Je vais t'aimer

3.El inicio de algo

Al día siguiente en la escuela no pude evitar caminar con una pequeña cojera el único que me preguntó al respecto fue mi mejor amigo, Nino. Yo le inventé que en una de mis sesiones me caí.
Al llegar la noche puse música de piano en mi habitación para que pensarán que estaba practicando y no que me había escapado.
Cuando llegue a la casa de Marinette toque su ventana al principio no me abrió pero después de tocar varias veces logre que me abriera.
-Chat no pensé que fueras a venir.
-Yo siempre cumplo una promesa.
-Bueno vamos a ver como van tus heridas.
-Mari cuando me pusiste todas las vendas.
-Ayer cuando te encontré - dijo mientras bajaba mi cascabel que servia como cremallera, dejandome sin la parte superior de mi traje y con un leve sonrojo, luego quitó una de mis botas -¡pero ¿porque te las quitas?! Así nunca van a aanar.
-Lo siento pero me las tenía que quitar para ducharme y no tengo vendas en mi casa.
-Ok, aguarda aquí.
Marinette se metió al baño y salió con un botiquín.
-Estoy bien no necesito todo esto.
-Chat caiste del tejado, si lo necesitas.
-Pero...
Antes de que pudiera terminar Marinette ya me estaba colocando un vendaje y poniedome pomadas.
-Y toma esto para que te cambies los vendajes-sacó unas bendas y una pomada- y esto te lo aplicas en las costillas, creo que están rotas.
-Se que esto va sonar extraño pero no se vendar.
-Si que eres un gato tonto-dijo entre risas- Por suerte me tienes a mi.
-Retira lo dicho
-Ja, no rerirare lo dicho pero te ayudaré a dejar de ser tan tonto.
-Hey, No soy tan tonto.
-Esta bien, mira y aprende, chaton.
Marinette me tomó la mano y me fue guiando hasta terminar de vendarme el hombro.Y terminó justo a tiempo porque mi anillo comenzó a pitar en ese momento.
-Tengo que irme, gracias por todo Mari.
-Chat recuerda venir mañana
-Lo haré, palabra de gato- dije levantando mi mano izquierda y poniendo la derecha en el corazón.
-Ya vete tontuelo.
Salí de su habitación por su ventana guardando lo que me había dado en mis bolsillos, y me iba a casa.
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Y así pasaron los días Marinette me curaba. Hablábamos y reíamos un poco, después. Nunca pensé poder tener una relación así con Mari.
Pero llegó el día que menos quería que llegará, oí esas palabras que por alguna razón creí que nunca llegarían.
-Muy bien, Chat tus heridas han sanado por completo.
-Eso significa que no podre volver-Dije algo triste
-No, puedes volver cuando quieras, de hecho he disfrutado mucho estos últimos días contigo.- Cuando dijo lo último se sonrojo.
Y pasamos la noche entre risas. Hasta que mi anillo dio la señal de que debía retirarme, me despedí de Mari me di la vuelta.
-Chat espera-dijo mientras sostenía mi cola.
-Que ocurre?
-Ven mañana-bajo la mirada algo avergonzada.
-Lo prometo
Y aunque jamás lo admitiría delante de ella, la verdad es que oír esas palabras me alegraba porque me había acostumbrado a tenerla cerca, a su sonrisa y a su orgullo.A ese lado que nunca había conocido como Adrien, a pesar de que eramos... que eramos era una pregunta que esa noche no me dejo dormir.
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Este capítulo fue más largo que los anteriores pero la verdad es que estaba muy inspirada ella día de hoy por eso publique el capítulo tan seguido del otro.
Wueno yo ya me paso a retirar.