1.Mi Hermanastro-Michaentina (Adaptada)

Quiero ver que tan fuerte pegan 1/5

LEEN EL CAPITULO ANTERIOR OTRA VEZ PARA ENTENDER ESTE PORQUE AÑADI UN PARTE

No iba a decírselo, no iba a hacerlo.
Aunque me haga ver como una mala persona decirlo,Michael y yo estamos a mano.

Ya caminaba hacia el coche de Michael, intentando olvidar lo pasado.

¿Qué cómo me deshice de él? No quiero ni recordarlo.

-¿Irás?- llegó Jorge asustandome.

-Me espantaste- golpeé levemente su pecho.

-Pues en qué tanto piensas.

-No te enteres- Bromeé.

-¿Sí irás?

-A dónde.

-A el campamento de Ruggero, yo sí.

-Sí mi madre me deja.

-Ush, puedes decirle que irás a alguna pijamada.

-Será lo mismo.

-Bueno, yo me voy porque Karol anda muy insoportable últimamente.

-¿Te habla?

-No, me ordena. Pero te cuento más después, ¿va?

-Si, claro.

Besó mi mejilla y corrió hacia no sé.

Seguí mi camino, miré a Ruggero recargado en la cajuela del coche,Michael delante de él.

Llegué a ellos y los miré a ambos.

-¿Qué hacen?- les pregunté mirando sus cigarrillos.

-¿Tú que crees?- Rugge soltó humo.

-¿Mike?- arquee ambas cejas.

-Me pidió que lo acompañara- torció la boca.

Tome su cigarrillo y lo tiré al suelo para pisarlo.

-El tratamiento sólo te la calmó ¿No entiendes?

-Sí pero, sólo era uno.

-Uno es suficiente para que te mueras Mike

-Fue mi idea Valentina

-¿Y también fue tú idea que no entraran a clases?-Lo miré.

Asintió.

-¿Qué pasa si tú padre se entera de esto Michael?- le pregunté - De las clases y del cigarrillo.

-Ya amor, no te enojes.

-Te lo digo sólo porque me importas ¿Sí?

Di media vuelta y entré al coche azotando la puerta.

Michael acostumbraba fumar demasiado; una cajetilla en dos días era lo que hacia. Después de un año quizá, comenzó a toser constantemente, tenía dificultades para respirar, dolores en el pecho que subían cada vez más de intensidad. La primera vez él no entendió y siguió fumando dejando a un lado su tratamiento, ello ocasionó que fuera internado en un hospital. En ese entonces él no me importaba, lo único que sentía era lastima.

Le advirtieron que sí seguía así, sin llevar el tratamiento, en un futuro no tan lejano tendría que depender del uso de oxígeno, eso a él ya no le encantó, ya que arruinaría su vida social. Trató de seguir el tratamiento lo más mejor posible, hace un año que él dejó detrás el inhalador, sólo lo tiene como emergencia, lo único que él hace es hidratarse muchísimo, hacer ejercicio y evitar el humo de tabaco, o bueno, lo hacia.

-No te enojes- entró al coche.

-Sí te mueres no quedará en mi consciencia.

-No me moriré, fue menos de la mitad.