Je vais t'aimer

29.La decisión

Tenía que tomar una decisión. No sabía cuál, hasta que vi a Félix buscandome.
-Donde se metió? Aún es un niño, no pudo haber ido muy lejos.-Su comentario me molestó. Yo he ido más lejos y el se cree mucho as capaz, sólo por ser mayor que yo, por 6 años.
-Buscaba algo o alguien?
-Busco a mi hermanito. Se fue de casa y estoy muy preocupado por el.
-Como es?
-Es él.-Me mostró una foto mía.
-Lo vi hace unos días; en la zona más peligrosa de París.
-Qué?
-Le pregunté si estaba perdido o si necesitaba ayuda, como héroes es nuestra labor ayudar a todo parisino. El me dijo que no.
-Me puedes llevar?
-Claro, sigueme.-Comencé a saltar por los tejados.Hasta llegar cerca de la fábrica.
-Aquí es?
-Por aquí lo vi, la última vez. Debe estar cerca.-Comencé a alejarme.
-Espera. Me vas a dejar sólo.
-No eres el único que necesita mi ayuda.
Un par de cuadras más y entré a un callejón, donde volví a ser Adrien y comencé a caminar sin rumbo. Mi playera estaba hecha jirones.
-ADRIEN!!-No vi a nadie-Donde estas?!
Félix debía de estar a un par de cuadras.
-Lo siento. En verdad. Ya no me importa la herencia. Sólo te quiero de vuelta.-Sabía que eso no era cierto.
Caminé lejos de su voz. Comencé a ver más vagabundos, algunos pandilleros, peleando entre ellos, y borrachos. Eso me sorprendió borrachos a mediodía.Pero no tanto como lo que pasó después.
-Adrien!! Ahí estás!! Ven, vamos a casa.-La determinación de Félix es impresionante.
-No
-Que?! Papá esta muy preocupado.
-Entonces por qué no me busca él?
-Yo...
-Ambos sabemos que, lo que le interesa es su reputación, no yo.
-Adrien, por favor, vuelve.
-No.
-Sabes de lo que él es capaz.
-Y??
-Puede dañarnos, como no tienes idea.- Pensé en Marinette; no quería que nada le pasará.
-Dame una hora.
-Te veo en el parque.
-Bien.-Me aleje de él
-Una hora, Adrien!!
Me fui, me transforme; y salte hasta llegar a casa de Marinette. Toque a su ventana. Ella abrió.
-Hola.-Le dí un beso corto.
-Que ocurre? Te ves tenso.
-Tan obvio soy.
-No, pero te conozco.
-Volveré con mi padre.
-Qué?!
-Tengo que hacerlo.
-Por qué?
-El es capaz de todo. No quiero que te lastime.
-Me puedo cuidar. Además tu me protegerías ¿no?
-Si pero no pienso ponerte en peligro. No si puedo evitarlo.
-Dijiste que nadie podría separarnos.
-Nos volveremos a ver antes de lo que crees. Palabra de gato.
-Y si no.
-Cuando te he roto una promesa.
-Nunca.
-Y esta no será la excepción.
-Pero y si algo sale mal. O si el no te vuelve a dejar salir. O si.-La besé y ella correspondió.
Fue un beso largo. Y se fue tornando muy apasionado. No separamos nuestros labios más que para tomar aire. Ella rodeó mi cintura con sus piernas, yo metí mis manos adentro de su blusa. Comencé a levantarla. Mientras plantaba besos  por su cuello.
-Ch-Chat. A-a-aún no.-Estaba sonrojada.
-Tus deseos son órdenes.Esperaré, hasta que estés lista.-Me levanté. Y luego la ayudé a ella.
-Bu-bu-bueno y cu-cuando regresa-sas a tu casa.
-Hoy dentro de...-No sabía cuanto faltaba pero supuse que muy poco.-ya.
Salí por la ventana pero sentí como Mari me detenía, por la cola.
-No te vas a despedir-Aún estaba roja. La besé y me fui . Me destransforme una cuadras antes del parque y caminé hasta ahí.
-Vamos a casa.-Resisto el impulso de contestarle, que esa no era mi casa.
-Vamos.
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Ya vieronnla info de la San Diego Comic Con. Estoy muy emocionada por lo que viene y aún falta la info de Seúl.
Weno me retiró.