Capítulo 2

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Con pereza me levanto de la cama, con borrosos recuerdos de la noche anterior, mi papá gritó que si no me apuraba llegaría tarde a la escuela y yo odiaba que me pasara eso, a parte necesitaba platicar con mi mejor amiga acerca de mis sueños que hacia ya años que no estaban presentes en mis noches.
Me puse el uniforme de mi escuela y baje corriendo tome un pan tostado y le unte mermelada de fresa, tome el termo con café que mi padre me había preparado y salí disparada hacia el auto de mi padre.
- Creí que tendría que subir por ti- dijo sarcástico. La única respuesta que obtuvo de mi parte fue silencio, entonces se dio cuenta de que no estaba bien y me pregunto preocupado -¿De nuevo los sueños atormentandote?-
-Si - fue lo único que salió de mi boca y de ahí en adelanté el camino fue silencioso. -Bye cuídate - bese su mejilla -te quiero- baje del auto y me dirigí a la entrada en donde estaba mi mejor amiga, Elena,
-Buenos días, gruñona.- saluda mi mejor amiga
-Buenos días Ela- respondo en un gruñido, y justo cuando va a preguntar algo la corto antes de que empiece a darme el sermón de "tienes que superar eso..."- si Ela estoy de malhumor ok? No empieces por favor.
-Como digas, oye te enteraste de que entrará un chico nuevo, es de intercambio y- Ela es callada por un fuerte estruendo, pero no me preocupo por ello y sigo caminando hacia mi casillero para sacar mis útiles.
Conforme más caminamos más nos adentramos en la escuela, y el bullicio es insoportable.
Doy vuelta a la derecha y al final del pasillo veo mi casillero una sonrisa se posa en mis labios al darme cuenta de que ya casi saldré de la preparatoria y podré irme a vivir a...
Mis pensamientos son interrumpidos por un hombro chocando contra mi, posteriormente un  cuerpo impactando conmigo haciendo que ambos caigamos al suelo.
Estoy en shock y no logró reaccionar, hay algo en especial que logra que siga en ese estado, una fragancia, es conocida para mi olfato pero no logro recordar de donde es.
Cierro los ojos pensando, y por mi mente se repiten pequeños fragmentos de mis sueños, uno en específico, el primero de todos mis sueños.
Impactada por mis pensamientos abro los ojos y aspiro esa fragancia recordando que pertenece al chico de mis sueños.
Mis ojos ubican un pecho a centímetros de ellos así que levantó un poco la vista y lo veo.
Es él.
Él está aquí.
Y estamos en una posición muy incómoda.
Estoy nerviosa.
Él, al parecer no se ha dado cuenta de mi presencia, ni siquiera se ha molestado en voltearme a ver.
Pero me arrepiento de este pensamiento porque como si lo hubiera invocado su vista cae en mi y una sonrisa traviesa se posa en su cara.
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Hasta aquí el capítulo de hoy, espero y les guste!
¿Qué pasará entre Casandra y el chico de sus sueños?

Los Sueños Se Cumplen...? #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora