Capitulo 12

35 6 0
                                    

Ramas chocando con mi cara.

Esa sensación de ser perseguida y observada fijamente, de nuevo me carcome.

Corro lo más rápido que mis piernas me lo permiten, me duele la cabeza y siento que mis piernas comienzan a debilitarse.

Me detengo y me escondo tras un árbol, respiro agitadamente, siento que mi corazón saldrá de mi pecho en cualquier instante.

Me imagino como moriré, imagino que será lento y doloroso. Las esperanzas están perdidas. Mejor dicho ya todo esta perdido para mi.

O eso es lo que creo hasta que levanto mi vista y observo, en la lejanía una cabaña. Sin dudarlo corro, porque mi vida depende de esto.

Abro la puerta, entro y la cierro. Me recargo en ella y cierro los ojos. No puedo respirar. Siento como una gota de sudor recorre mi espina dorsal causando me un escalofrío. Me duele el estomago, es horrible.

Angustia. Es la palabra correcta para mi malestar.

Después de unos minutos abro los ojos y lo que veo me saca de mis casillas. Es la misma cabaña en la que vi a Jayden. Todo se encuentra igual.

Me encamino hacia la sala cuando un estruendoso sonido me pone alerta. Proviene de la puerta, que tras recibir otro golpe con la misma intensidad sede, provocando que esta se abra de par en par, mostrándome así a un furioso Jayden.

En cuanto su mirada cae en mi sus pasos se apresuran en llegar a enfrentarme. Su mirada es más fría que cualquiera que haya visto. Su mandíbula está tensa.

Sé que está molesto.

-¿Por qué te fuiste y me dejaste? ¿Acaso lo prefieres a él?- Su voz me paralizó de miedo.

-Y eso a ti no te importa, tú y yo no somos nada como para que me reclames- contesté, y aunque parezca muy loco yo no dije nada, es como si otra Cassandra supiera exactamente que decir.

Yo solo era una espectadora.

-Cass, Cass- dijo haciendo una pequeña pausa entre ambos llamados haciendo que sonara espeluznante -Pequeña y dulce Cass, ¿Acaso no fue suficiente lo que te he hecho pasar como para que quieras que lo repita con él?- se callo y yo estaba que no entendía nada- tal vez me he equivocado y necesitas que termine con él frente a ti para que así logres comprender que eres mía y de nadie más.- una sonrisa frívola surco sus labios, una que causo que quisiera ponerme a llorar arrinconada en mi habitación lejos de cualquier peligro. -Recuerdalo muy bien tu eres mía y de nadie más-
-¿Cuánto más durarás con este cuentito de que soy tuya y de nadie más?, porque para serte sincera ya me estas aburriendo mucho. Ya te lo dije hace un rato pero al parecer no te queda claro, tú y yo no somos NADA. Y si no somos algo es por tu culpa, tu te encargaste de cagar lo nuestro- digo haciendo comillas en "lo nuestro" -por que no estoy muy segura de que fuéramos dos, creo que siempre fui yo y nadie más. Es mejor para todos que tu sigas con tú camino y yo con el mio- y de nuevo esa voz salio a la defensiva, pero se vio interrumpida por la mano de Jayden en su garganta aprisionandola con la chimenea.

Sentí como el aire me faltaba. Como cada parte de mi se enfriaba lentamente. Pequeñas lágrimas brotaban de mis ojos. Diminutos lamentos salían de mi boca suplicandole piedad alguna al monstruo que tenía frente a mi.

-ERES MÍA- grito ferozmente.

Sus ojos tan hermosos ahora solo destilaban ira y dolor.

Su mandíbula apretada demostraba la rabia que sentía.

Y su mano alrededor de mi garganta, rogaba porque muriera lentamente.

Cuando creí que no volvería a ver a Lena o a abrazar a mi papá, cuando mis lagrimas comenzaban a escacearse, justo cuando ya no había oxígeno en mi sistema; su mirada se ablando. Su mano aflojó su agarre, logrando así que me cayera.

Tocí y tocí hasta que mi respiración se controlo. Abrí los ojos y pude observar a mi padre junto a mi acariciando mi pelo y golpeando levemente mi espalda.

De nuevo había sido una simple pesadilla que para mi desgracia me perseguiria por un tiempo.

Lágrimas y más lágrimas rodaban por mis mejillas, no podía contenerlo; aún estaba en shock.

Había sido tan real.

La sensación de que el aire faltaba, por Dios fue tan palpable su mano en mi cuello, sus ojos tan cabreados.

Mi papá susurraba cosas lindas en mi oído tratando de tranquilizarme. Prometiendo que el estaba aquí y que jamás me dejaría sola. Y así estuvo un poco más de media hora acariciando dulcemente mi cabello para que volviera a dormir.

Cuando cerré los ojos, mi padre se levanto y se fue a dormir, en cuanto me asegure de que estuviera en su habitación, me levanté de la cama.

Bajé a la cocina para tomar un vaso de agua fría. Cuando iba por mitad de la escalera escuche un pequeño chirrido, como el que la puerta de la entrada provoca al ser abierta o cerrada, apresuradamente me acerque a la puerta para encontrarla cerrada, por curiosidad abrí la puerta y me asomé.

Nada. Eso es lo único que había.

Riendome de mi paranoia cerré la puerta y me dirigí a la cocina. Al llegar me acerque a la alacena y tome un vaso de vidrio. Fui al refrigerador lo abrí y saqué la jarra me serví y la regrese al refri. Tome el agua de dos tragos y me dirigí a el lavatrastes.
Mientras lavaba mi vaso observe el frente de la calle, y ahí bajo un árbol estaba alguien viéndome fijamente.

Me sobresalté y solté el vaso causando que este se rompiera y así me hiciera un pequeño corte.

Al instante se movió entre las sombras y lo perdí.

Asustada por sentirme acosada por un extraño desde las sombras corrí escaleras arriba, dirigida a mi cuarto. En cuanto estuve dentro cerré la puerta y corrí a mi cama. No me sentía segura. Me sentía atormentada.
Me tape y decidí que lo mejor sería no volver a dormir, por lo menos el resto de la noche.

□■□■□■□■□■□■□■□■□■□■□■□■□■□■
Me encantó!!!! 😍

Qué dicen?

Quiero cambiar la portada, acepto ideas y si es posible alguna portada se los agradecería muchoooo!!!

Los Sueños Se Cumplen...? #Wattys2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora