1.Mi Hermanastro-Michaentina (Adaptada)

La grandiosa idea del jefe de James 1/5

No podía despertar, los ojos aún se cerraban solos y el cansancio mañanero invadía mi cuerpo. Cuando por fin logré hacerlo, lo único que vi frente a mi, fue a Michael mirándome directo a los ojos. Mi reacción fue cubrir la que creía mi vergonzosa cara.

-Buenos días.

-Hola- tallé mis ojos- ¿Por qué me miras?

-No lo volveré a hacer- se giró mirando hacia el techo.

-¿Qué hora es?

-Tu mamá vino y dijo que perderíamos hoy clases.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Una, son mas de las once de la mañana y dos, al jefe de mi padre se le ocurrió la grandiosa idea de dejar a sus hijos con nosotros, se supone que para conocernos más.

-¿Qué? ¿Cómo? No, no, no, no- me senté.- ¿Por qué?

-Ya te lo dije, para que nos conozcamos mejor, según mi padre ayer socializamos bien.

-¡No, demonios! Osea, ¡agh! ¿Dónde esta mamá?

-Se fueron temprano, dijeron que vendrían por ellos a las seis de la tarde.

-Ush no, ósea. No quiero estar con ella todo el tiempo, es fastidiosa. Aparte, ayer me preguntó si tenias novia ¡Dios! Es obvio que tienes novia. ¿Cómo se le ocurre hacer preguntas así? Y luego se atreve a suponer que la dejaras por ella. Que imbécil es- entrelace mis dedos en mi cabello y lo agarré con fuerza.

-Rió burlon- Tranquila.

-No, no puedo estar tranquila sabiendo que estaremos con ella todo el día, sabiendo que ella se te ofrecerá la mayor parte del día.

-¿Y qué dices de el chico?

-Ay, el es muy aparte.

-Intentó besarte, no creo que sea tan diferente.

-No seas ridículo.

-No, no lo seas tú. Ella es muy diferente a ti ¿No lo hablamos ayer Valentina? Relajante.

-No puedo.

-Haremos esto, tu y yo estaremos juntos, nada de distancia entre nosotros. ¿Estamos?

-Suspire- no me queda de otra.

Escuché golpesillos en la puerta.
Me levanté de mala gana y acomodando un poco el cabello. Abrí completamente la puerta frunciendo el ceño por la luz.

-Perdón ¿Estabas durmiendo?- era Maxi.

-No ¿Qué paso?

-Bueno, eh, acabo de ver una nota que me dejo mi madre, dice que pasaremos el día con ustedes.

-Asi es.

-Bueno, tal parece que lo planearon, nos dejaron ropa abajo. Y quería preguntarte si podíamos darnos una ducha.

-Claro, claro. Em, hay un baño abajo, a lado del cuarto de lavado y pueden entrar al baño de Michael¿No es así?- le pregunté.

-Alzó ambas cejas- Si, si, sin problema.

-Bueno, ¿Y como calentamos el agua o no sé?

-Bien, te enseñaré- dejé la puerta abierta y crucé a la habitación de Michael descalza.

Su hermana esculcaba los cajones de la cómoda.

-¿Puedo ayudarte en algo?- le pregunté.

-Cerró el cajón de inmediato- buscaba toallas.

-En el baño de abajo hay toallas limpias y todo lo que necesites, puedes bañarte ahí.

-Okey- alzó una ceja.