Capítulo 29

790 75 2
                                    

(Narración Normal)

Era de esperarse que las hermanas Arendelle sufrirían ese día. Pero nadie pensaría que Elsa no se presentase.

-¿Han visto a mi hermana?- preguntaba Anna acercándose a los grupos de familiares que se encontraban en el funeral.

Era un día soleado, digno para despedir a la mujer que las crío a pesar de todo.

Anna llamó a su hermana, una... Dos... Hasta seis veces, pero la respuesta seguía siendo la misma... Silencio.

La platinada esperaba que Jackson estuviera ahí, apoyándola, diciéndole que saldrán adelante.

Pero sabía que era mentira, el hecho de que Jack no estuviera con ella, le daba un indicio del dolor que le esperaba.

Salió de su habitación y se dirigió hasta la habitación de su abuela.

-¿Por qué tienes que irte?- pregunto en un susurro Elsa- Estábamos tan bien... Creí que te tendría para siempre.

Se sentía triste, pero también arrepentida, había dejado de preocuparse de su abuela por la escuela.

Y solo se acercó a ella cuando su muerte ya estaba demasiado pronta.

-¡No puedes dejarme!-grito la chica, mientras botaba todo lo que se le cruzaba.

Sobre el tocador de su abuela voto todo lo que veía, se miró en el espejo, se vió sus ojos rojos, su pelo despeinado, era digna de llamarse loca.

-No puedes dejarme...-susurro por última vez, se levantó y se arregló para asistir al funeral.

Antes de irse se sentó en la escalera, recordando la primera vez que llegó esa casa.

(FlashBack)

La familia Arendelle estaba llegando a su nuevo hogar, donde vivirían los momentos más inolvidables.

-¡Yo quiero la habitación más grande!- gritaba Anna

-¡Yo la que tiene vista al parque!- gritó Elsa, corrió hasta la escalera y la miró con miedo.

-¿Que esperas?- le dijo su abuela- Si piensas que eso te detendrá no eres la Elsa que yo conocí... Mi pequeña es una chica valiente, que no importa a lo que se enfrente, lo supera.

La niña subió las escaleras rápido, y al llegar a la segunda planta,miró a su abuela sonriéndole.

(Fin del FlashBack)

En ese tiempo Elsa tenía unos 5 o 6 años, pero aún recordaba ese momento de calidez, cuando su abuela le sonreía, o la abrazaba.Siempre estuvo apoyándola en todo, en lo más mínimo, siempre estuvo ahí.

-Te quiero- susurró Elsa, se levantó, y segura de su paso, se fue directamente al funeral de la mujer que siempre la cuidó a pesar de todo.

Lo que tú nunca sabrás (Jelsa) |Completa|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora