Amores dañinos sobre una rosa blanca

Cambiando el jardín de la rosa blanca

Aula 301, Clase A-1 / 10:00 am

—Así es como un verdadero cazador utiliza su semblanza para... —La profesora interrumpía su clase al sonido de la alarma de salida. —Bueno, terminamos por hoy. No olviden traer su ensayo para la próxima clase, por favor...
La profesora Goodwitch se despedía y cada alumno iba saliendo del salón para tomar un breve descanso antes de la siguiente enseñanza, incluso aquella joven de la capucha blanca...
El gemelo Branwen se percató que Summer levantó con rapidez sus útiles y evidentemente buscaba retirarse lo antes posible. Normalmente reían, junto con Taiyang, durante breves lapsos de la clase, sin embargo este día fue diferente al resto. El rubio lo notó...
—¡Hey, Summer! ¿Porque tan seria y distraída? jeje ¿todo bien? —preguntaba con desconcierto el muchacho antes de que la joven Rose se le escapara.
—¿Q-qué? ¡no! no es nada jejeje es que me siento un poco mal...
—Oh... Ya veo, deberías ir al médico, Sum. No hubieras asistido si no te sentías bien —mencionaba con preocupación.
—Jeje no era para tanto. No te preocupes.
—¡Para nada! ¡es más! ¡vamos al médico! tenemos que cuidarte, ¿verdad Qrow? ¿Qrow? ¿dónde está...? ¿Y ahora a dónde fue? Estaba conmigo hace unos momentos... —observaba a su alrededor, buscando a su amigo quien normalmente estaría junto a ambos. El rubio no notó como Summer observaba al piso, con tristeza, pues ella seguía dolida por lo acontecido ayer y por todo lo que Raven le metió en la cabeza...
Qrow, por otro lado, huyó por la ventana, en un momento en que ningún compañero se dio cuenta.
—Qrow idiota, esta habilidad que te dio Ozpin no la debes usar para huir de tonterías... —ensimismado, se recriminaba el joven. Con las manos en los bolsillos caminó lejos de ahí; encontró una tienda, compró una botella de agua y la bebió con ansiedad. Su Scroll sonó después de un tiempo, pero no contestó las primeras dos llamadas. Finalmente, a la tercera ocasión reaccionó...
—¿Qué pasa Tai? —contestaba el gemelo a la llamada de su mejor amigo.
—¿Que qué pasa? ¡Summer está en el médico! La está revisando la enfermera, Qrow. ¿Dónde estás? Somos sus únicos amigos... Se veía triste, viejo, ¡estoy seguro que piensa que no te importa o que no te preocupas por ella! Tú y yo sabemos que se la pasó muy rara todo este día. Estaba muy callada, Qrow. Ya sabes como son las mujeres y más una chica como Summer. Sé que le alegrará que sus amigos se preocupen por ella, viejo.
El ojos rojos tardó un momento en responder. Sabía perfectamente que no le ocurría nada, pero no tenía cara para verla después de haberla hecho sentir como un juguete, después de haberla hecho llorar e ilusionarse...
—Tai...
—¿Qué?
—Voy para allá —afirmaba decidido.
—Ok, te espero acá en los pasillos.
El ojos rojos no tardó mucho en aparecerse. Unos cuantos minutos le tomó alcanzar la academia debido a su habilidad de transformarse en cuervo. Cuando llegó, hubiera preferido evitar aquella escena...
Summer abrazaba con una sonrisa melancólica al rubio, este le correspondía.
—Gracias, Tai, en realidad no tenía nada, pero me alegra que te preocuparas por mí —fundida en un abrazo con el chico, sonreía con sinceridad la encapuchada.
—Jejeje no te preocupes, Sum, te notabas muy rara así que era mejor asegurarse de que estuvieras bien —con leve sonrojo, respondía el muchacho.
—Eres un chico muy obstinado, pero bueno jeje, ahora sí ya estoy mejor —mostrando una verdadera alegría sobre sus labios, poco a poco se apartaba de Taiyang para que ambos se retiraran del lugar. Qrow por otra parte, observaba con furia. Su cuerpo estaba envuelto en celos de ver como Summer y Taiyang compartían sonrisas y miradas. No lo entendía pero lo sentía. Aunque sabía que estaba mal enojarse no podía evitarlo... Lo que tanto buscaba le provocaba celos, en ese momento comprendió muchas cosas...
—Me alegra que estés bien... —interrumpía ante la mirada sorprendida de ambos.
—Vaya, llegaste muy rápido jeje ¿dónde estabas? —sonreía, esperando una buena justificación del gemelo.
—Qrow... —entristeció un segundo para después sonreírle al recién llegado.
—Seguramente estabas ocupado, lo lamento, no tenía nada, en serio jeje, pero gracias también por venir, Qrow. Son muy amables, chicos. ¿Les parece si vamos a comer? muero de hambre Jeje —añadió, curveando sus labios con efusividad. Qrow la miraba, con firmeza. Únicamente pudo confirmar su presencia en la merienda...
—Claro...
—¡Claro, Sum! —afirmaba el rubio, para finalizar el tema.
Ambos correspondían a la propuesta de la encapuchada, sin embargo, su salida se interrumpió por una visita inesperada...
—¡Summer, amiga! ¡¿Cómo te encuentras?! —exclamaba con falsa preocupación, abrazando a la muchacha.
—¡Oh! Raven, que sorpresa Jejeje estoy bien, no es nada —respondía con felicidad la encapuchada.
—Recién me enteré y vine lo más rápido posible, amiga. Que bueno que estás bien...
—Gracias en serio. Ustedes son los mejores, chicos. Gracias por venir con esta exagerada jeje —efusiva y ante la leve carcajada de Taiyang junto a la serena postura de Qrow, enaltecía la chica.
—Nada de exagerada, eres nuestra amiga y nos precupamos por ti —hipócritamente refutaba la gemela. Después de dialogar un rato, Taiyang se animó a ofrecer una invitación.
—Bueno, ¿porque no te nos unes, Raven? —preguntaba eufórico el rubio.
—¿Van a salir? ¡claro! nada me haría más feliz que salir con mi amiga, contigo y con mi querido hermanito...
—Jejeje que bien, ¡entre más mejor! —exclamaba la muchacha.
—¡Sí! —afirmaba eufóricamente el rubio. Qrow, sin embargo, intercambiaba miradas con su hermana, miradas que no presagiaban nada positivo a futuro precisamente...
—¿Qué planeas, Raven? —enfrascado en su mente dudaba el gemelo.
—Espero que me lo agradezcas luego, hermanito... No hay mejor diversión que la que empieza y termina con una misma persona... —correspondía dentro de su mente la ojos rojos, mostrando una sonrisa que sólo ella y Qrow distinguían... La sonrisa de advertencia.