-¿Hasta cuándo? -mi madre nos interrogaba cuando intentábamos convencerla que nos dejara ir, a ambos.-El lunes por la mañana, por favor ma.- le rogué.
-A ti no te gustan ese tipo de salidas Valentina.-arqueó una ceja sospechosa.
-Irá Marcos.-le sonreí.
-Dejala que se salga a divertir unos días, siempre está encerrada en su habitación. - comentó James.
-¿Dónde será? -siguió preguntando.
-En una cabana que rentó Ruggero iremos más, no sólo nosotros.- contestó Michael
-¿Van a estar bien?- preguntó ella.
Asentimos.
-¿Van a avisarnos de todo?
-Sí, tranquilos.
-Está bien, pero si algo sale mal, se viene acá de inmediato.
-Sí, sí, sí.-me emocioné, y no sé porque. Lo que decía mamá era verdad, no era mucho de salidas.
-¿Tú nos dejas papá? -le preguntó Michael a James.
-Sé que estarán bien, así que sí.- nos sonrió desde el comedor.
Tal parecía que ya había aceptado lo nuestro, quizá no del todo.
Pero ya se hacía a la idea.
No tenía idea de a donde iríamos, ni como preparar la mochila que me llevaría, así que metí un poco de todo.
Llené una mochila de espalda y un bolso que usaba cruzado. Ser mujer no es fácil, y menos cuando sales unos días.
Tomé las llaves de mi habitación y salí cerrándola por fuera, encontré a Michael justo cuando terminaba de cerrar mi puerta.-Vaya, creí que yo había exagerado.- Dije al mirar su mochila.
-Rugge me pidió algunas cosas, las llevo acá - me sonrió.
Le devolví la sonrisa.
Bajamos y tomé un jugo y un emparedado de la nevera, tenía hambre.
-Nos llamarán cualquier cosa ¿Okey?- preguntó mamá.
-Sí, lo haremos. Estaremos bien.- hablaba Mike tratando de tranquilizarla.
Me despedí de mi madre y James, no entendía porque lo tomaban como si fuera a irme un año a otro país, qué ridículo.
Entré yo al coche dejando mis mochilas en los asientos de atrás.
Michael aún seguía hablando con James.Entró diez minutos después dejando también su mochila detrás.
-¿Estás lista?- preguntó bajando las ventanillas.
-Si, supongo - hice media sonrisa.
-Llegaremos en tres horas, digo, por si quieres dormir.
-Wow- abrí los ojos- trataré de no hacerlo, quiero ver a dónde me llevas.
-Lo harás- arrancó el coche.
Sabía que mi música no era del agrado de Michael , así que decidí no molestarlo y escucharla desde mi celular.
Cuanda viajaba en coche me gustaba mirar el camino, mirar los demás coches, las personas, los árboles, el cielo y todo aquello.Reí por minutos al mirar que un perro que venía en un coche de alado, se asomaba por la ventanilla y al sacar la lengua le lanzó baba a Michael en su mejilla.
Él me pedía parar, yo no podía hacerlo.
Era gracioso imaginar la cara que él había echo en ese momento.
Cuando por fin terminé de reír a carcajadas, mis tripas comenzaron a gruñir de nuevo, era necesario comer lo que había sacado de la nevera.
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1.Mi Hermanastro-Michaentina (Adaptada)
FanfictionEs extraño, es imposible, es enfurecedor, es anormal para algunos, y pecado para otros. Pero a ellos no les importa lo que piensen, ellos se arriesgan a que su historia sea una de las mejores que las personas puedan contar. Pase lo que pase, e...