Un corazón roto es una herida muy profunda, pero siempre habrá alguien dispuesto a sanar tus cicatrices.
Un corazón roto es algo que puede cambiar tu vida.
Un corazón roto te enseñará a ser más cuidadoso, con el de los demás.
Un corazón roto te pued...
Mi padre estaba en un viaje a Italia. Así que ahora podía pasar más tiempo con Mari y nadie lo notaría. Pasábamos las noches entre risas, bromas, charlas, tazas de chocolate y postres. -Recuerdas al jugador. -El chico que intento matarnos con un robot. -Bueno se akumatizo porque le gane en Ultimate Mecha Strike III. -En serio sabes que es eso? -Los videojuegos no son sólo para chicos -Pero las uñas de la princesa podrían romperse. -Que te parce una partida? O tienes miedo de perder? Gatito -Miedo? Yo?Creo que la que tiene miedo eres tu. -Debería? No podrás derrotarlo ni una vez- Dijo tomando un control. -Eso lo veremos-Dije tomando el otro. Ella jugaba realmente bien. Nada que el granChat noir no pudiera controlar. -Gané! -Revancha. -Hemos jugado tres horas y sigues sin poder ganarme. No creo que las cosas cambien. -Una partida más.Por favor-Pude la cara más convincente que pude.
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-Sólo una. No sabía si me plan iba a funcionar pero no p erdia nada con intentarlo. Marinette estaba totalmente concentrada en el juego, mientras yo, con ayuda de las ruedas de la silla, me acercaba a ella. Cuando estaba lo suficientemente cerca... la besé. Fue un beso en la mejilla pero fue suficiente para desconcertar la y ganar. -Gané! -E-Eso no es justo. -En el amor y la guerra todo se vale. -De todas formas te gane 574 veces. -Yo no recuerdo ninguna partida. -Y en la única que ganaste, me besaste para distraerme. -No recuerdo ningún beso. Marinette estaba acostumbrada a que la contradijera no a que negara todo. -Que pasa princesa?El gato te comió la lengua? -La cara de Marinette cada vez me daba más miedo; estaba seguro de que me golpearia, pero me... beso?! En la mejilla. -No eres el único que puede jugar a eso gatito. -...-Mi cara lo decía todo, estaba segura que, aún con la máscara, mi sonrojo era más que evidente. -Pensé que eras Chat noir no Chat Rouge.-Mi cara estaba ardiendo, sabía que estaba más rojo que el traje de mi compañera de batallas-Chat? Te sientes...bien? -Y-yo e-es-estoy bien gra-gracias.-Mi lengua se hacía nudos, mi cara ardia, que me pasaba? -Ok-dijo no muy convencida. Mi anillo comenzó a pitar, por una vez agradecí la falta de energías de mi kwami. -Yo tengo que irme-Salí por la ventana con la cara más roja que el cabello de Nathaniel.
