Damara
El golpe que lanza su tío contra su padre le hace cubrirse la boca, aquella fuerza era demoledora, pero su papá no se quedó atrás. Lanzo una patada digna de un trofeo, golpeando el costado de Demmon, quien sujeto la pierna e hizo palanca de ella para atraer a Noble y golpearle en la cara, tirándolo.
Erendi, su madre, grito emocionada y aplaudió, antes de lanzarse a Noble, quien aún estaba derribado, y le abrazo para después besarle en los labios. Ella entonces aparto la mirada, no quería ver muestras afectivas cuando su novio estaba lejos.
— Damara, ¿puedes ayudarme? – la voz de su tía la hizo voltear, Lamat era la hermana menor de su madre y tío, la verdad era increíblemente guapa, pero seguía sin pareja.
— Claro que sí, tía, ¿qué necesitas?
— Contesta esta llamada – le extiende un celular, ella frunce el ceño y alza la mirada, viendo a Lamat sonreír. –, dile que estoy ocupada.
— ¿No sería mejor que tú se lo dijeras?
— No, porque eso significaría que no estoy lo suficientemente ocupada.
— De acuerdo...
— ¡Damara! – grita Noble, ella voltea a verlo alerta. – Tu turno.
Ella asiente, contesta rápido la llamada y dice lo que su tía le ha pedido, cuelga y va a la arena. Tanto su madre y padre decidieron que era tiempo de que ella comenzara a pelear, pues debía saber cómo defenderse y al verse envuelta en un compromiso, era la mejor motivación.
Resulto ser que los voraces solían gruñir para proponer una revolcada durante las cuatro noches de luna llena, cosa que ella no sabía. Así que al llegar, un joven voraz le gruñó y ella ofendida, le respondió del mismo modo. Noble se había enojado muchísimo y le reprendió con un sermón digno de dormir a todo un grupo de aficionados al futbol en pleno mundial a reventar un estadio.
Por otro lado, su madre se había emocionado como una chica que es notada por su amor platónico, cosa que le extrañó en su momento. Cuando su madre le explico, tuvo un poco de pena: "Solamente me encanta que mi niña sepa de mi cultura y vaya a participar en ella." no tuvo el corazón de decirle que fue accidente.
Suelta un suspiro, se posiciona frente su tío Demmon, pero él le sonríe radiante antes de hacerse un lado y mostrarle su rival.
— ¡¿Tía Ángel?! – la primate le sonríe un poco sonrojada, asiente y se acomoda el cabello en una coleta alta, los escandalosos rizos creando una mota. – ¿Es una broma? – voltea a ver a sus padres sobre el hombre, Erendi parecía igual de sorprendida que ella, pero Noble solo mantenía la vista fija en Demmon, ella también lo voltea a ver. – Tío, no creo...
Sus palabras no salen al verse obligada a esquivar el puñetazos que iba directo a su cara, ve con mucha sorpresa a su tía y ella le sonríe radiante, como cuando ofrece esas deliciosas galletas de avena por las mañanas. Ángel se lanza contra ella, logrando golpearle con una patada tremendamente fuerte contra su costado, el cual muy apenas logro proteger con la ayuda de su brazo.
Y a pesar que uso toda la fuerza que tenía, la pelea no duro más de cinco minutos; ella respirando agitadamente, apenas pudiéndose sostener con las piernas y manos apoyadas en sus rodillas. Estaba agotada como nunca lo había estado en su vida.
— Damara, ¿en serio? – su tío se acercó, viéndola incrédulo. – Pensé que los entrenamientos con Trey y Breeze te iban a ser ayudar.
— Pues. No. – tosió, sintiendo sus pulmones tan secos como un desierto. – Soy más del campo médico, tío.
— No, es porque tu papá es débil y siempre lo será.
— ¡Deja de atacar a mi marido, ¿de acuerdo?! – su madre se colocó frente de Demmon, los brazos en jarra y la cara levemente alzada para poderle ver a los ojos. – Ángel le ha ganado a mi princesa porque has sido tú quien la ha entrenado. Deja entreno a mi hija e incluso será capaz de patear tu trasero.
— Ya quiero ver eso, hermanita.
— Oh, dioses. – suspiro Ángel.
— Y aquí vamos. – murmuro Noble.
Ella solo se quedó unos tres minutos más viendo a su madre discutir contra su tío, suspiro y se fue a dar un paseo por los alrededores de la Comunidad. Por alguna extraña razón, ver el lugar tan lleno de vida y felicidad, se le hizo una grosería.
¿Cómo podían? Su abuelo Gabriel y abuela Alegría no estaban ahí, tampoco su tía Cib... y muchas más personas. El sonido de cascabeles la hizo detenerse, giro el rostro hacia dónde provenía el sonido y se quedó quieta, ¿qué podría ser? ¿Un gato? ¿Algún juguete?
Pegó un brinco cuando su celular sonó, era un milagro que siguiera intacto después de la paliza que su tía Ángel le había puesto.
— ¿Bueno?
— Damara, soy Susykyo.
— Oh, ¿qué pasa? ¿Todo bien?
— Pues no del todo. – la escucha soltar un suspiro. – Aunque por el tono de tu voz sé que no sabes nada. Lo dejaremos así.
— ¿Qué? – frunce el ceño. – ¿Qué ha ocurrido? No puede dejarme así.
— Tranquila, no es nada malo. Por ahora solo sigue con tu entrenamiento, lo necesitaras.
Y colgó, dejándola con una duda tan enorme como la luna llena... ¡¡Oh, joder!! Se llevó las manos a la cara y gritó con fuerza, ¡debía pelear por su soltería! Si Daniel se llegase a enterar, se iba a enojar muchísimo. Ahora que lo pensaba, no había hablado con él por un tiempo.
Se alzó de hombros, sonrío y se acomodó el cabello. De seguro su lindo novio estaría entrenando, aunque Susy no lo menciono... ¡Tal vez la iba a ir a visitar! Esa idea fue lo suficiente para acelerarle el corazón, sonrojarle las mejillas y sonreír como tonta, mientras comenzaba a andar de nueva cuenta a la arena de entrenamiento.
Iba a luchar como nunca y haría que Daniel aceptase el gruñido, él... pelearía por ella ¿no? Solo esperaba que el episodio de antes, de aquella noche, no se repitiese de nuevo.
![](https://img.wattpad.com/cover/143240361-288-k176696.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Attis / Daniel (Nuevas Especies Fanfic #15)
FanfictionCon el paso del tiempo te das cuenta que escapar de tu pasado es la cosa que jamás vas a lograr, tarde o temprano él va a volver a ti y te atormentara de la peor o mejor forma que crea que merezcas. Attis, hijo de Alysia y un humano, ha pasado por...