Je vais t'aimer

31.Un juramento roto, junto con una hermandad.

-Adrien, levantate.-dijo Félix, al otro lado de la puerta.
-Nuestro padre te espera, en su oficina.
-Dile que tengo mucho trabajo. Que mi agenda está muy ocupada. Que lo mejor será que no me esperé.
-Adrien, no quiero tener problemas.
-Félix, ni tú te crees. La herencia ya es tuya, que más quieres?
-Que salgas, eso quiero.
-Esta bien.-Salí, ya vestido.-Pero no esperes que sea amable.-Me dirigí a su oficina.
Toque la puerta.
-Adelante-Obedecí-Adrien, siéntate.
-En que puedo servirle??
-Ambos sabemos que en cualquier momento te escaparas. Así que vamos a hacer esto por las buenas.
-Por las buenas??
-Soy un empresario, así que negociemos.
-Negociar.
-Que quieres para no escapar??
-Esto es un truco.
-Adrien esto es en serio. No es ningún plan de Félix para quedarse la herencia. Considero que tu la sigues mereciendo.
-En serio?
-La mayoría de los empresarios, heredan a su primogénito.
-Adrien quieres o no la herencia??
-Si.
-Entonces de un empresario a otro, hay que negociar.
-Quiero seguir en la escuela.
-Pero seguirás con tus actividades de esgrima, baloncesto, chino, piano y sesiones de fotos. Mañana Gorila te llevará.
-También quiero hacer cosas, que hacen las personas de mi edad. Sin el Gorila.
-Supongo que ya tienes edad. Esta bien pero si tus fans te persiguen, tampoco me meteré.
-Ok.
-En cuanto los viajes. Considero que es necesario ir.
-Sólo a los más importantes.
-Me parece justo. Y lo más importante tu paga.
-Lo que le pagas a cualquier otro modelo. No quiere un trato diferente, sólo por ser tu hijo, no voy a aprovecharme de eso.
-Eres igual a tu madre. Siempre buscando la justicia.
-Y tú?
-Mira Adrien, para prosperar a veces hay que romper algunos principios. Hay cosas más importantes que la moral.
-Obtener nuestros miracoulous-pensé
-Fue un placer hacer negocios con usted.
-Lo mismo digo.
Salí de su oficina. Practique un poco de piano. Charle con Plagg, intenté, la conversación terminó en un debate sobre el camembert.
Y quería salir, ver a Marinette, pero después de lo de ayer, creo que lo mejor es esperar a que se olvide de eso. Con tan sólo pensarlo me pongo rojo.
Alguien toca a mi puerta.
-Adelante.
-Podemos hablar??
-Cuanto tiempo??
-Mira sólo quiero que las cosas vuelvan a ser como antes.
-Nada se queda igual, Félix.- En mi voz pude distinguir una frialdad, como la de mi padre.
-Adrien dame otra oportunidad, déjame demostrar que puedo cambiar, que puedo ser un buen hermano.-Aplaudí con sarcasmo.
-Gran actuación, Félix, casi me la creo.
-Ok, lo haremos a tu manera. O finges darme otra oportunidad y que he mejorado, para que papá considere darme la herencia.
-O que me darás una paliza??
-Te golpeare donde más te duele.
-No sabes donde es eso.
-Lo sabré.
-Buena suerte con eso.
-No subestimes.
-Mismas palabras. Ahora largo.
-Así lo haremos entonces-Sale y azota la puerta.
-Porque lo trataste así.
-Se lo merecía. Félix sólo quiere que mi padre vea que es un heredero digno.
-Todos necesitan otra oportunidad.
-Sólo hago lo que mi padre hubiera hecho.
-Eso es lo que quieres?? Ser como él??
-Con Félix hay que ser así.
-Haz probado tratarlo bien.
-Me abandonó en mi peor momento.
-Cuenta.
-Cuando mi madre se fue. Mi padre no se lo tomó bien. Nos daba palizas a Félix y a mi. Un día fuimos a nuestra casa del árbol y jugamos siempre estar ahí para el otro, seríamos los dos contra el mundo. Félix se fue a Londres, mi padre destruyó la casa.Y cuando volvió le pregunté porque me había dejado, éramos los dos contra el mundo. Su respuesta fue "Nada se queda igual, Adrien". No tuve a nadie, pero todo eso cambió el día que tú llegaste. Como Chat noir, puedo ser totalmente libre, sin preocuparme en que piensen los demás. Y como Adrien las cosas siguen casi iguales, sólo que ahora tengo amigos.