1.Mi Hermanastro-Michaentina (Adaptada)

No tengo nada que decir

—Karol.— respondí al fin.

—¿Karol? Por que debería hacerlo.

—¿Por qué crees? —Le di la espalda para rodar los ojos.

Me giré de repente y estaba a pocos centímetros de mi cara, salté del susto.

—¿Puedes irte?— retrocedí.

—Asintió levemente con la cabeza—Descansa.— salió.

♦♦♦

Desperté nueve dieciocho. Me levanté con pereza, recogí la pieza y volví a acostarme sobre la cama.
Mis tripas gruñían, no quería bajar, pero hambre es hambre.

Michael se estaba comportando bastante raro, el beso para mi ya había pasado, y no había sido tan importante como lo era ayer.

Aún estaba en pijama y descalza, bajé despacio ya que el piso estaba frío.
Abrí la nevera y yogurt griego con frutos rojos.

Extrañaba el licuado de James, he de admitir. Soy un desastre para la cocina.

Escuché que la puerta de arriba se abría, no le tomé importancia.

—Hola.— bajó con la ropa de dormir al igual que yo.

Alcé la barbilla en forma de saludo.

—¿Cómo amaneciste?— se acercó a la barra.

—Extrañando el licuado de James.

—Sé hacerlo ¿Quieres?— se acercó más a mi.

—No, gracias.— le dije.

Fui a sentarme al sofá y encender la televisión; había un programa matutino de todos los sábados. Era mi costumbre hacerlo, y la de él ir y encerrarse en su pieza.

—¿Puedo sentarme?— llegó con un poco de cereal con leche.

No contesté, se sentó de igual forma.

—Perdón.— dijo después de algunos minutos en silencio.

—No sé de que hablas.

—¡Porfavor Valentina, lo que sucedió anoche no se puede olvidar de la noche a la mañana!

No lo miraba.

—¿No dirás nada?

—No tengo nada que decir, fue un juego. Sólo eso. No te pongas como si nos hubiéramos acostado.— me levanté, dejé lo que tenía en mano en el lavavajillas y subi a mi habitación muy tranquila.

Lo que había ocurrido ayer, ya no estaba en mi mente. Pero tal parece que en la de él sí y lo había hecho comportarse más extraño.

Mi celular sonó logrando sacarme de mis pensamiento.

Era Karol

—¡Hola amiga, me quedé preocupada!- Su tono de voz era alegre.

—Estoy bien ¿Qué pasó?— contesté fría

—Terminé con Lio.— puedo jurar que estaba feliz, aún que no tenía sentido.

—¡¿Qué?! Por qué hiciste eso.

—Ay, tú misma sabias que esa relación no tenía futuro.

—Y... ¿Te sientes mejor?

—Demaciado Valentina, Tengo una nueva conquista en la mira.— habló como promotor de telenovelas.

—Rei bajo._ ¿Quien? ¿Es guapo?

—Es guapísimo,Michael,Michael Ronda,lo conoces mejor que nadie.