Mi respiración era acelerada, sin un ritmo en especifico, no sabía que hacer.
Cerré mis ojos.
Sentí su respiración muy cerca de mi rostro.
Apreté más mis ojos.
-Cass- dijo en un susurro que aunque parecía tierno era demandante -Cass- repitió - abre los ojos- sentí su aliento muy pero muy cerca de mi rostro- bien, tú lo quisiste así- dijo mientras su respiración atacaba mi cuello- ¿abrirás los ojos?- recargo sus manos a ambos lados de mi cabeza, acorralandome más, si es que eso era posible.
Negué lentamente con mi cabeza, contestando a lo que anteriormente me había preguntado.
Se carcajeo al ver mi actitud de niña pequeña.
-Bien tu lo has pedido así- seguido de eso acerco su rostro hacia mi cuello -¿estás segura?-
-Si te alejas abriré mis ojos- conteste, con mi voz algo ronca, tengo que admitir que no sé de donde rayos saqué mi voz para contestarle.
-¿Crees que teniendo la oportunidad de tenerte aquí, tan cerca de mi voy a aceptar eso?- guardó silencio- nah, es más divertido continuar con esto- una de sus manos se dirigió a mi cuello para apartar mi cabello de ahí.
Con sus dedos comenzó a hacer delicadas caricias en mi cuello.
Sus dedos eran muy hábiles, subían y bajaban con mucha rapidez pero al mismo tiempo eran sutiles. No era un toque bruto, al contrario parecía algo muy dulce y cariñoso.
Cada vez que me rozaban sus dedos sentía como mi piel se erizaba ante el contacto de estos.
Ese toque me parecía tan similar. Y ni hablar de lo que me hacía sentir, era una reacción que mi cuerpo ya conocía de memoria, al derecho y al revés.
-¿has cambiado de opinión?- pregunto en un susurro junto a mi oído.
Sentí como sus labios al articular las palabras mencionadas rozaban mi oreja produciendo en mi un escalofrío que me recorrió la espalda por completo.Negué frenéticamente con mi cabeza.
-Bien- sentí como su respiración bajaba por mi cuello hasta llegar a mi clavícula - ¿me dirás algo sobre lo que hablábamos hace un rato?- cuando terminó de hablar deposito un beso en mi clavícula.
Sentí mi piel erizada por el contacto de sus labios.
Mi respiración se aceleró.
Toda la sangre de mi cuerpo se acumulo en mis pómulos, sentía como ardían.
Desearía no verme en un espejo en estos momentos porque me moriría.
De hecho desearía que no me viera a la cara porque se espantaría tanto que no me volvería a hablar.
Cuando yo me sonrojaba era como un tomate con piernas y brazos.
-Cass, te hice una pregunta- volvió a besar mi clavícula, obtuvo la misma respuesta de mi cuerpo agregando un pequeño temblor en mis piernas. - Vaya no sabía que causaba esto en ti, pero ahora que lo descubrí no pienso dejar de hacerlo- dijo con su voz un poquito más ronca de lo normal, para después depositar un beso un poco más adelante que los otros dos.
Continuo haciendo eso, beso tras beso, hasta llegar a mi mandíbula, se detuvo unos segundos que para mi fueron eternos porque quisiera admitirlo o no me estaba gustando lo que me hacía.
-¿Qué harás? ¿me dirás o no lo que te pasa?- no quería hablar porque si lo hacía todo terminaría muy mal- Cass no tengo todo tu tiempo- y sin previo aviso comenzó un nuevo recorrido de besos.
Toda mi mandíbula fue besada , y cuando llegó a mi barbilla comenzó a subir poco a poco sus besos.
Después se encargo de dar pequeños piquitos alrededor de mi boca y en la punta de mi nariz.
Cuando me iba a besar se escucho la puerta de la casa. Instintivamente lo empuje y él al estar desprevenido cedió. Corrí a saludar a mi papá, quien (debo remarcar ) no sabía de la presencia de Jayden.
