Royalty//L.S.

•Dix-huit•

Harry no se sentía muy bien, desde el desayuno.

Después de comer empezó a hacer todas sus actividades diarias en compañía de un dolor de cabeza y náuseas. Podría ir con Liam para que le hiciera una revisión, pero ese día estaba tan ajetreado que prefirió dejarlo para la noche.

Hoy iría a visitar a los niños de albergue, les llevaría comida, ropa y juguetes, así qué haciendo uso de toda su fuerza de voluntad, montó su caballo blanco (al cual nombró Nieve y el cual ya sabía montar debido a que empezó a practicar justo después de que Louis se lo regalara) y se encaminó al centro de la ciudad en compañía de Brad, Tristan, Connor, James.

Cuando llegaron al albergue el corazón de Harry se estrujó un poco, todos los niños al verlo se acercaron y se formaron para saludarlo. Si fuera por él se llevaría a esos pequeños ángeles al castillo, pero como no podía hacerlo se encargaba de darles un poquito de amor y de realizar un proyecto para que varias familias fueran y adoptaran a un pequeño.

El tiempo se pasaba volando en ese lugar, Harry se sentaba con los niños alrededor del él en un círculo y les contaba pequeñas historias o les leía un libro. Jugaba con ellos, en ocaciones fingiendo ser un soldado y en otras siendo el rey. Comía con ellos y hablaba para que le dijeran que necesitaban y para que así él, en su siguiente visita, pudiera llevárselos.

No fue sorpresa cuando el sonido de un caballo descontrolado y los gritos de las personas sobresaltaron a todos los que estaban en albergue.

Los guardias de Harry salieron rápidamente a investigar y el omega los siguió.

En la plaza había un hombre con la cara cubierta, sobre un caballo y blandiendo una espada tirando los puestos de los comerciantes creando pánico.

Los guardias reales se pusieron en acción y sacaron sus espadas para detener a ese hombre loco.
Sin embargo ellos no vieron algo que Harry sí.
El enmascarado no estaba trabajando solo, mientras él creaba revuelo, su compañero se encargaba de robar el dinero y productos de los comerciantes distraídos.

Harry no hubiera intervenido por su propia seguridad, pero el ladrón empezó a violentarse con una niña que intentaba defender su pequeño negocio.
Sin más corrió hacia el lugar y tomó el bazo del hombre antes de que golpeara a la niña.

—Déjala el paz—le dice empujándolo un poco.

El ladrón no responde y empuja a Harry de manera brusca haciendo que este caiga al suelo, no conforme con ello saca un pequeño cuchillo con la mano derecha.

¿Por qué siempre tengo que meterme en este tipo de situaciones?
Harry se levantó del suelo y se puso en posición de ataque.

La pelea empezó. Harry se encargaba de evadir los golpes del ladrón y éste quería a toda costa dañar al príncipe.

Todo iba relativamente bien hasta que Harry no pudo esquivar un golpe y éste dio de lleno en su vientre.
Se dejó caer tocando la parte golpeada, de pronto el dolor de cabeza volvió y un fuerte mareo lo atacó.

Soltó un grito de dolor al sentir un punzada en su estómago, eso llamó la atención de sus guardias que corrieron a auxiliarlo.

Brad fue el primero en llegar, empezó a luchar con el ladrón pero éste era un poco más ágil y en un momento de distracción, le clavó la daga en el estómago.

Tristan llegó corriendo enseguida y sin miramiento enterró su espada en en el pecho del ladrón y fue hacia Brad que se apretaba la zona herida llena de sangre.

James y Connor corrieron hacia Harry quien estaba retorciéndose en el suelo apretando su vientre con lágrimas en los ojos por el fuerte dolor.

Los guardias se pusieron en marcha para llevar a Harry y a Brad al castillo.