Todos se quedaron callados y fue ahí donde entendí que esto no tendría nada de divertido.
Michael me miraba, el tiempo se detuvo para mi. ¡Sí, es qué de verdad que soy muy dramática y más aún si se trata de besar a el hijo del esposo de mi madre!
Maldita botella ¿Por qué Michael? Lo hubiese podido hacer con una mujer, no con él.
—Bien— dijo Rugge rompiendo el hielo- ustedes deciden.
—Que lo decida ella— dijo Michael parecía estar de acuerdo con esto. De verdad que está loco ¿Cómo podría?
Me recargué sobre mis piernas y susurraba.
—¿Desnudarme? no, ni loca, estoy a la vista de todos, entonces mis secretos... ¡Mierda, mis secretos son muy valiosos, y saben mucho!— aún susurraba— ¡Rayos! ¿No hay alguna otra cosa?— Esta vez hable fuerte.
Negaron y me miraban con desesperación.
—Es mi hermano— dije para ver si sentían compasión
—¡Hermanastro!— corrigieron todos a el mismo tiempo. Excepto Michael.
—Parece que todos quieren que lo bese.— fruncí el ceño.
—En realidad sí— susurro Karol.
Le di un pequeño golpe con el codo.
—Lo haces o nosotros te ponemos castigo.— dijo Rugge.— no son hermanos de sangre, no es un pecado, no seas ridícula. Sólo será un beso, un beso del que tus padres nunca sabrán.
—Eso sí.— susurró Karol
Lo miré con odio y comencé a levantarme, no creo que sea malo. Ellos tienen razón, en realidad, no es hermano de sangre. A parte sólo es un juego.
¡ES UN JUEGO, ES UN JUEGO, ES UN JUEGO! Mi cabeza repetía cada vez que me acercaba a él, con más intensidad.
Dramática Valentina,dramática.
Me paré detrás de él y se levantó muy incómodo. Tragué saliva, relambí mis labios y lo miraba a sus ojos verdes, me parecian lindos, pero no así.
Mis manos temblaban, él me tomó de la cintura y me apegó hacia él, pasó la mano por detrás de mi cuello, toqué su cara con suavidad, primera vez en 6 años lo miraba tan cerca. Y de tal forma, no me agradó demasiado.
Se lanzó, se lanzó hacia mi, hacia mis labios, comenzó a besarme apasionadamente. Puse una mano sobre su pecho e intente separarlo.
Sentí lo que con Marcos ya no sentía, como si fuese mi primer beso, con alguien a quien amo demaciado. Y si que lo amo, pero no de esa manera.
Sus suaves, gruesos y tiernos labios se deslizaban sobre los mios, chupaba mi labio superior cuando lo tenía entre los suyos. Nuestras lenguas peleaban entre sí, e incluso lamia mis dientes, mordía mi lengua con delicadeza, lo cual me gustaba.
Besaba bien, he de admitir.
Suertuda Fernanda, oh vaya ¿Qué?—Chicos creo que ha sido bastante.— dijo Rugge interrumpiendo.
Me separé por falta de aire, lo miré a los ojos, él no sonreía ni yo tampoco. Aunque fue maravilloso, debía simular que estaba impactada por hacerlo. Que estuvo mal hacerlo. Sí estuvo mal.
Lo miré aproximadamente 10 segundos sin decir nada, después fui y volví a sentarme donde estaba, escondía mi cara de vergüenza, me sentí rara después de eso.
Sentía un silencio aterrador.
Era increíble la forma en la que me expresé de aquél beso. De verdad que fue un beso que nunca tuvo que haber pasado.
—Sigamos. —dijo Rugge como siempre, en el momento indicado, rompiendo el hielo.
Siguieron jugando, pasaron 5 rondas en las cuales no puse un mínimo de atención, sólo miraba disimuladamente a Michael? quien también lo hacía. No sabía que pensar al respecto. Si mi madre de entera de esto, me mata. Tampoco sé porque lo estoy viendo, porque estoy tan inquieta.
