Je vais t'aimer

22. Un mundo ideal.

Despues de haber resuelto el problema de mi hogar. Mis pensamientos sólo se centraban en mi princesa.
Salte de tejado en tejado hasta llegar a la ventana de mi amada.
Me detuve en el marco, ella estaba haciendo unos diseños. Al cabo de unos minutos dio vuelta a su silla ye vio.
Corrió hacia donde estaba y se lanzó a mis brazos. Me besó, se apoyó por completo en mi pecho y rodeó mi cuello con sus manos.Yo le correspondí en seguida con una mano me agarraba del marco para evitar caernos y con la otra mano la tomaba por la cintura. Estábamos prácticamente volando. Nos separamos por falta de aire.
-Me extrañaste?
-Como no tienes idea-Fue todo los
que dijimos porque ella volvió a unir nuetros labios.
Separamos nuestros labios pero dejamos nuestras frentes unidas.
Puse un mechón de su pelo detrás de su oreja mientras acariciaba su mejilla.
-Te amo Marinette Dupain Cheng. Cómo nunca ame y cómo nunca amaré.-Susurre roncamente.
-Yo también te amo.-Dijo tocando la punta de la nariz.
Marinette entró a su habitación y yo la seguí.
- Creo que aún te debo esa película.-Encendió su computadora.
-Creo que si.-Acerque el sofá hasta donde ella estaba.
Comenzamos a ver Aladdin, ella recargada en mi hombro y yo en su cabeza rodeandola con un brazo.
En un momento de la película se me ocurrió algo. Me levanté. Ella me miró confundida.
-Chat?
-Confías en mí?-Imite al protagonista.
-Si -tomó mi mano.
Yo la cargue como la orinces que era.
-Chat que haces.-Comencé a cantar la canción que sonaba.(Vídeo)
Ella me siguió la corriente y yo la saque de la habitación y la lleve a la azotea de la fábrica. Justo a tiempo para contemplar el atardecer y el espectáculo de luces de la Torre Eiffel.
-Chat esto es hermoso.
-No tanto como tu-Su sonrojo fue evidente- Y me encanta cuando te sonrojas.
-Chat!-Golpeó levemente mi hombro, para luego apoyar su cabeza en él.-Cómo supiste de éste lugar?
-La curiosidad matóal gato.
-Tu eres el gato.
-En eso tienes razón, pero si te digo ya no sería tan mágico.
-Vamos Chat.
-No.-Ella me dio un corto beso.
-Y ahora.
-Necesitarás más que eso sí quieres convencerme. -Acerque mis labios, ella los alejó con su dedo índice.
-No siempre puedes ganar, gatito.
-Mari-hoce un berrinche.
-Dime.
-Me.
-Sabes que no me refiero a eso.
-No te va a gustar.
-Chat.
-Esta bien, sigueme- me di por vencido.
La guíe por la fábrica hasta llegar a mi "dormitorio".
-Chat cuánto tiempo llevas aquí?
-Un par de días
-Que pasó en Londres?
Le conté todo. Ella en verdad se veía preocupada.
-Tengo una idea.
- Cuál?
-Te lo diré llegando a casa.
La lleve de vuelta a su casa, dónde la película ya había acabado.
-Que tal sí te quedas aquí.
-No quiero ser una carga .
-Chat no serás una carga. Hazlo por mi ¿Si?
-No puedo negarme.
-Esta bien.
Ya era tarde, ambos nos fuimos a dormir, yo en el sofá y ella en su cama.
Pasaron unos minutos. Desactive mi transformacion.
-Princesa?
-Chat?
-Sólo quiero decirte que no quisiera estar en otro lugar, porque encontré mi mundo ideal. Tu junto a mi.
-Aww te amo.
-Y yo a ti.
Después de eso ambos caímos en los brazos de Morfeo.