Maratón 2/2
Mis parados pesaban y por más que luchaba para abrirlos, estos se negaban a obedecer las órdenes de mi cerebro tal y como siempre me negaba a obedecer a mis padres.
Mis padres, la pérdida de mi mamá nos destrozó a papá y a mi pero nos teníamos el uno al otro, ahora que Jayden lo había arrebatado de mi lado sabía que estaba sola.
Más sola que nunca.
Tampoco estaba Will, el monstruo de Jayden también había decidido quitarmelo.
Lo odiaba.
Todo lo que él me ofrecía eran mentiras, ese mundo de rosa que había diseñado solo para mí, lo estaba pintando de negro con sus propias manos, sus asquerosas acciones y palabras.
Sentí que alguien me tomaba entre sus brazos.
Reconocí su loción y me tense.
Mis ojos seguían sin poder abrirse.
Desearía jamás haberlo conocido.
-Abre la puerta- dijo el monstruo que había fingido ser mi caballero sin armadura, ni caballo, ni título, solo el príncipe que me salvaría de la obscuridad.
-Ya voy- contestó su cómplice, ahora me preguntaba si Ethan se acercó a Ela solo para tenerme más cerca y poder vigilarme.
Se escucho un puerta y nos movimos de nuevo, escuche una voz femenina.
-Tardaron mucho, creí que nunca llegarían- dijo Rubí, espera ¿mi amiga me traicionó? No, eso no era posible -¡Dios! No creí que lo harían- sonó sorprendida pero había una pizca en su voz que me demostraba que sabía todo de este plan, sentí como mi corazón se encogía dentro de mi pecho, si la traición de Jayden dolía lo que Rubí hacía me destrozaba por completo.
Subimos escaleras y sin mucho esfuerzo abrió la puerta si soltarme, entramos a una habitación, su habitación supuse ¡Dios! Tenía su olor, mi corazón traicionero se aceleró por tener ese honor de estar en su habitación. Cerró la puerta, caminó de nuevo y con delicadeza me colocó en una suave superficie.
Su cama.
Todas mis alarmas se prendieron, estaba en su cama y no tenía control de mi cuerpo, podía hacer lo que quisiera conmigo y no podría defenderme.
Sentí como besó mi frente y se alejó. Segundos después el característico sonido de el agua caer y rodar por el suelo, se daría una ducha, tiempo suficiente para descubrir cómo despertar y salir corriendo de aquí.
Pude respirar tranquilamente, intentando reaccionar.
Inhalación.
Exhalación.
Inhala.
Exhala.
Manos recorriendo mi cuerpo lentamente.
Pánico.
No estaba a salvo.
Me hará daño.
Como si mi cuerpo estuviera de acuerdo con el monstruo para torturarme, mis ojos se abrieron.
-No me toques- susurré atemorizada.
Sus manos se detuvieron y sus ojos llegaron a los míos, un sonrisa retorcida se formó en sus labios lentamente.
Podía afirmar algo, le tenía miedo. Me encuentro cien porciento segura de que le tenía pavor, no solo miedo.
-Princesa solo me encargaré de asearte- susurro y comenzó a deshacerse de mi pijama.
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Los Sueños Se Cumplen...? #Wattys2019
Подростковая литератураLa vida es cruel, suele hacerte tropezar y justo cuando crees que todo está perdido llega alguien y te dice que aún existe esperanza, que confíes en él y se encargará de que tu vida mejore, pero en lugar de mejorar tu vida solo la pone patas arriba...