-Papiii!, ¿qué haces aquí? Creí que hoy llegarías tarde- dije mientras lo abrazaba
-Hola princesa, pues me dieron chance de salir temprano y aproveché para darte una sorpresa-
- Eso es genial pa, oye tengo que decirte algo- decía cuando me vi interrumpida por Jayden
-Buenas tardes señor Johnson, un gusto mi nombre es Jayden Thompson - dijo mientras extendía su mano y la estrechaba con la mano de mi papá
-Pues es un gusto y llamame Adam me haces sentir viejo muchacho, ¿y qué haces aquí?, no quiero parecer chismoso ni nada pero estás aquí, en mi casa con mi hija a solas- dijo no muy alegre y de nuevo Jayden se me adelanto al contestar
-Verá Adam a su hija y a mi nos asignaron un trabajo acerca de la mitología griega y quedamos en juntarnos en su casa puesto a que yo acabo de mudarme y tengo hecho un desastre mi apartamento- la verdad es que era muy bueno mintiendo, hasta yo me había creído eso
-Bien en ese caso, yo puedo ayudarles, ¿qué les parece si encargo una pizza y nos ponemos manos a la obra?- iba a hablar pero me lo impidieron
-Es una gran idea- dijo Jayden
-Subiré a cambiarme y a llamar, mientras sigan con su trabajo no tardo- y con eso mi padre desapareció por ahí.
Por mi parte corrí al estudio de mamá y saqué todo lo que utilizamos por la tarde y lo aventé en la sala. Jayden por su parte estaba en el estudio de mi madre.Cuando termine fui por Jayden, quien me tomó por la cintura y me pego a el.
-Seguiré con lo que hacíamos- antes de que dijera algo más lo aventé y fui a la sala. Jayden caminó tras de mi, se estaba riendo de mi actitud.
Me senté en un sillón y junto a mi Jayden.
Mi papá bajó y se sentó en su reposet.
-Bien chicos, cuéntenme sobre su proyecto- decidí que era tiempo de que yo me encargara de hablar y eso hice
-Pues verás pa, el profe de historia nos ha dejado la tarea de traer a unos personajes mitológicos a nuestra era y la verdad es que estamos algo perdidos- dije.
-Bien primero cuéntenme que personajes deben de transformar- dijo mientras frotaba sus manos.Creo que era la primera vez que hablábamos sobre lo que más nos unía, y que aun estando ausente nos mantenía juntos.
-Eros y Psique - dijo Jayden, mientras tanto yo tomaba los libros y se los pasaba a mi papá.
Ding Dong
Sonó el timbre y me ofrecí a ir por la pizza.
Tomé unos cuantos billetes que estaban en la mesa y abrí la puerta.
-Buenas noches, este es su pedido- dijo un chico muy guapo, de ojos verdes muy intensos, tez blanca, con algunos lunares por su rostro, su cabello era castaño claro casi rubio, mandíbula marcada; bueno era perfecto.
-Buenas noches, si gracias. ¿Cuánto te debo?-pregunté no importaba si el tipo era muy guapo, no si yo tenía hambre.
-Preciosa, si aceptas salir conmigo un día no habrá ninguna deuda entre nosotros. Es más- dijo mientras sacaba su cartera y de ella un papelito blanco, tomó su pluma negra y escribió algo- no debes de decidir ahora, ten es mi número celular, después me hablas y te paso a buscar- dijo a la vez que me ofrecía la hoja y justo cuando la iba a tomar siento como alguien me abraza por la cintura y le arrebata el papel.
-Mi amor, te tardas demasiado- dijo y me dio un beso en la mejilla- vamos que la noche apenas empieza y quiero disfrutar de ella, nos espera un largo maratón de pelis y no quiero perderme nada.- volteo hacia el chico y le avento un puño de billetes -Toma vete lejos y deja de coquetear con Mi chica- me jalo dentro de la casa y le cerró la puerta en la cara.
-Así que tuya, ¿eh?, ja! Ya quisieras tu andar conmigo.- me di media vuelta y camine con las pizzas en mis manos a la sala.Será una muy larga noche.
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Qué tal??!
Les agrada?, porque a mi si y mucho.
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Algo?!Gracias por su apoyo
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Los Sueños Se Cumplen...? #Wattys2019
Teen FictionLa vida es cruel, suele hacerte tropezar y justo cuando crees que todo está perdido llega alguien y te dice que aún existe esperanza, que confíes en él y se encargará de que tu vida mejore, pero en lugar de mejorar tu vida solo la pone patas arriba...