Marcos se levantó.
—Tengo que irme.—me susurro al oído.
Me levanté con él y fui hacia el porche dejando la puerta entre abierta.
—Perdón. — lo abracé— yo no quería.
—Tranquila. —me besó la cabeza. — No pasó nada, sólo quiero que me beses así de sensual.— bromeó.
—Tú eres el único que besaré por el resto de mi vida.— le di un corto beso.
—Tengo que irme ¿Te escribo luego?.— tenía la mirada hacia el inferior de la casa.
—No pienses nada malo, sólo fue un juego, nada más.
—Exacto, un "juego"— hizo las comillas, me besó la cabeza y se retiró.
Me quedé afuera de pie algunos minutos, quería llorar, pero tenía que demostrarme valiente.
¿Por qué llorar? Se preguntarán. Ni yo lo sé, sólo quería llorar.
Dramática, sí. Ya lo dije.Entré, cerré la puerta despacio y caminé rápido hacia mi pieza cerrandola por dentro.
Narra Michael
¿La besé? ¡¿La besé?! ¡¡Diosss!! LA BESÉ.
Me siento mal, ella estaba mal.
Sí, siempre lo e anhelado pero no de esta forma, quizá las cosas cambien y tengo miedo de eso.
Pero cabe mencionar que besa ¡Tan bien! Quiero hacerlo de nuevo, su boca, sus dientes, sus labios, su respiración fue perfecta. Todo fue tan bueno que por un momento se me había olvidado que eramos hermanastros. Que nuestros padres estaban casados. Vaya suerte la de Marcos.
Pero ¡Hey! No te emociones Ronda, para ella eres su hermanastro y esto sólo fue un juego. Entiende.
—Dale ¿Lo disfrutaste?— preguntó Rugge cuando ella subió.
—No contestaré eso— seguí mirando la botella— ¿Fue un plan tuyo?
—¿Lo gosaste?— volvió a preguntar.
Solté media sonrisa al recordarlo de nuevo.
—Lo sabía.—sonrió triunfador.
Después de que todos se aburrieran decidieron jugar otra cosa, el Jenga de mi padre. El castigo de cada pieza debe ser realizado.
Nos movimos hacia el comedor, ya que las piernas se habían dormido. Al menos eso me pasó a mi.Valentina bajó de las escaleras un poco sería, tomó un vaso de la esquinera de su mamá y tomó el vodka que estaba en la barra. Lo sirvió a la mitad y le dio fondo. Ella nunca hacia eso, a menos que yo sepa.
Se acercó y le susurro a Karol.
Después de que ella saliera miré a Karol, para ver si podía lograr información.—Sólo ira a la farmacia, tiene gripe. —dijo al fin.
Le agradecí con una ceja arqueada.
Estaba cansado, quería dormir pero aquí la gente no se iba a las doce de la noche.¿Espera qué?Valentina salió a las diez, la farmacia está muy cerca, demasiado en realidad.
—Rugge, tengo que salir ¿Puedes correrlos decentemente?— le dije.
Asintió sonriendo.
—¿Pueden largarse? Michael está cansado. Dice que los ama y que se la pasó bien con ustedes pero que tampoco es para hacer una pijamada, así que largo.— se levantó y abrió la puerta.
Reí por su manera tan decente de hacerlo, pero de verdad funcionó.
Después de que salieran yo salí con él, estaba preocupado por Valentina, tenía que buscarla, las calles de por aquí de noche no son de las más seguras.
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1.Mi Hermanastro-Michaentina (Adaptada)
FanfictionEs extraño, es imposible, es enfurecedor, es anormal para algunos, y pecado para otros. Pero a ellos no les importa lo que piensen, ellos se arriesgan a que su historia sea una de las mejores que las personas puedan contar. Pase lo que pase, e...