Royalty//L.S.

•Trois•

Harry se sentía raramente tranquilo y a gusto. La fragancia de Louis hacía que su omega estuviera quieto y ronroneando, y la exótica (y muy desconocida) comida lo mantenían atento a la mesa.
La música de los violines y el piano le daban un toque muy refinado a la celebración.

La comida consistía en distintas frutas y verduras que él solo podía comer en verano, acompañada de diversas carnes y postres muy coloridos y de apariencia exquisita.

—Come esto, principito—le pide Louis mientras le sirve un pedazo de cerdo y ensalada—Es costilla de cerdo asada con ensalada de mango, arándano y lechuga, espero que te guste.

Harry asiente y lleva el tenedor a su ensalada, pica un pedazo de mango y lo lleva a su boca. Se sorprende al encontrar la rara combinación deliciosa. Nunca había probado algo igual.

—Está muy rico—dice mirando a Louis con unas sonrisa.

—Me alegra que te guste—Louis sonríe y agrega—De hoy en adelante me gustaría que comiéramos juntos, quiero mostrarte todas las delicias que este reino tiene para ofrecerte.

—Me encantaría—murmura el omega sonrojado.

Jayden, al principio los vigila como un halcón, pero no pasan más de cinco minutos para que toda su atención se centre en la deliciosa comida, Harry casi quiere agradecer por ello, es incomodo hablar con el príncipe Louis cuando su hermano lo está viendo.

Cuando todos terminan de comer inicia la conversación entre los reyes, hablan del acuerdo de relaciones diplomáticas y de los planes para la boda.

Pronto la música que en su inicio era tranquila y baja, ahora es más movida y vivaz. Harry sonríe cuando ve como varias personas dentro de la sala buscan pareja y empiezan a bailar.

—Hijo mío—llama la reina Johana a Louis—Deberías invitar al príncipe Harry a bailar.

Harry mira con pánico a la reina y más aún cuando Louis asiente—Claro que sí—el alfa se para de su asiento y hace una reverencia extiendo su mano al omega—¿Me concede esta pieza, mi príncipe?

Y Harry no sabe qué responder, bailar no es algo que se le dé muy bien, pero después de la mirada amenazante que su padre pone, termina por aceptar la invitación con una sonrisa—Seria un honor, alteza.

Louis toma su mano y lo arrastra con delicadeza al centro de la sala provocando que varias miradas se posen en ellos—Luces tenso, principito—comenta el alfa.

—Es solo que no...no sé bailar muy bien.

Las mejillas del pequeño príncipe se encienden y espera algún reproche o mueca, se sorprende cuando en vez de eso Louis acaricia su mejilla y le arregla un rizo rebelde—Entonces tendré el placer de enseñarte, mi pequeño príncipe.

Louis sonríe de medio lado y toma la cintura del rizado acercándolo a él hasta que sus pechos se están tocando y Harry siente el aliento del alfa cerca de sus labios.

—Solo déjate llevar, Harry.

El omega asiente en compresión y coloca su mano en el hombro de Louis mientras la otra la entrelaza con la del alfa.
Se empiezan a mover a un ritmo lento, el castaño marca el paso y Harry lo sigue, se sorprende cuando se da cuenta de que bailar con Louis está siendo más fácil y divertido de lo que imaginó.

De pronto la sala del trono se llena de aplausos y es cuando el pequeño príncipe de Vimer se da cuenta de que él y su prometido son el centro de atención. Se sonroja y esconde su rostro en el cuello de Louis, quizá tardará mucho en acostumbrase a esa emoción y actitud desinhibida de los habitantes de Gilda.