Maratón 4/4
Lagrimas brotan de mis ojos, mientras sujeto mi estomago e intentó calmar mis carcajadas (en vano). Lena está igual o peor que yo. Cada vez que me ve se ríe y su risa es muy contagiosa, así que aquí estamos, riéndonos como si de eso dependiera nuestras vidas.
Pasan unos minutos y nos encontramos más tranquilas.
El recreo ha terminado y resulta que debo de separarme de mis amigas para ir a clase, ya que ellas tenían dibujo y yo ingles. Como son tan amables me llevaron hasta la puerta de mi salón y se retiraron prometiendo que nos veríamos en la siguiente clase.
Como era de costumbre entre y me sente en una banca de enmedio, esperando a que llegara alguien que quisiera sentarse conmigo.
Mi cabeza divagaba.
Hasta que bajo el marco de la puerta aparecieron un par de ojos, esos que me traían un poquito loca. Baje un poco mi vista, enfocándome así en su blanca y brillante dentadura. Era Jayden, después de todo no sería tan mala la clase.
El caminaba a mi lugar lentamente.
Inconscientemente mi mano llego hasta mi cabello e intento arreglarlo un poco, sin perderlo de vista.
Bueno ese era el plan.
-Hey! El sitio está...- era Jayden, pero así, sin más se vio interrumpido por un par de manos que taparon mi campo de visión y una loción muy conocida llegó a mi. Tardo un poco en hablarme pero lo hizo.
-Preciosa, pensé que no sobreviviria al verano sin ti- destapó mis ojos, camino hacia la silla de al lado y dejo su mochila para después detenerse frente a mi -no me iré lejos de ti, fue un infierno tener que estar lejos de mi única razón para vivir- antes de que siguiera lo corte, estaba exagerando demasiado.
-Basta, no exageres. A parte el que ni siquiera marcó fuiste tu. -me quede callada sin saber muy bien que decir, al ver en su cara una mueca de tristeza y dolor supe que el esperaba que dijera otra cosa así que eso hice -Bueno no puedo negar que también te extrañe mucho, ya no dejaré que te vayas sin mi- y si aun que a veces pudiera ser muy frívola cuando se trataba de mis amigos eso estaba fuera de mi.
Entonces se acerco a mi y me abrazo fuerte, aparto un poco mi cabello y pego su nariz a mi cuello, por mi parte tarde un poco en reaccionar pero después loa abrace igual de fuerte.
Un carraspeo incomodo hizo que nos separamos y al hacerlo me sentí muy mal al ver a Jayden en uno de los sitios del final de la sala con una sudadera negra y la capucha de esta puesta sobre su cabeza escondiendo así sus bellos ojos, pero eso no impedía que viera sus mejillas rojas por la cólera.
La maestra Linda, esperaba que nos sentáramos para comenzar con su clase así que eso hicimos. Pasamos la clase entera riendo y platicando sobre el verano. De vez en cuando Will posaba su mano sobre la mía, y yo apartaba la mía incómodamente porque sentía una mirada que calába en mis huesos.
Cuando la clase termino, Will decidió llevarme a mi salón, en donde antes de retirarse me dijo
-Pequeña esperame en la entrada en la salida yo te llevaré a tu casa- se acerco y besó mi frente y se fue sin dejarme contestarle que tenia que irme con Jayden.Entro y descubro que mis amigas ya estan aqui. Y sin hacerse esperar comienzan con su parloteo.
Y así es como transcurre la clase de matemáticas, con chistes malos de las chicas, sus carcajadas, replicas del maestro para que guardemos silencio y una que otra risa por parte de este.
Hasta que se ve interrumpida por 3 golpes. El maestro se acerca a la puerta y por ella alcanzo a ver a Jayden. Despues de un rato ambos pasan y el profesor comenta
-Jayden cierto?, sientate a un lado de Cassandra- este solo asiente con la cabeza, no se en que momento, la que se hace llamar mi "mejor amiga" me ha abandonado sentandose ella con Rubí y dejándome aquí con Jayden.
Esa traidora.
Ya verá.
Jayden se sienta junto a mi. Pero ni siquiera me voltea a ver.
Así que decido ignorar su presencia a mi lado.
La verdad es que no lo entiendo, nos acabamos de conocer y parecía que encajábamos perfectamente, pero ahora me trata como si no existiera. Así que tomo una decisión.
Abro mi libreta, me dirijo a la ultima página y arranco un pedazo de papel.
Saco mi lapicera, y de ella un boligrafo que llama mi atención porque tiene una nota que dice
"No deje de pensar en ti ni un solo segundo, ya quería verte"
Una sonrisa boba su posa en mis labios.
En serio que no lo entiendo el es tan extraño.
Esta enojado conmigo pero tiene estos detalles que me vuelven loca. Así sin pensarlo, me volteo a el y le doy un mini abrazo mientras le susurró al oído
-eres bipolar-
Y es hasta que me separo que noto su mandíbula tensa, su pómulo izquierdo rojo y hay un poco de sangre en su labio inferior.
Entonces entiendo que no fue el quien dejo el bolígrafo junto a la nota.
-Ahora soy yo el bipolar??- se calla, cierra los ojos y respira profundo; abre sus ojos a la vez que dice -está bien yo seré un bipolar pero por lo menos no soy una cualquiera que va y coquetea con uno y al rato ya esta abrazando a otro- siento como algo dentro de mi se rompe, me esta diciendo que soy una cualquiera y sin poder controlar el impulso mi mano se dirige a su mejilla.
Es un golpe seco.
Un golpe que resuena por toda el aula llamando la atención de todos mis compañeros e incluso de mi maestro.
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Los Sueños Se Cumplen...? #Wattys2019
Novela JuvenilLa vida es cruel, suele hacerte tropezar y justo cuando crees que todo está perdido llega alguien y te dice que aún existe esperanza, que confíes en él y se encargará de que tu vida mejore, pero en lugar de mejorar tu vida solo la pone patas arriba...