Royalty//L.S.

•Dix-neuf•

Louis le dio una última calada al cigarro antes de aplastar el mismo en la mesa.

—Y...—empieza a hablar Danielle—¿Qué te tiene tan preocupado?

Ambos nobles están en el despacho de Louis tomando el desayuno. El propio Louis desconoce porque Danielle está ahí con él, pero lo deja pasar.

—Algo anda mal—admite al alfa—La semana pasada pensábamos hacer la exploración de una isla en el Centro, todo estaba perfectamente planeado pero no pudimos hacer nada porque Vimer llegó primero.

Danielle elevó ambas cejas—¿Cómo pasó eso?

—No lo sé—Louis se aparta el flequillo de la frente—En las exploraciones previas nunca hubo señales de Vimer y ¿ahora aparecen justo antes que nosotros?

—Parece un complot.

—Y ese no es el único problema, esa isla es un excelente punto militar y ahora ellos la tiene. Solo espero que la hayan tomado para tener más territorio y no para iniciar una guerra.

Danielle se lleva la taza de té a los labios—No lo creo Lou, estarían violando el acuerdo que firmaron cuando te casaste con Harry. Y hablando de eso ¿dónde está tu adorable esposo? Antes lo veía rondando por todos lados y ahora parece que se lo tragó la tierra, ¿problemas en el paraíso?

Louis rueda los ojos—Creo que nos estamos distanciando.

Danielle ocultó su sonrisa tras la taza de té—¿Y eso?

—No podremos tener hijos, nunca.

—¿Y?

—Y eso me molesta y me pone triste—Louis suelta un suspiro cansado—Una parte de mi me dice que me deje de estupideces y regrese con mi esposo y la otra (que es más grande de hecho) le hecha la culpa de todo lo qué pasó. Estoy enfado con él por ser un imprudente y no conocer sus límites.

—Ya veo—Danielle se aparta el cabello de los hombros—Pues soluciona esto rápido porque no creo que ese mocoso aguante mucho sin ti.

—No le digas mocoso.

—Está bien, Harry.

[•••]

Harry miró su marca. Esta estaba completamente amarilla y eso solo significaba una cosa: su lazo con Louis se estaba debilitando y por lo tanto se estaba muriendo.

Lo supo en el momento en el que se mareó mientras leía un libro, en el momento en el que dejó de tener apetito, en el momento en el que tenía mucho sueño y le rogaba a Niall para que lo dejara dormir más.

Al parecer nadie se había enterado de su condición, la comida la escondía y más tarde se la lleva a su caballo, no dejaba que Niall lo bañara y lo vistiera y siempre permanecía en lugares con mucha luz para que nadie notara lo pálido que estaba.

Quería decirle a Louis todo lo que le estaba pasando, pero su lado egoísta siempre ganaba.
Él no tenía que disculparse, él no tenía que rogarle, él no tenía que llamar su atención.

La compañía de Isak era lo que le daba un poco de alegría al igual que la compañía de Nick, quien había llegado de visita justo esa mañana.

—Te ves un poco mal Harry—le comenta el alfa con una pequeña mueca. Le ha costado hablar con el menor ya que sabía que lo de la pérdida del bebé era un tema delicado—¿Estás seguro que estás bien? ¿Louis te está cuidando?

—Estoy bien Nick, solo estoy un poco deprimido supongo—Harry se encoge de hombros.

—Entiendo, si necesitas algo, cualquier cosa, no dudes en pedírmelo—Nick le sonríe y le acomoda un rizo tras la oreja—A pesar de todo sigues estando hermoso, me gustas mucho.