atención en el soldado que ya estaba listo para seguir luchando.

Sí, todos aún estaban preocupados por su depresión. Y no paraban de preguntarle como estaba y advertirle de hacer alguna tontería.

Louis se aleja y va directamente a Even que acaba de vencer a dos betas con un limpio movimiento de espada.

—¡Even!—exclama.

El príncipe heredero de Oslo se vuelve—¿Qué?

—Isak te necesita—dice señalando a donde el omega está peleando con el soldado grandulón.

Even asiente y va a apoyar a su esposo.

Louis sigue avanzando entre la gente, ve como Brad, Lottie y Nick, quietos un esquina estratégica sobre sus caballos y siendo protegidos por Tris, Connor y James lanzan flechas al ejército enemigo dando una ventaja grandísima a Gilda.

El rey Marck se acerca a Louis cabalgando con elegancia, entierra su espada en un soldado que pretendía acercase a él y luego mira a su heredero—Vamos bien, hijo, no es momento de caerse, tu vales más que eso. Iré por Desmond, tú encárgate de Jayden.

Louis ve como un hombre pretende atacar a su padre por la espalda y antes de siquiera pensar en los pros y contras lanza su espada como si fuera una lanza, esta, por suerte, se clava directo en el pecho del soldado. Ahora está muerto.

El rey de Gilda su mueve y desentierra la espada del pecho del hombre y se la vuelve a entregar a Louis—Entendido padre—dice el alfa menor tomando el arma.

—Tu puedes, mi príncipe—el rey le dedica una sonrisa y una palmada en el hombro para después alejarse.

Louis vuelve a tomar su camino y por fin llega frente a Jayden quien le sonríe de una forma macabra.

—Buenos días, majestad—saluda el alfa pelinegro con sorna.

—No veo por qué serían buenos—dice Louis con la mandíbula tensa viendo de reojo todo el caos a su alrededor.

—Porque tu maldito ejército caerá y tu con ellos, pronto Gilda será territorio de Vimer.

Louis siente la ira burbujeando en su interior, apunta a Jayden con sus espada y dice con voz solemne—Veremos si lo que dices es verdad.

Jayden levanta ambas cejas y también se pone en posición de ataque.
El choque de las espadas de los príncipes herederos parece hacer eco en todo el campo de batalla y da una orden silenciosa a todos de luchar por mantener esa contienda lo más pareja posible.